Pide Juan Pablo II en Roma orar por la paz

Entrega el cardenal Laghi mensaje papal antibélico a la Casa Blanca

DPA, AFP Y REUTERS

Washington, 5 de marzo. El enviado especial del papa Juan Pablo II, cardenal Pío Laghi, fue recibido hoy por el presidente estadunidense, George W. Bush, a quien le entregó un mensaje con la petición de que no declare la guerra contra Irak.

Tras la entrevista de 40 minutos en la Sala Oval de la Casa Blanca, Laghi dijo que se trató de un mensaje personal cuyo contenido no fue revelado. Sin embargo, explicó que él está "muy preocupado" por las consecuencias humanas y políticas de desatarse una guerra contra Irak.

"Le dije al presidente Bush que el Papa está muy preocupado por la posibilidad de una guerra y por las consecuencias que tendría sobre los pueblos, sobre todo el de Irak, así como por las destrucciones que habría y la inestabilidad en Medio Oriente", explicó.

En contraste, la Casa Blanca hizo todo lo posible por minimizar la importancia y la repercusión del encuentro. El portavoz Ari Fleischer anticipó que no habría ninguna declaración, ya que "el presidente tiene derecho a tener entrevistas privadas".

También la Casa Blanca hizo que Laghi saliera en auto por una puerta lateral, a fin de evitar que los periodistas pudieran abordarlo. De todos modos, Fleischer afirmó que el encuentro había sido "bienvenido".

Bush aparentemente trató de minimizar la autoridad moral que confiere al Papa su papel espiritual entre los católicos en el mundo, y al ser cuestionado Fleischer de que el Papa habla no sólo por el Vaticano sino también como jefe espiritual, el vocero respondió que éste "representa las dos cosas".

La también vocera de la Casa Blanca, Claire Buchan, dijo más tarde que Bush expresó que "el mundo sería un mejor lugar si Hussein aceptara desarmarse", y que él debería cumplir sus "obligaciones" por la se-guridad del pueblo estadunidense.

Laghi señaló, en otro de sus comentarios, que una guerra contra Irak aumentará las divisiones en Medio Oriente, alejando las perspectivas de aliviar las tensiones en la región: "Por ejemplo, tendríamos que dialogar entre el Islam y los cristianos, y sería mucho más difícil si hubiera una guerra".

En Roma, Juan Pablo II pidió que los líderes del mundo asuman sus responsabilidades y realicen todos los esfuerzos para evitar "un dramático nuevo conflicto para la humanidad", en referencia a Irak, por lo que llamó a los cristianos a que ayunaran y rezaran por la paz en este Miércoles de Ceniza.

Durante la liturgia advirtió que "no habrá paz en la Tierra si los pueblos están oprimidos, sufren injusticias sociales y desigualdades económicas" y pidió esfuerzos comunes ante las tensiones de guerra.