Concluyen hoy 12 presentaciones en el foro de Eje Central
Amanda Miguel y Diego Verdaguer logran regresar al público al Blanquita
ARTURO CRUZ BARCENAS
Los esposos Diego Verdaguer y Amanda Miguel han logrado el regreso del público al Teatro Blanquita, en un hecho que no ocurría hace tiempo. Con más de 15 éxitos en su trayectoria, la pareja que entona rolas alegres o tristes, o prendidas y azotadas, finaliza hoy sus 12 fechas de presentaciones en el foro de Eje Central.
Para Diego, entrevistado en su camerino, la respuesta del público se debe a que cada uno de los asistentes recuerda con La ladrona o Nena -dos de sus éxitos- algún momento de su vida, desde quienes por los años 70 del siglo pasado invertían su tiempo sentados en la esquina de la cuadra del barrio escuchando un radio, hasta los que hoy llegan al Blanquita con sus hijos para explicarles que son felices al ver a Amanda y Diego.
"Por eso, cuando cantamos en el Blanquita sabemos que cada quien siente algo especial, de acuerdo con su experiencia y momento sentimental", agregó Verdaguer, quien en una parte del show se viste de charro. El traje es azul y se monta un sombrero negro que parece aplastarlo.
Amanda, más austera en la vestimenta, grita en El me mintió como en sus mejores días, cuando dejó de ser la corista de Diego y pasó a ser su esposa. El que sigue teniendo su pegue es Verdaguer; en varios momentos las damas se avalanzan frente al escenario y alzan las manos cual si fuera un ídolo africano al que se le rinde pleitesía.
Amas de casa que oscilan los 50 años cantan desde sus asientos y balancean la cabeza llevando el ritmo. Sus hombres las toman de las manos, como muestra de respeto y cariño. Desde los balcones, esposos que siguen siendo novios, saludan a sus cantantes.
Cantan las mismas desde hace 30 años. Diego y Amanda ya no están en su mejor momento a nivel de radio y televisión, pero los entonces muchachos, hoy cuarentones promedio, los siguen escuchando.
Amanda recordó cuando la canción El rostro del amor, dedicada al papa Juan Pablo II, le hizo reflexionar en el valor de la vida. "Por eso ahora, cuando vemos el fantasma de la guerra, nosotros, Diego y yo, no entendemos ni apoyamos tal violencia. Yo, en tanto que madre, respeto la vida y me pregunto si los gobernantes, los estadistas de los que depende la decisión de parar la guerra, saben del dolor, del sufrimiento que padecerán los niños de Irak".
Las últimas funciones de esta temporada de Diego y Amanda serán hoy, domingo, a las 17:30 y 20 horas. Informes: 5510-1203 y 5325-9000. Boletos de 90 a 165 pesos.