Acudieron al Zócalo provenientes del
DF y otras cinco entidades
Campesinos regalan 150 toneladas de productos en protesta
contra el TLCAN
Exigen también mejorar las condiciones del mercado
de flores y hortalizas de la Ceda
MIRNA SERVIN Y ELIA BALTAZAR
Entre el olor del perejil y el cilantro, que inundó
por alrededor de cuatro horas el Zócalo, los agricultores aventaban
desde lo alto de sus camionetas manojos y consignas: "¡Nuestros productos
son de mayor calidad que los que se traen del extranjero con el Tratado
de Libre Comercio, y no tienen tantos químicos!"
Elpidio García Cano, presidente de la Unión
Independiente de Comerciantes Patria y Libertad, explicó, tras dejar
vacío su vehículo de lechugas, rábanos y cebollas,
que a los agricultores se les trata "como gente de tercera", cuando son
ellos, junto con los comercializadores del mercado de flores y hortalizas
de la Central de Abasto (Ceda), quienes atienden la demanda alimentaria
de gran parte de la ciudad.
"Necesitamos que el gobierno mire nuestra situación,
que reduzca los intermediarios, que encarecen los productos, y que mejore
las condiciones de los mercados, ya que entre lodo y delincuencia no podemos
vender".
Los
campesinos, provenientes del Distrito Federal y de los estados de México,
Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, explicaron que preferían regalar
cerca de 150 toneladas de sus productos, para que la gente sepa que "nuestros
campos producen y nuestras manos saben trabajar". Sin embargo, se quejaron
de que ni siquiera se ha concretado un fideicomiso propio para mejorar
las condiciones del mercado de flores y hortalizas de la Central de Abasto,
ya que, dicen, "aunque está en proceso, los trámites legales
se han tardado mucho y estamos así desde hace muchos años".
En las 50 camionetas que llegaron desde las 6 de la mañana,
los campesinos colocaron mantas en las que hicieron patente su inconformidad
por la desventaja comercial en que los deja el Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN). Sin embargo, la principal preocupación
de la mayor parte de quienes acudieron a recibir sus ramilletes de manzanilla,
rábanos y otros productos, era obtenerlos gratis.
A doña Cecilia, quien iba a regresar con sus bolsas
a Toluca, no le importó acumular de todo lo que le ofrecieron, y
aseguró que no era para vender, sino para su familia. "¿Qué
voy a hacer con tanto? Pues las espinacas se hacen repoquitas al
cocerlas, y si me sobran, pues las congelo".
Hubo desde personas con diablos cargados con todo
tipo de vegetales, hasta paseantes que se iban sólo con un manojo
de epazote o manzanilla. También acudieron los espontáneos
a felicitar a los agricultores por regalar sus productos y a hacerles segunda
voz cuando pugnaban por ser escuchados.
Por su parte, el subsecretario de Gobierno capitalino,
Alejandro Encinas, afirmó que la Central de Abasto está en
proceso de restructuración, por lo que las autoridades locales ya
proyectan el rediseño del nuevo mercado de flores y hortalizas,
y abrir nuevos espacios de comercialización para evitar la concentración
de la oferta.
Los productores aseguraron que las 150 toneladas que repartieron
ayer en el Zócalo capitalino significan apenas 3 por ciento de lo
que comercializan en el mercado de flores y hortalizas de la Ceda.
Enfatizaron que la de ayer también fue una jornada
en defensa del campo mexicano. Y así lo explica Tomás Núñez,
de la Asociación de Horticultores de San Andrés: "Queremos
que la gente se solidarice con nosotros, consuma nuestros productos y vea
que los campesinos producen alimentos de muy buena calidad y que éstos
no vienen de las tiendas de autoservicio".