Recesión y carencia de política en la materia, causas
En 2002, "insignificante" creación de empleos, reconoce autoridad laboral
LAURA GOMEZ FLORES
La recesión económica y la carencia de una política de empleo provocaron que el año pasado se crearan únicamente 856 plazas mensuales en la ciudad de México, cifra "insignificante para cubrir la demanda de trabajo en la segunda área más poblada del país, donde se concentra la mayor actividad comercial y de servicios", reconoció la Dirección General de Empleo y Capacitación.
Esta situación genera que las personas que logran conseguir una plaza laboral lo hagan en condiciones de desventaja, con bajos salarios y nulas prestaciones sociales, expuso la dependencia.
Precisó que los más afectados son los jóvenes de entre 18 y 24 años de edad, por no contar con los niveles de preparación y experiencia requeridos por el aparato productivo local.
Una problemática similar, sin embargo, enfrentan las personas con educación media superior y superior, quienes en el lapso de referencia representaron cerca de 45 por ciento de la población desempleada. Se detalla que los solicitantes en este rango no están dispuestos a ocupar los puestos de trabajo ofrecidos, por los bajos salarios, cuyo promedio mensual es de 2 mil 643.42 pesos, cifra 20 por ciento inferior a sus expectativas mínimas.
En su publicación Observatorio del mercado de trabajo, la dependencia explicó que la ausencia de una política de empleo que integre los esfuerzos de los sectores público, privado y social, y la recesión económica provocaron que en dicho periodo no se crearan los empleos suficientes para cubrir la demanda actual y acumulada por muchos años, y sólo se logró inscribir ante el Instituto Mexicano del Seguro Social a ocho mil 565 personas, cifra que representó cuatro por ciento a escala nacional.
La inercia mostrada en este rubro propició que la tasa de desempleo abierto promedio fuera de 3 por ciento, equivalente a un millón 200 mil personas, siendo la población femenina la más afectada, así como los jóvenes de entre 18 y 24 años, lo cual impacta las posibilidades de los núcleos familiares de obtener mayores márgenes de ingresos.
En cuanto al desplazamiento de la población ocupada de sus puestos de trabajo, refiere que se debe al despido en 51.8 por ciento de los casos; insatisfacción en el empleo, en 34.2 por ciento, y término del periodo en puestos temporales, en 11.8 por ciento. Esta situación afecta primordialmente a quienes son hijos de familia -en la mitad de los casos- y a las cónyuges, precisó.
Por ramas de actividad, el estudio mencionó que la tasa de desocupación se manifestó en las actividades relacionadas con los servicios y comercio en 29.4 por ciento y en las manufacturas en 26 por ciento, lo cual "no es acorde con los esfuerzos realizados por el sector productivo para reconvertir las tendencias negativas de la actual recesión económica".