Cardenal, Adoum y Coutton se sumaron a los reconocimientos a Rulfo y Alberti
Homenajes en el Coloquio de Imaginación Literaria
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Oaxaca, Oax., 22 de febrero. Dos homenajes, dos evocaciones, dos pleitesías, a Juan Rulfo y a Rafael Alberti, se realizaron anoche durante la mesa "de lujo" con la que concluyeron las sesiones, en el Centro Cultural Santo Domingo, del primer Coloquio Internacional de la Imaginación Literaria, que este sábado terminó en su totalidad con una reunión entre escritores oaxaqueños, mexicanos y extranjeros en la población vecina de Zaachila.
Aunque bien podría decirse que fueron tres homenajes, pues el escritor nicaragüense Ernesto Cardenal recibió de manera constante la simpatía, el agradecimiento y hasta el asedio del público por su trabajo creativo. Y lo recibió incluso en forma de poemas escritos por niños de un taller literario en esta capital. "Señor, recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marilyn Monroe", dijo al declamar su famoso poema.
O cuatro homenajes, pues tras la lectura de su texto Los Juanes de Rulfo, con el que más de una vez sacudió la razón y la emoción, el escritor ecuatoriano Jorge Enrique Adoum recibió el aplauso más largo de todo este encuentro. Escritura, voz, tono, ritmo y universo rulfianos fueron recreados por el autor de Entre Marx y una mujer desnuda. O cinco homenajes, porque antes de esa lectura Adoum recordó el pesar general por la muerte reciente del escritor Augusto Monterroso, con lo cual todos coincidieron.
Y si se quiere seis, pues Juan Bañuelos rindió un homenaje a la urgencia de paz en estos momentos al decir: "Frente a una amenaza nuclear, quiero decir que en México, en Chiapas, hemos tenido una guerra aún no resuelta desde 1994". Luego leyó varios poemas: a su padre, sobre la matanza de Acteal. "Gracias Juan por arrancar del silencio esas historias desgarradoras", le dijo una mujer del público.
Aparte de Cardenal, Adoum y Bañuelos, la mesa fue compartida por Aitana Alberti, hija del poeta, el traductor y poeta francés Claude Couffon, el escritor guatemalteco Otto Raúl González, la oaxaqueña Pilar González Basteris y, como moderadora, Lina Zerón.
Aitana Alberti leyó trabajos suyos, de su padre y evocó a su madre, María Teresa León. Couffon, amigo de Rafael Alberti y traductor al francés de toda su obra, compartió varias anécdotas sobre el autor de Marinero en tierra, de quien en 2002 se cumplieron cien años de su nacimiento pero se celebran este año.
Couffon leyó además poemas de su reciente libro bilingüe Tarde o temprano (Tot ou tard), editado en México por Lina Zerón. Fue un manifiesto "contra los sueños no logrados", contra los malos poetas, contra el terrorismo, contra la muerte y, dijo, "contra mí", poema éste leído en francés y en español. También leyó uno sobre su esposa, fallecida hace siete años.
Tras la lectura vino una ronda de preguntas y, más tarde, un performance de Jessie Kleemann, escritora de Groenlandia.