Manifestaciones de repudio en ciudades de Europa
Bloquean en Italia un tren con material bélico
de Estados Unidos
AFP, DPA, PL Y PL
Pisa, 22 de febrero. Alrededor de 150 italianos,
en su mayoría jóvenes, que se oponen a la guerra en Irak
bloquearon hoy durante va-rias horas un tren que transportaba material
militar estadunidense, cerca de Pisa.
Los
activistas ocuparon las vías en una pequeña estación,
pero luego se retiraron. El tren continuó su camino hacia la base
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de Camp
Darby.
En las cercanías de Verona se produjo otro incidente
al forcejear policías con pa-cifistas que intentaban bloquear las
vías del tren, mientras una acción similar hubo en Brescia,
aunque se desconoce qué transportaban los trenes que pretendían
bloquear los opositores a la guerra en Irak.
En París, 22 voluntarios partieron hoy a Damasco,
Siria, desde donde se trasladarán a Irak para servir de escudos
humanos.
"Partimos en el contexto de una operación de escudos
humanos para Irak. No va-mos para morir, sino para impedir que otros
mueran", explicó Mohamed Ennacer Latrhche, presidente del Partido
de los Mu-sulmanes de Francia.
También en varias ciudades de Alemania tuvieron
hoy lugar nuevas manifestaciones multitudinarias en contra de una guerra
en Irak, como fue el caso de Colonia, donde unas 10 mil personas formaron
una cadena humana de solidaridad.
Otra importante marcha de repudio a la guerra se realizó
en la ciudad de Mannhein, donde participaron unas 5 mil personas.
En España, una encuesta publicada por el diario
El Mundo reveló que 84.7 por ciento de los españoles
se opone a una intervención militar en Irak, en tanto que 75.4 por
ciento rechazó la postura del gobierno es-pañol, que es favorable
a la guerra.
En el Cairo, miles de estudiante egipcios rechazaron la
anunciada agresión militar en Irak por parte de Estados Unidos,
y exigieron a los países árabes asumir una actitud más
firme para impedir esa aventura bélica.
El presidente de EU se reunió con Aznar
para buscar apoyos a la guerra contra Irak
No esperará mucho para que apruebe la nueva
resolución, dice Bush a ONU
Será la última oportunidad para demostrar
que está preparada para desarmar a Hussein, afirma
"Lucharemos juntos por un mundo libre de armas de destrucción
masiva": mandatario español
AFP Y REUTERS
Crawford, 22 de febrero. El presidente de Estados
Unidos, George W. Bush, advirtió este sábado al Consejo de
Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que tiene
menos de dos meses para aprobar una resolución, que será
presentada la próxima semana, que abriría el camino a una
guerra con Irak.
Reunido este sábado con el jefe del gobierno de
España, José María Aznar, en su rancho de Crawford,
en Texas, Bush afirmó que tal resolución será la "última
oportunidad" de la ONU para demostrar que está preparada para desarmar
a Saddam Hussein.
Agregó
que el Consejo de Seguridad "no" esperará dos meses pa-ra aprobar
el documento, que establecerá en "términos claros y simples
que Irak no cumple" con la resolución aprobada por la ONU en noviembre
pasado, que obliga al país árabe a desarmarse.
Bush y Aznar restaron importancia a las diferencias manifestadas
por Rusia, China y Francia (países con derecho a veto en el Consejo
de Seguridad) respecto a la crisis iraquí. El mandatario estadunidense
recordó que se trata de una situación parecida a la que se
produjo antes de la aprobación de la resolución 1441, en
noviembre del año pasado.
"El tiempo es corto", indicó, "y ésta es
la oportunidad para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas demuestre
su relevancia, y creo que lo demostrará porque Saddam Hussein no
se ha desarmado", declaró Bush.
Aznar, por su parte, afirmó que España "está
comprometida con un papel activo" para responder "a la amenaza que para
la paz y la seguridad internacionales representa el régimen" de
Hussein.
Esfuerzo conjunto
Bush y el jefe del gobierno español se reunieron
el viernes y sábado, en medio de un esfuerzo di-plomático
para ganarse el apoyo a una guerra contra Irak en un dividido Consejo de
Seguridad.
Funcionarios estadunidenses han adelantado que la segunda
resolución podría presentarse a partir del próximo
lunes en el mecanismo de seguridad de Na-ciones Unidas.
"Nuestra responsabilidad es trabajar para que el consejo
pueda ejercer debidamente sus responsabilidades encontrando el máximo
cumplimiento" de las resoluciones, agregó Aznar.
"La legalidad internacional y las obligaciones de desarme
que se han impuesto sobre Saddam Hussein en los pasados 12 años
deben apoyarse en la voluntad y la capacidad de hacerlas cumplir", sentenció,
y "en consecuencia, en primer lugar, estamos dispuestos a luchar juntos
por un mundo libre de armas de destrucción masiva y de la amenaza
terrorista".
Aznar es el quinto mandatario invitado al rancho de Bush.
Antes fueron el primer ministro británico, Tony Blair; el presidente
ruso, Vladimir Putin; el mandatario chino, Jiang Zemin, y el príncipe
heredero de Arabia Saudita, Ab-dullah Bin Abdul Aziz.
Por su parte, un embajador miembro del campo opuesto a
un ataque contra Irak declaró que someter al país petrolero
a un ultimátum sería contrario al espíritu de la resolución
1441, aunque el nuevo texto otorgue una "última oportunidad" para
que el régimen de Bagdad elimine sus armas de destrucción
masiva.
Este embajador, que pidió el anonimato, indicó
que la resolución 1441 fue adoptada por unanimidad luego que Francia
y Rusia recibieran garantías de que no se haría un uso "automático"
de la fuerza si Irak no cumplía con sus obligaciones.
Estados Unidos y Gran Bretaña podrían tratar
que el Consejo de Seguridad apruebe una resolución que permita el
desarme de Irak por la fuerza, una vez que el organismo escuche un informe
del jefe de los inspectores de desarme, Hans Blix, probablemente el 7 de
marzo, afirmaron diplomáticos el viernes anterior.
Por otro lado, el secretario de Estado estadunidense,
Colin Po-well, llegó este sábado a Tokio en el comienzo de
un recorrido de cuatro días por el este de Asia, gira durante la
cual se espera que anuncie nuevos envíos de ayuda alimentaria de
Estados Unidos a Corea del Norte.
El viaje, que incluye también visitas a Pekín
y Seúl, estará dominado por los esfuerzos para lograr consenso
en cómo hacer frente al presunto programa nu-clear de Corea del
Norte, pero también buscará apoyo para una posible guerra
contra Irak.
Se espera que Powell trate de ganarse el apoyo de China,
miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto, para la
causa de atacar Irak y ex-hortará a Pekín a utilizar su in-fluencia
económica y diplomática para presionar a Pyongyang.
"Ellos (los dirigentes chinos) tienen influencia" en Corea
del Norte, dijo Powell a los reporteros en el viaje hacia Tokio.
"Sin embargo, yo no llevo ninguna solicitud específica
a los dirigentes chinos sobre cómo de-ben aprovechar eso en este
mo-mento; lo que quiero es simplemente aclararles que ellos tienen una
influencia considerable con Pyongyang", agregó Powell.
El secretario de Estado comentó anteriormente sobre
la posibilidad de que Estados Unidos pudiera ofrecer amplia asistencia
a Corea del Norte, pero dijo que primero el país asiático
tiene que abandonar sus presuntos programas de armas nucleares.
Powell destacó el deseo del gobierno estadunidense
de un es-fuerzo multilateral para persuadir a Pyongyang a abandonar sus
ambiciones nucleares, a pesar de la preferencia de los aliados en la región
de que Washington trate de resolver el asunto en un diálogo directo
y bilateral.
Estados Unidos ha tratado, sin mucho éxito aparente,
de persuadir a las potencias de la región, especialmente a China,
de presionar a Corea del Norte para que abandone su presunto programa de
armas nucleares.
Corea del Norte desea firmar un pacto de no agresión
con Estados Unidos y realizar conversaciones bilaterales, algo que prefieren
otros en la región, particularmente China y Corea del Sur, pero
Washington se resiste e insiste en un proceso multilateral.
Un periódico japonés reportó este
sábado que el presidente electo de Corea del Sur, Roh Moo-hyun,
está dispuesto a visitar Co-rea del Norte si lo invitan.
"Seguimos pensando que la guerra no es inevitable", afirman El Baradei y Blix
Irak "no coopera plenamente" con las inspecciones, advierte el jefe de la AIEA
"Inexactos", los informes estadunidenses sobre armas, dice un vocero de los inspectores
AFP, DPA Y REUTERS
Teherán, 22 de febrero. El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed el Baradei, afirmó que "todavía no ha terminado nuestro trabajo e Irak no coopera plenamente con nosotros", y afirmó que Bagdad sigue negando el acceso de la misión a los científicos iraquíes. Ahora, dijo, se está a la mitad del camino y "lo importante es que la comunidad internacional quiere que Bagdad sea desarmado y tener prueba de ello".
De su lado, el jefe de los inspectores de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Hans Blix, afirmó hoy que Irak cuenta con sólo una semana de plazo, antes del primero de marzo, para comenzar a destruir misiles prohibidos Al Samud 2.
El Baradei afirmó que él y Blix "queremos que las inspecciones prosigan", y sostuvo que "seguimos pensando que la guerra no es inevitable".
Sin embargo, en declaraciones a la revista alemana Der Spiegel, El Baradei señaló que si bien no está completamente satisfecho de la cooperación iraquí, aparentemente Bagdad ha comprendido que existe una creciente amenaza de ataque y ha mejorado su grado de cooperación, si bien en Teherán insistió en que las agencias del desarme quieren tener acceso completo a los científicos iraquíes, que Bagdad les sigue negando.
El Baradei dijo estar consciente de que la "impaciencia está aumentando en el mun-do". De hecho, puntualizó, hay "vigilancia franco-alemana", pero "el reloj de Estados Unidos funciona a un ritmo diferente".
El Baradei declaró a Der Spiegel que no descarta renunciar a su cargo en caso de que se desate una guerra en Irak sin el mandato de la ONU: "No tengo en mente eso, pero no quiero descartar absolutamente nada".
Blix exigió en carta dirigida a Irak que destruya misiles prohibidos Al Samud 2, proceso que debe empezar antes del primero de marzo bajo la supervisión de los inspectores de desarme.
La misiva, de nueve puntos, reclama que Irak presente ante la Comisión de Control, Verificación e Inspección de la ONU los misiles y todos los materiales asociados a los mismos, así como las ojivas.
Los inspectores determinaron que los misiles iraquíes superan el límite de 150 kilómetros de alcance, lo cual significa una violación del párrafo 24 de la resolución 687 de la ONU, establecida tras la guerra del golfo Pérsico de 1991.
Este día continuaron las misiones de los inspectores en territorio iraquí, y en particular visitaron en Mosul una fábrica estatal de producción de los misiles Al Samud, donde se proponían localizar y etiquetar dos piezas destinadas al equipamiento relativo a la fabricación y los ensayos de componentes de misiles.
Un avión espía estadunidense U-2 sobrevoló hoy Irak durante seis horas en otra mi-sión de vigilancia en el contexto de las inspecciones de desarme, anunció la cancillería iraquí. Se trata del tercer vuelo de este aparato desde que se iniciaron el 17 de febrero estas misiones de reconocimiento.
En Londres, el diario The Daily Mirror reportó que un responsable de los inspectores de la ONU estima "inexacta" la información facilitada por Estados Unidos sobre los programas iraquíes de armamento.
El periódico sostiene que Washington tar-dó mucho en dar sus informes y cuando lo hizo resultaron "inexactos", con datos in-directos, superados o completamente falsos.
"La verdad es que tenemos otras cosas que hacer que recorrer el país buscando pretendidas pruebas", dijo el inspector.
El presidente iraquí, Saddam Hussein, afirmó que la batalla contra Estados Unidos permitirá a su país "recobrar su orgullo", y señaló que en 1991 fueron atacados y nadie dijo nada, a diferencia de esta vez que ha habido muchas protestas mundiales.
El diario alemán Allgemeine Sonntagszeitung señaló que Irak "amenaza" a los soldados aliados con misiles en su frontera con Kuwait, donde Estados Unidos dice tener ya cerca de 100 mil efectivos, y que con ello viola resoluciones de la ONU.
El canciller alemán reitera que aún
es posible evitar un ataque militar contra Irak
El Papa pide a Blair esforzarse para "impedir la tragedia
de una guerra"
Anuncia la OTAN que asumirá un papel más
importante en la lucha antiterrorista
REUTERS, AFP Y DPA
Ciudad del Vaticano, 22 de febrero. El papa Juan
Pablo II pidió este sábado al primer ministro de Gran Bretaña,
Tony Blair, que haga todos los esfuerzos necesarios para evitar al mundo
nuevas divisiones e "impedir la tragedia de una guerra", durante una audiencia
en el Vaticano.
En su reunión de unos 30 minutos con el aliado
europeo más fiel de Washington, el representante de la Iglesia católica
pidió que "para resolver la grave situación en Irak, se hagan
todos los esfuerzos posibles para evitar al mundo nuevas divisiones".
El
encuentro permitió "reafirmar la necesidad de todas las partes afectadas
por la crisis iraquí de colaborar con Naciones Unidas y saber emplear
los recursos del derecho internacional para conjurar la tragedia de una
guerra que varias partes consideran todavía evitable", indicó
el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Vals.
En un comunicado, el vocero declaró que también
aflige al Papa el sufrimiento de la población iraquí, que
ha pasado por un largo embargo.
Tras el encuentro con Karol Wojtyla, que fue estrictamente
privado, Tony Blair se entrevistó también con el secretario
de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, quien le informó de las gestiones
que hace la Iglesia católica para evitar un conflicto militar en
Irak.
De su lado, el ministro británico de Relaciones
Exteriores, Jack Straw, declaró a la televisión Al Arabiya,
que transmite desde Dubai, que el presidente iraquí, Saddam Hussein,
podrá continuar en el poder si su política se ajusta a la
resolución 1441 de la ONU sobre el desarme de Bagdad.
Por el contrario, añadió, "la única
forma de eliminar sus armas de destrucción masiva será el
derrocamiento de su régimen por medio de la fuerza".
En tanto, en Berlín, el ministro alemán
del Exterior, Joschka Fischer, aseveró en el congreso extraordinario
de su partido, Los Verdes, que los recursos no militares para una solución
a la crisis iraquí no han sido agotados aún. "Una guerra
debería ser el último recurso", sostuvo.
El canciller agregó que las inspecciones de armas
en Irak deben incrementarse, y esa es la política que perseguirá
el gobierno de su país.
A su vez, el secretario de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte, George Robertson, declaró al
dominical alemán Bild am Sonntang, que la alianza asumirá
un papel más importante en la lucha contra el terrorismo y las armas
de destrucción masiva.
Indicó que la OTAN está haciendo cambios
para estar en mejor posición de defender el área de la alianza
de estas amenazas, y por pronto, sus fuerzas serán equipadas y entrenadas
para prevenir, entrenar y repeler ataques terroristas, así como
defenderse a sí misma y a la población civil contra ataques
de destrucción masiva.