Jenaro Villamil

Las derrotas simbólicas de la derecha global y local

El fundamentalismo impugnado del gobierno de Bush

Resistencias en México a los ataques al laicismo

LA DERECHA CREE en la manipulación por encima del razonamiento. Es más un método que una ideología partidista: pretende, como señala Carlos Monsiváis, "gobernar las conciencias" mediante un culto permanente a la ignorancia. Infantiliza a la sociedad y menosprecia la crítica porque pretende que la sociedad es, como diría Platón, un "gran animal" que no sabe más que linchar o aclamar a sus demagogos. Habla de libertades, pero desprecia el derecho a la diferencia y a la disidencia. Prefiere el orden y la seguridad. Para la derecha no existe sociedad abierta ni secularizada, sino masa dócil y creyente en la imposición de sus dogmas morales que encubren sus intereses reales.

ESA DERECHA se ha globalizado, pero también la resistencia a sus símbolos, valores y políticas. Hoy ni en el rancho San Cristóbal ni en Campo David se puede aislar esa resistencia activa. Un registro mínimo de sus recientes fracasos simbólicos es el siguiente:

1. EL TALIBANISMO GEOPOLITICO. El gobierno de Estados Unidos pudo derrotar con relativa facilidad al régimen talibán. Acusado de "fundamentalista", "terrorista" y "expansivo", el gobierno de Afganistán fue estigmatizado simbólica y políticamente. Tras la derrota militar del talibán, la vuelta de tuerca inesperada para el "eje del bien" (Estados Unidos-Gran Bretaña et. al.) ha sido impresionante: la opinión pública global acusa justamente de puritanos y fundamentalistas de la guerra a Washington y Londres. Ni la autocensura o la manipulación informativa en Estados Unidos, ni el maniqueísmo de la "mayoría moral" que acompaña a George W. Bush han impedido que el debate se oriente hacia la condena al unilateralismo.

LOS ECOS DE LAS movilizaciones multitudinarias en Roma, Madrid, Barcelona, Londres, Nueva York, París y Berlín han cimbrado a los gobiernos del "eje bélico". Las encuestas revelan un vuelco de la opinión pública, a menos de una semana de las marchas. El 21 de febrero, The Miami Herald publicó un sondeo del programa de actitudes políticas internacionales entre estadunidenses, el cual reveló que 37 por ciento está de acuerdo en el ataque unilateral a Irak (antes era más de 50 por ciento) y 36 por ciento está en desacuerdo. La revista Time hizo una pregunta a sus lectores: "¿qué país plantea el peligro más grande para la paz del mundo en 2003?". Hasta el 20 de febrero, 87 por ciento de las 523 mil 261 respuestas ubicaba a Estados Unidos como la mayor amenaza. Ninguna de esas publicaciones puede ser acusada de "terrorista islámica" o de apoyar a Saddam Hussein.

LA INCAPACIDAD de leer las dimensiones de esta derrota simbólica está costando cara a gobernantes como José María Aznar. En su reciente visita a México, el mandatario español pudo captar el rechazo abierto de la opinión pública a sus gestiones bélicas. Sólo el 21 de febrero, la prensa capitalina publicó 19 cartones en contra del político del PP. Hasta la cadena CNN calificó de "decepcionante" su visita a México. Igual le ha ido a Tony Blair. Su "tercera vía" quedó reducida a una caricatura de militarismo. Y Silvio Berlusconi venderá menos villancicos en la próxima Navidad y será recordado como el video-gobernante más impugnado en Italia. En México, según la última encuesta de Mitofsky, 83 por ciento de los encuestados opina que el gobierno mexicano debe mantener una postura antibelicista y 55 por ciento cree que se debe condenar un ataque unilateral de Estados Unidos.

2. LA PROPAGANDA DE LA ANSIEDAD BELICISTA. Desde hace tres semanas, los medios masivos estadunidenses, en especial los que pertenecen al magnate australiano Robert Murdoch han acelerado la propaganda de la ansiedad belicista. La derecha, que impulsa el miedo y la sicosis, la docilidad frente al mensaje y el rating como único valor de la masa ignorante y desinformada, se enfrenta a desafíos simbólicos a los que no estaba acostumbrada: el star system de Hollywood (creado para "entretener", no para "debatir") le ha dicho no a la guerra y ha concentrado la atención de la opinión pública. En días pasados, el actor George Clooney acusó a la industria de reditar las "listas negras" contra los actores que se han atrevido a manifestar su oposición a Bush. La enorme "coalición arcoiris" que acompañó a Bill Clinton en el poder (ecologistas, feministas, grupos gays y lésbicos, creadores alternativos, estudiantes universitarios, científicos y economistas posneoliberales) se han vuelto a aglutinar en un solo frente: el pacifismo activo.

LA RESISTENCIA abarca a los propios contenidos mediáticos. El 17 de enero, alrededor de 70 colegios y universidades fundaron el CAN (Campus Anti-War Network) en la Universidad George Washington. Dedicados a monitorear y desentrañar la demagogia bélica del poder y de los medios, el CAN se ha convertido en una poderosa red en Internet contra la propaganda bélica. La resistencia del arte también se ha globalizado. Una de las iniciativas más ambiciosas es la representación simultánea, el próximo 3 de marzo, en 390 ciudades de 36 países distintos de la obra Lysistrata, de Aristófanes, que recrea la oposición contra la guerra del Peloponeso. El teatro griego se ha convertido en un arma en favor de la paz.

Las derrotas nacionales

3. LA GUIA DE LAS VANIDADES: VAMOS MEXICO-SNTE. El culto a la personalidad, mezclado con la discrecionalidad presupuestal provoca algo más que "filantropía". El narcisismo mediático no tiene género, y eso lo han demostrado fehacientemente en días recientes Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo. A ambas les une una retórica similar que mezcla el ámbito público con el privado, la ausencia de fiscalización real a sus actividades y sus desplantes emocionales que encubren sus ambiciones terrenales. Unieron esfuerzos y recursos en la elaboración de la Guía de padres, pero la alianza parece ir más allá. El jueves pasado, la primera maestra del país estuvo en una conferencia para apoyar una función de box en beneficio de Vamos México. Según denuncias de 10 profesoras del jardín de niños Rosario Castellanos, el SNTE ha obligado a los mentores a comprar 10 boletos para la función pugilística, cuyos precios oscilan entre 45 y 300 pesos (Milenio, 22-feb-03, p. 14). Críticas similares está generando el famoso "redondeo del cambio" en supermercados para engrosar las finanzas de Vamos México.

EN MENOS DE un mes, la propuesta de Elba y Marta se ha desinflado: más de 230 organizaciones especializadas en educación sexual han desacreditado el contenido de la Guía de padres; los especialistas han criticado los manuales por tratar a los paterfamilias como menores de edad y por severas fallas informativas (ver notas de Claudia Herrera del 13-21 febrero, La Jornada). Y, por si fuera poco, la amenaza nada velada contra el laicismo a la educación se ha hecho manifiesta con el activismo de la Unión Nacional de Padres de Familia en la sociedad Marta-Elba. Ahora, pretenden transmitir un programa dominical en Televisa, para promover la guía. ¿Con qué recursos se financiará esta emisión? ¿A nombre de qué instituciones lo harán? ¿Se trata del "redondeo" por la desaparición del impuesto televisivo de 12.5 por ciento?

4. EL CRIMEN DEL PADRE PROVIDA. "Prohíbe que promueves" es la nueva receta de la mercadotecnia involuntaria de la derecha religiosa mexicana. La película El crimen del padre Amaro, estigmatizada y condenada al unísono por los jerarcas católicos y sus organizaciones afines, como Provida, se convirtió en el fenómeno de resistencia laica y secular más significativa de la cultura popular reciente. El escándalo mediático abonó para visibilizar el profundo proceso de secularización de la sociedad mexicana. La cinta no sólo batió récords de taquilla en sus dos primeros meses de estreno. Ahora es nominada a obtener el Oscar a la mejor película extranjera.

5. LA CREDIBILIDAD PERDIDA EN EL CHIQUIHUITE. La derecha alude constantemente al estado de derecho para ocultar su verdadera creencia en la ley del más fuerte. Televisión Azteca calculó mal su alianza con el gobierno federal y la impunidad del rating. Invirtió millones de pesos para justificar su asalto al cerro del Chiquihuite, y ahora está en riesgo de perder muchos más por la debacle en términos de credibilidad de su "línea editorial". En su derrota arrastra a los funcionarios directamente involucrados en el abuso, como el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola. En entrevista reciente, Cerisola ofreció una verdadera perla declarativa: "yo tuve conocimiento (de la ocupación de la señal de Canal 40 en el Chiquihuite) de lo que estaba pasando, pero la secretaría tuvo conocimiento hasta días más tarde. Pedro Cerisola pudo haber opinado, pero el secretario de Comunicaciones no podía haber actuado" (Milenio Semanal, 17-feb-03, p. 10). Sin embargo, como la opinión pública no opera en función de la escisión de la personalidad, al funcionario se le juzga no como "Pedro", sino como el titular de una dependencia que se debe encargar de regular las concesiones de radio y televisión y evitar las irregularidades.

LO QUE NO consiguieron las aisladas protestas por el decretazo del 10 de octubre de 2002 lo logró el pasaje del Chiquihuite: presionar en favor de la urgente transformación a la Ley Federal de Radio y Televisión y por la articulación de una segunda generación de reformas democráticas en México: aquellas que frenen la concentración y la impunidad de los medios masivos.