ƑLA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Páez
Dos Flores dos
"ANTE LA FALTA de carteles realmente atractivos y de figuras que apasionen, una salida para un aficionado que vivió no hace muchos años la intensa emoción de la fiesta, es ponerse a pintar, pues una de las emociones estéticas más profundas que he experimentado en mi vida es el arte del toreo."
JESUS FLORES OLAGUE (ciudad de Zacatecas, 1946), además de investigador, poeta, doctor en filosofía, historia y sociología, decidió incursionar hace tres lustros en los terrenos de la pintura y, dentro de ésta, en una de sus añejas pasiones: la fiesta de los toros.
HOMENAJE A PANCHO Flores (Torreón, 1919-DF, 1984) es el nombre de la exposición que hasta el 7 de marzo presenta Flores Olague en la bella Casa Universitaria del Libro (Orizaba y Puebla, Col. Roma). El título obedece a que "el maestro Flores hizo por la fiesta brava lo que no hicieron muchos empresarios y toreros juntos. A numeroso público de provincia -abunda Jesús- nos reforzó la afición el ver los lunes los apuntes taurinos que Pancho hacía de la corrida dominical. Era un reflejo del toreo mucho más emocional que las fotos mismas".
"SIENDO UN EXTRAORDINARIO dibujante -prosigue el expositor-, Flores logró sacudirse la influencia de Ruano Llopis, hasta obtener una paleta original y mexicana, por su colorido, por su luz y por su tempo. Decidí pues evocar no sólo mis mejores recuerdos taurinos, sino además recuperar el color, la luz y la emoción floresianas en una paleta no copista. Me queda la deuda con el insuperable Pancho Flores dibujante.
"LOS TENDIDOS SE vuelven manchas porque en toda plaza la emoción estética reside en el toro, el torero y el individuo que ve, en nadie más. Esta es una exposición de pintura con el pretexto del tema taurino, una expresión de sentimientos, emociones, personalidad y visión propias, en síntesis una expresión de placer a partir de una interioridad como exigencia plástica.
"PREVALECE EN LA obra el toreo de capa porque es bellísimo y porque se descuida cada vez más por la falta de imaginación de los toreros y la disminución de la bravura en el toro, al que ahora hay que 'cuidar' para que llegue con cierto recorrido a la faena de muleta, reducida al mínimo en su repertorio y por lo general monótona y predecible.
"LAS CEDULAS O títulos que acompañan a cada cuadro, con frecuencia amplias, son una extensión de la emoción que lo produjo. Así se pueden leer, entre otros: 'Cuando Jorge parecía heredar el trono', o 'Aparte de los mano a mano taurinos, se dio el lujo de darse un mano a mano tanguero nada menos que con Gardel' (David Liceaga).
"EL FENOMENO TAURINO, al igual que el fenómeno mexicano -concluye Flores Olague-, no se agotan con los empresarios o los gobiernos bien intencionados sino que aun debilitados prevalecen por encima de las ineptitudes. A mí, como a muchos más, cada año la empresa me esquilma con el pago del derecho de apartado aunque hace años no me pare en la Plaza México ante la mediocridad de los carteles."
