El estadunidense Eddie Croft tiene con el ojo
izquierdo casi cerrado
Erik Morales enfrentará a un rival limitado
CARLOS HERNANDEZ
Con notas de mariachi y edecanes de Playboy que
arrancaban suspiros por todos lados -en un ambiente más parecido
a un show de la lucha libre-, ayer se realizó la última conferencia
promocional para la función del próximo sábado en
la Plaza México, y a decir de los organizadores ya se había
vendido la mitad de las localidades.
Las ganancias se destinarán a "mejorar nuestras
escuelas, la educación", expresó la secretaria general del
PRI, Elba Esther Gordillo, mientras el empresario-boxeador Jorge Kahwagi
aseguró que le ganará a un rival ruso que todavía
no llega al país y el campeón Erik Morales ni siquiera se
dio cuenta de que su retador, el estadunidense Eddie Croft, tenía
el ojo izquierdo semicerrado.
Todos
destacaron "la importancia de ayudar a esta buena causa", según
definió José Sulaimán. La función, llamada
Peleando por nuestro México, es organizada por el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación y la fundación Vamos
México, que preside Marta Sahagún.
Lo obtenido se canalizará, según señalaron
los organizadores, a programas educativos para "fortalecer el compromiso
de los diferentes sectores con el desarrollo de la niñez y la juventud
de nuestro país".
Se disputarán tres peleas por título mundial,
todas del Consejo Mundial de Boxeo, organismo que "por primera vez en su
historia no cobrará" su comisión respectiva, indicó
Sulaimán.
En la estelar, Erik Morales defenderá el título
pluma ante Croft, quien tenía dos años y medio de retiro
y suma tres derrotas en sus últimas peleas.
"Mi ojo está bien, no hay ningún problema.
Me han hecho muchos exámenes y tengo licencia de Nevada", apuntó
Eddie, mientras el tijuanense expresó un "no lo vi, no sé
qué opinar, yo no me encargo de contratar a mis rivales".
Por su parte, el presidente interino de la Comisión
de Box Profesional del Distrito Federal, Emilio Gutiérrez, advirtió
que Croft no podrá pelear si no pasa los exámenes médicos
respectivos.
Como corganizador Kahwagi se dio el privilegio de pelear
en la contienda preliminar ante un ruso al que ya noqueó en dos
asaltos en su país.
A su vez, Jorge Arce, monarca minimosca, insistió
en que vencerá al nicaragüense Ernesto Castro antes del sexto
episodio. "Estoy preparado para una guerra. Para ganarme tendrá
que matarme", apuntó El Travieso, mientras el Torito,
humilde, simplemente dijo que va a ganar y agregó que se debería
ayudar a los niños pobres "en todo el mundo".
Sereno, José Antonio Aguirre dijo que espera ser
un buen ejemplo para la infancia, "que haga deporte y se prepare en lugar
de enviciarse". En tanto, el yucateco Juan Alfonso Keb anticipó
que "van a tener que tirar piedras para ganarme".
La profesora Gordillo exhortó a que "la sociedad
entera se volque (sic) a la plaza" y, arriba del presidium, dijo estar
"con los de este lado, y no porque sea de la derecha, sino porque acá
están los campeones mexicanos", mientras que a la izquierda se ubicaban
los retadores.
"Normalmente los boxeadores vienen de estratos sociales
económicamente débiles, porque a lo mejor no tuvieron posibilidades
de acceder a instituciones educativas básicas. Creo que con su aporte,
aunque sea cinco o seis niños sí tendrán esa oportunidad",
añadió la priísta.