Es el debut como cinerrealizador de Carlos Salces;
se estrena hoy con 150 copias
Zurdo, universo imaginario de una canica, donde
la música es lo más destacado
Confía el director en que su cinta se beneficie
del éxito del cine mexicano en el extranjero
JORGE CABALLERO
Hoy se estrena la película mexicana fantástica
Zurdo con 150 copias a nivel nacional. La cinta está dirigida
por Carlos Salces y marca su debut como cinerrealizador, que a decir de
él es "un enfrentamiento entre el mundo de los niños y el
de los adultos, donde cada uno tiene sus propios valores. La película
surgió de una anécdota de que había un niño
que jugaba canicas y nadie le podía ganar, a partir de esto me envolví
en ese mundo fantástico de las canicas y por eso tuvimos que inventar
un mundo alrededor".
La cinta se desarrolla dentro del universo imaginario
de una canica, en el pueblo de Buenaventura, donde sus habitantes creen
que 'Zurdo es sin duda el mejor jugador de canicas del mundo. La vida transcurre
en este singular lugar hasta que llega un misterioso personaje que pone
en duda la calidad de Zurdo, al calificarlo de principiante, y asegura
que no existe mejor jugador de cuirias que el Mago, del pueblo de
Santa María. Así que pactan un duelo entre los jugadores
que desatan las pasiones e ilusiones de los dos poblados, al grado de apostar
el dinero de la fiesta del pueblo.
Salces
agrega: "Si partimos de que las canicas son dos mundos chocando, de esta
misma forma había que enfrentar estos mundos, es un juego muy interesante
porque todos tienen sus propios intereses y su propio código moral,
así se mueve la dinámica de la película. Todo el arte,
la música, los colores... todo en la película tiene que ver
con las canicas, su brillo, su reflejo... además nos enteramos de
que en México existe la fábrica más grande de canicas
en el mundo".
Una peculiaridad de la película es que cuenta con
efectos especiales digitalizados, sobre lo que Salces comentó: "Desde
que nos planetamos el reto de hacer los efectos especiales fue un proceso
en el cual íbamos descubriendo cómo hacerlos, cómo
usarlos y cómo se veían; las computadoras las armamos en
El Salvador y para hacer un efecto digital a veces teníamos que
echar a andar la computadora y esperar semanas para que saliera. La otra
parte tiene que ver con la imaginación de Zurdo, que tiene que ver
con la imaginación, sueños y fantasía".
Sobre si su película iba a beneficiarse de las
cintas postuladas al Oscar, Salces dijo: "Estoy muy orgulloso de Salma
y de Carrera, porque le han dado una presencia importante al cine mexicano,
no sólo en los Oscares sino en el mundo entero, y eso denota que
el cine mexicano la está haciendo bien, y Zurdo se beneficiará
junto con todo el cine mexicano que se haga".
Alejandro Camacho, quien encarna a un villano, dijo que
lo más importante de Zurdo es "la propuesta que viene a hacer
Salces, después de que hubo un lapso de 10 años sin haberlas;
ahora debería promulgarse una ley que proteja la industria fílmica
nacional para que existan más películas como éstas".
El actor cómico Eugenio Derbez caracteriza al Forastero,
un personaje dramático, sobre él cual informó: "Tuve
que hacer casting porque me interesaba mucho el personaje, incluso
fui caracterizado; les dije a los maquillistas de Televisa que me trasformaran
en el forastero y llegué así para el papel, que me costó
mucho hacer pero lo hice con mucho gusto. Fue difícil porque era
un papel serio para un actor cómico".
En este punto, Salces comentó: "Cuando vi caracterizado
a Eugenio dije: 'este es el forastero que estaba buscando' y no tuve duda
de que era él. Después transformamos el personaje juntos".
Una de las virtudes de la cinta es la música compuesta
por Eduardo Gamboa y Paul van Dyk; Gamboa compuso una de las partituras
más atrevidas dentro de su carrera, empleando orquesta de proporciones
sinfónicas; aceptó el reto que le impuso Salces de trasladar
el lenguaje orquestal con los elementos de la música electrónica
y logró un score amplio en sonoridades que contrastan con
los tracks de Van Dyk, quien desarrolló un trabajo complejo
de estudio; trabajó con Salces sobre la secuencia de la cinta incorporando
sonidos que tomaron cuerpo en la atmósfera visual de la narrativa
fílmica; el resultado convoca la energía y la mística
de una presentación en directo.
Al respecto, Salces señaló: "Inmediatamente
vi la música de Van Dyk en mi película, así como la
de Gamboa, porque quería este encuentro entre ambos; fue muy interesante
el proceso".
Por último, Van Dyk desmintió la frase que
se le atribuyó: "Zurdo es como Blade Runner"; el alemán
precisó: "No dije eso, lo que me atrajo de la cinta fue la velocidad
de las imágenes con que se cuenta la película y eso traté
de mimetizarlo con la música".