La escuadra cementera alcanzó sus iniciales
tres puntos en la Libertadores
En pésimo encuentro, Cruz Azul derrotó
3-2 al The Strongest de Bolivia
El triunfo de la Máquina también fue el
primero en la era del técnico Mario Carrillo
MARLENE SANTOS A.
De manera sufrida, con un juego plagado de errores y descuidos
y sin convencer, Cruz Azul por fin paladeó las mieles del triunfo
al imponerse 3-2 al The Strongest de Bolivia, en su segundo partido de
la Copa Libertadores, en el que sumó sus primeros tres puntos en
el grupo 8.
Asimismo, el equipo logró su primera victoria en
la era del técnico Mario Carrillo.
La Máquina vivió un aciago primer tiempo
al mostrarse de inmediato como un equipo inseguro, titubeante, con un partido
sin enlace entre defensa y ataque, con esporádicas ofensivas muy
anunciadas en busca de Sebastián Abreu.
Más por obra de la fortuna que de algo planificado
llegó el gol del anfitrión con manufactura charrúa,
cuando al minuto 15 Daniel Baldi sorprendió con un pase desde la
izquierda hacia El Loco Abreu. Este remató de bote-pronto
para dejar sin oportunidad al portero del The Strongest, Mauricio Soria.
El festejo fue desmesurado. La banca celeste brincó
jubilosa, mientras el timonel visitante, Luis Orozco, regañó
a sus defensas.
Apenas
una nueva aproximación tuvo el cuadro celeste y enseguida, fuera
de toda lógica, el equipo se echó para atrás.
Los bolivianos, que con este juego debutaron en el certamen,
tomaron la iniciativa y la meta defendida por Oscar Pérez comenzó
a ser asediada con disparos del tico Froylán Ledezma, Luis Crisaldo
y el brasileño Sandro Coelho.
Incluso mostraron mejor juego de conjunto en una avance
que no supieron coronar.
Las dudas y el pésimo funcionamiento de los de
casa fueron en aumento, hasta que al minuto 40 un largo despeje de los
paceños techó a los centrales Sergio Almaguer y Melvin Brown.
Al relevo llegó Ricardo Osorio, pero Diego Cabrera,
con sangre fría, definió aplicando un sombrerito al Conejo
Pérez.
Fanáticos disgustados
En la agonía del primer tiempo todavía el
tico Ledezma pudo sacar un tiro de media vuelta, mientras los gritos de
la escasa afición congregada en el estadio Azul -unos 15 mil- eran
ya de molestia: "¡A ver a qué horas, pinches cementeros güevones!",
y "¡Fuera Carrillo!".
La despedida rumbo al descanso fue una sonora rechifla
y fuertes abucheos.
Para el complemento Carrillo ingresó a Marvin Cabrera
en un intento de tener un enganche en el medio campo.
Sin embargo, las fallas defensivas continuaron; primero
un yerro de Almaguer y luego una temeraria salida del Conejo Pérez,
en la que Melvin Brown pudo evitar la anotación.
Al 62 de acción Carrillo sacó a Víctor
Gutiérrez y metió a Mario Osorio, pero The Strongest no se
conformó con su leve dominio, sino que sus jugadores empezaron a
interrumpir el partido dejándose caer en el césped aquejados
de calambres, mientras el timonel Orozco realizó algunos cambios.
Los abucheos se generalizaron hasta opacar el tibio apoyo
de las porras oficiales celestes.
Todo era pesimismo y adversidad hasta que Baldi salvó
la jornada y propició la reconciliación con el público.
Al minuto 75 el atacante uruguayo aprovechó un
rechazo de la defensa, y en gran reacción disparó con la
derecha para que el esférico entrara pegado al poste izquierdo.
Cuatro minutos después Abreu aumentó la
ventaja. Tomás Campos centró y Baldi, de media tijera, estrelló
el balón en el larguero. El Loco estuvo atento para el contrarremate
y con un cabezazo anotó el tercer tanto de los locales.
Pero al final hubo otro descuido en la zaga y Melvin Brown
no pudo evitar que Renny pusiera el 2-3 definitivo mediante un cabezazo.
No nos interesan los desubicados
Al final del encuentro Sebastián Abreu comentó
que estaban tranquilos y confiados en obtener la victoria, y también
destacó el buen acoplamiento con su compatriota Baldi, quien comentó
que "esto puede servir de trampolín para comenzar una buena racha
y sumar puntos de tres en tres".
Negó que hayan reaccionado azuzados por los silbidos
del público; "nosotros jugamos por la camiseta, por los dirigentes,
por el cuerpo técnico y nuestra familias; si hay gente desubicada
que viene a silbar no nos interesa".
A su vez, Oscar Pérez deploró la actitud
de la afición y señaló que no les interesan los aficionados
que en los momentos difíciles se voltean en favor del rival.
El técnico cruzazulino Mario Carrillo de nuevo
se declaró tranquilo; dijo que fue una victoria importante e insistió
en que su equipo está mejorando en el funcionamiento.