Propuesta de Jenaro Villamil en el primer Encuentro
Nacional de Periodismo
Urge una cláusula de conciencia que proteja
a los informadores mexicanos
Roberto Rock, de El Universal, plantea a medios
buscar nuevos canales de financiamiento
BERTHA TERESA RAMIREZ Y ALONSO URRUTIA
El reconocimiento de la crisis en que se halla un sector
de los medios informativos, particularmente de la prensa escrita; la necesidad
de que las empresas de comunicación asuman la necesidad de cambiar
para adecuarse a las nuevas pautas de la relación con el gobierno,
y la urgencia de aprobar modificaciones legales que permitan instaurar
la cláusula de conciencia para los periodistas en México,
fueron parte de las consideraciones que se realizaron durante el primer
Encuentro Nacional de Periodismo.
Organizado por trabajadores de uno-másuno
-que mantienen su huelga contra la nueva administración del diario-,
el encuentro contó con la participación de especialistas
y representantes de diversos medios de comunicación.
A
nombre de La Jornada, Jenaro Villamil, coordinador de asuntos especiales,
señaló que en momentos en que ante el avance de las concepciones
de derecha y de las visiones confesionales en nuestra realidad política,
así como frente a la ola de neoempresarios del ramo, es imperioso
que los periodistas cuenten con una cláusula de conciencia, elemento
para ejercer su oficio con dignidad profesional y ética informativa.
Subrayó que esa figura representaría una
protección para los reporteros ante un cambio radical de la línea
editorial de los medios de comunicación o cuando se pretendiera
obligarlos a elaborar informaciones contrarias a los principios éticos.
Aseveró que de acuerdo con la organización
Reporteros sin Fronteras, las agresiones contra trabajadores de la prensa
durante 2001 crecieron casi ciento por ciento en el mundo. Mas de mil 420
hostigados, golpeados o amenazados de muerte y 5 mil más intimidados
para que revelaran sus fuentes, son el recuento mundial sobre las condiciones
de trabajo de los periodistas.
En México, agregó, el caso de los citatorios
a reporteros de La Jornada y de El Universal forman parte
de las presiones de la Procuraduría General de la República
a la labor periodística. Esto es apenas parte de una riesgosa tendencia
existente en el país, donde hay una absoluta falta de respeto a
los trabajadores de la información, expresó.
A su vez, el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal,
Alejandro Encinas, señaló al inaugurar el acto que la prensa
en México es fundamental para garantizar que los pasos dados en
la transición democrática se consoliden y no haya sólo
una alternancia entre partidos políticos
Es necesario, añadió, reflexionar en torno
a los medios de comunicación, sobre todo ahora "que nos sorprenden
declaraciones de que no hay que leer las noticias para no preocuparse,
cuando en realidad nos urge, en un proceso de transición democrática
en el país, que toda la gente pueda estar informada, al día,
atenta a lo que los medios de comunicación difunden sobre lo que
sucede en México".
Por su parte, Roberto Rock, director adjunto de El
Universal, externó que el cambio de régimen ha modificado
las pautas en la relación entre prensa y autoridades, que durante
años se sustentó en el financiamiento oficial a los medios
de comunicación, como forma de asegurarse que fueran un apéndice
del gobierno.
Pero actualmente gran parte de los medios de comunicación
escritos enfrentan una crisis financiera derivada de las modificaciones
en los esquemas publicitarios del gobierno.
Es indispensable, afirmó, la búsqueda de
nuevos canales de financiamiento, que no sean exclusivamente los gubernamentales,
pues en esta transición democrática los medios también
deben asumir nuevos modelos.
En tanto, a nombre de los trabajadores de unomásuno,
Ernestina Hernández, subdirectora, esbozó el panorama que
enfrentan. Señaló que el adeudo que tiene la empresa con
los empleados despedidos asciende a los 60 millones de pesos, y subrayó
que como parte de la operación irregular con que se concretó
la venta del diario, destaca que fue rematado en 5 millones de pesos.
Por su parte, José Luis Armenta, de la agencia
Detrás de la Noticia, destacó que ante el desprecio del denominado
gobierno del cambio hacia los medios informativos, es necesario que los
reporteros, mediante el ejercicio profesional de su oficio, salgan en defensa
del periodismo crítico.