Suspende la OTAN discusiones sobre ayuda bélica a Turquía
La OTAN suspendió ayer discusiones sobre despliegues bélicos en Turquía pedidos por Estados Unidos, luego que Francia y Alemania dijeron que continuarán con su veto hasta que los inspectores de armas de la ONU presenten hoy su informe al Consejo de Seguridad. No obstante, en lo que fue interpretado como un indicio de que Alemania comienza a sentirse incómoda por seguir la posición de Francia y Bélgica en la OTAN, el ministro de Defensa, Peter Struck, dijo que "tomaremos una decisión a más tardar el sábado", mientras que "la solidaridad con Turquía no está en absoluto cuestionada", sostuvo a su vez el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, ante el Parlamento, al defender la soberanía de Alemania al oponerse a una guerra.
"El que quiere iniciar una guerra, debe hacer creíble que no hay ninguna alternativa", aseguró Schroeder, cuando le llueven ataques de la oposición conservadora y Washington. Además, sostuvo que la resolución 1441 de la ONU sobre desarme no prevé "un recurso automático de la acción armada", y al respecto el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, dijo que hasta el momento Bagdad no ha cometido alguna grave violación a esa resolución. Por su lado, Francia pidió a la Liga Arabe apoyo a la propuesta franco-alemana para reforzar las inspecciones, según informó la embajada en Líbano.
Pero Gran Bretaña, aliado firme de los estadunidenses, siguió presionando en favor de la guerra: demandó a Alemania y Francia, y a Europa, dejar abierta la opción de una "acción militar" para "garantizar que se respete la autoridad del Consejo de Seguridad", en vísperas de la cumbre del lunes de la Unión Europea. Además, el primer ministro Tony Blair consideró que Irak habría incurrido en "grave violación" de las resoluciones del Consejo de Seguridad luego que en una serie de pruebas algunos misiles iraquíes lograron un alcance mayor al permitido por la ONU.
Según el informe de los inspectores, estos cohetes "podrían representar a primera vista casos de sistemas proscritos", y aunque para analistas este informe no era decisivo, muchos creen que Estados Unidos y Gran Bretaña buscarán que esto sirva para presionar este viernes por una acción militar.
También el jefe del gobierno español, José María Aznar, sostuvo que hay que elegir entre "la legalidad internacional" o un mundo "amenazado por dictadores y el terrorismo", al justificar su apoyo incondicional a Washington. El régimen iraquí, continuó, "tiene armas de destrucción masiva, vinculos con grupos terroristas y ha demostrado ser una amenaza". REUTERS, AFP Y DPA