Recibió 33 votos; apoyará a la pequeña empresa, dice

José Luis Barraza González, nuevo presidente de la Coparmex

DAVID ZUÑIGA

Con 33 votos, equivalentes a 63 por ciento, el empresario chihuahuense José Luis Barraza González fue electo ayer presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

El dirigente electo, quien venció a Bernardo Ardavín Migoni, dijo que pugnará por la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, a fin de que tengan acceso a mercados y a créditos.

Barraza anunció que los centros patronales que tiene la Coparmex en todo el país pedirán cuentas a los legisladores nacionales en lo que se refiere a las reformas estructurales. Para ello emprenderá una campaña llamada "adopte a su diputado", para estrechar la vigilancia.

Apoyará la confederación a candidatos que respalden las reformas foxistas

La Coparmex ya tiene lista su estrategia para identificar y apoyar a los candidatos que respalden las reformas estructurales planteadas por el presidente Vicente Fox.

En entrevista con La Jornada, el líder saliente del sindicato patronal, Jorge Espina Reyes, explicó que una vez que los partidos nombren a sus candidatos a puestos de elección popular, la Coparmex, por conducto de sus centros patronales en todo el país, organizará foros para conocer la postura de cada uno acerca de las reformas fiscal, energética y laboral, entre otras.

Según Espina, la Coparmex no busca inducir el voto en favor del Partido Acción Nacional (PAN). En las reuniones de cabildeo, asegura, ha descubierto que en los tres principales partidos hay políticos que están de acuerdo en la necesidad de aprobar las llamadas reformas estructurales. Además, sostiene, a los empresarios no les interesa tanto siglas o colores, sino que los candidatos estén dispuestos a promover cambios.

"No queremos hacer la campaña cívica que siempre hacemos. Ahora queremos invitar a la gente a votar por el partido que quiera, pero de una manera mucho más informada sobre cada candidato, pues ahora vemos posiciones encontradas incluso dentro de un mismo partido. La sociedad tiende cada vez menos al voto por el partido y se fija más en las personas."

Para Espina, las reformas estructurales tendrán que aprobarse tarde o temprano sin importar qué partido esté en el poder "porque el mundo va en ese sentido y ni siquiera la ex Unión Soviética pudo sustraerse a esta tendencia". A menos de un mes de dejar la presidencia de la Coparmex, Espina asegura que no tiene interés en dirigir el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) o en buscar algún cargo de elección popular, aunque reconoce que "dos partidos" -a los cuales no identificó- le han ofrecido incorporarse a la política partidista. Tampoco quiere incorporarse al gobierno federal, como lo han hecho sus antecesores: Carlos Abascal Carranza, Jorge Ocejo Moreno y Antonio Sánchez Díaz de Rivera.

Lo que sí hará será terminar su periodo de un año al frente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, un organismo del cual Coparmex forma parte y que periódicamente publica estadísticas sobre delincuencia.

Por ahora, agregó, sólo le interesa volver a sus empresas -tiene negocios en las industrias textil y de la construcción, entre otras- para fortalecerlas luego de dos años de estancamiento económico en el país.

El dirigente niega estar frustrado por el rechazo del Legislativo a las propuestas del Ejecutivo y del sector empresarial. Prefiere definirlo como un "periodo de aprendizaje" en el cual los hombres de negocios descubrieron que ya no basta con ir a Los Pinos a hacer peticiones, sino que ahora deben cabildear con legisladores y funcionarios de todos niveles.

En 2001, cuando se discutía la reforma fiscal, la Coparmex realizó una manifestación a las puertas del Palacio Legislativo de San Lázaro para pedir a los diputados que aprobaran la aplicación de impuestos al consumo.

A pesar de que recibió críticas de todas las fracciones partidistas y de que otros organismos empresariales se deslindaron de esta acción, Espina Reyes no está arrepentido en absoluto y sostiene que el revuelo que provocó sirvió para que toda la sociedad se diera cuenta de que son otros tiempos y de que la relación entre la sociedad y el Legislativo debe cambiar.

La Coparmex, concluyó, ha sido pionera al plantear temas como la transición, la globalización, la apertura económica y la democratización electoral, a pesar de que en ocasiones "ha sido muy incomprendida".