Aseguran que el sábado balearon el vehículo de un indígena que ingresaba a la comunidad
Evangélicos de Mitzitón, Chiapas, culpan a católicos de nueva agresión
El gobierno estatal debe aplicar justicia; "sabe quiénes son y que poseen armas de alto poder", dicen
ELIO HENRIQUEZ Y ANGELES MARISCAL CORRESPONSALES
San Cristobal de Las Casas, Chis., 9 de febrero. Sujetos no identificados agredieron a balazos una camioneta propiedad de un indígena evangélico de la comunidad Mitzitón, municipio de San Cristóbal de las Casas, donde católicos tradicionalistas y protestantes mantienen conflictos desde hace varios años.
Según indígenas evangélicos del lugar, los hechos ocurrieron a las 22 horas del sábado en el barrio Mirabel, sin que se hayan reportado lesionados, y acusaron a sus contrarios de haber realizado los disparos. En Mirabel habitan desplazados evangélicos de San Juan Chamula, y el barrio se halla a tres kilómetros del cuartel militar de Rancho Nuevo.
Horas antes de la nueva agresión, Comunicación Social del gobierno estatal informó que los grupos de Mitzitón que se disputaban un predio en Mirabel firmaron un "acuerdo de convivencia", en el cual acordaron que la Procuraduría Agraria resolvería sobre la disputa entre evangélicos y católicos tradicionalistas.
El vehículo modelo 1980, propiedad de Sixto Heredia Gómez, recibió dos impactos de bala, según Oscar Saraín Gómez Guzmán, agente del Ministerio Público que acudió este domingo al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes. En el sitio de la agresión se hallaron dos cartuchos, uno útil y otro percutido, y precisamente cuando el servidor público se encontraba en el lugar se escuchó un disparo de arma de fuego en la montaña aledaña.
Ante la detonación Gómez Guzmán, los policías y los pobladores que lo acompañaron se pusieron en alerta, aunque la situación no pasó a mayores. Un agente estatal comentó que cerca de la zona un agrupamiento policiaco realiza patrullajes para prevenir hechos de sangre entre los grupos en pugna.
Heredia Gómez, propietario del vehículo baleado, aseguró que los tradicionalistas están molestos "porque ahora ya hay evangélicos en la comunidad", la cual se ubica a unos 15 kilómetros de la cabecera municipal de San Cristóbal de las Casas. El tzotzil pidió a las autoridades que la agresión a su vehículo no quede impune, porque "muchas veces la falta de justicia genera más enfrentamientos".
Además pidió a la Procuraduría Agraria que defina la situación de tres ejidatarios evangélicos, cuyos derechos parcelarios pretenden quitarles los tradicionalistas, con el argumento de que no cooperan para el bienestar del ejido.
Por su parte, el indígena Juan Jiménez señaló que el conflicto en su localidad es de carácter religioso y agrario, a pesar de que el gobierno estatal "quiere darle otro sentido. El gobierno dice mentiras, y habla que en Mitzitón está resuelto el problema, pero son engaños; el gobierno ya sabe quiénes son los agresores y los grupos que tienen armas, y queremos saber si va a aplicar la justicia, porque ahí siguen libres los responsables", afirmó en entrevista.
Agregó: "Nosotros oramos a Dios, porque con lo que está pasando ya resulta muy peligroso vivir acá, estamos sufriendo y el miedo es por las amenazas en nuestra contra".
Los evangélicos, a quienes los tradicionalistas acusan de traficar con madera y con indocumentados, rechazaron dedicarse a esas actividades ilícitas, y sostuvieron que los católicos pertenecen a una banda delictiva y que operan con armas de alto poder.
En el centro de la comunidad Mitzitón continúan los postes, alambres y cadenas que colocaron los católicos tradicionalistas para impedir el paso de vehículos de los evangélicos.
Desde el año pasado, un grupo de policías estatales se mantie-ne en el lugar para tratar de evitar confrontaciones entre ambos grupos, pues en ocasiones an-teriores han sostenido enfrentamientos que han derivado en heridos, retenidos y casas destruidas.