AUGUSTO MONTERROSO, 1921-2003
Un dinosaurio de tela acompaña
al narrador en su último viaje
AL y España, de luto por la pérdida de
un autor universal
Destaca la comunidad literaria su aportación
a las letras y su convicción política
AFP, DPA Y PL
Guatemala, 9 de febrero. La muerte del escritor
Augusto Monterroso es motivo de duelo nacional para Guatemala y pérdida
irreparable para las letras en castellano, coincidieron representantes
de la comunidad literaria de España y América Latina.
El escritor Mario Monteforte Toledo, de 91 años
-quien con Monterroso y Luis Cardoza y Aragón formaron parte de
la llamada Generación de los 40-, expresó su consternación:
"Es una cosa terrible. Este va ha ser un golpe muy sentido, enormemente
sentido. Aunque Guatemala resentía su ausencia, aquí siempre
era muy querido. Su fallecimiento es motivo de duelo nacional, una pérdida
irreparable. No se le debe llorar, porque él nunca hizo llorar.
''En
un mundo donde cada día los intelectuales son más cobardes
y temen comprometerse con grandes causas, Monterroso, aunque no fue un
militante escandaloso, se mantuvo firme en todas las causas en las que
nos envolvimos", destacó Monteforte, quien también estuvo
exiliado en México durante 35 años.
El ex presidente de la Comunidad de Escritores de Guatemala,
Carlos García Escobar, destacó que con la partida de Monterroso
se reafirma el compromiso de "enseñar" su obra a los niños
y jóvenes, "ya que la mayoría de los guatemaltecos desconoce
su producción literaria, pues debido a la posición política,
honesta y vertical, que mantuvo el autor de La oveja negra y otras fábulas,
a muchas generaciones se les negó su conocimiento.
''Monterroso nos deja como legado la advertencia que estamos
viviendo frente a los mismos dinosaurios. Ya no está con nosotros
para seguir hablando de éstos, que, para su pesar y nuestra tragedia,
le han sobrevivido y siguen ensombreciendo el futuro de Guatemala. Pero
cada vez que pensemos en esos dinosaurios, la figura de Monterroso estará
presente en nuestra memoria, y sus palabras deben ser acicate para hacernos
luchar contra esa lacra", apuntó el editorial del diario La Hora.
En tanto, el presidente guatemalteco Alfonso Portillo
y su esposa, en una esquela publicada en la prensa local, manifestaron
su consternación por la muerte de Monterroso, quien con Cardoza
y Aragón, entre otros escritores, había declinado regresar
a Guatemala mientras no existiera democracia plena en ese país ''de
la eterna dictadura".
El mandatario guatemalteco recordó en mayo de 2000,
al felicitar al narrador por la obtención del premio Príncipe
de Asturias: ''conversé muchas veces con el maestro Tito Monterroso
y creo que la exigencia de regresar hasta que haya plena democracia la
veo lejana. La democracia sigue siendo lejana, sigue siendo una aspiración".
Por su parte, los reyes de España y el príncipe
de Austurias "enviaron telegramas de pésame" a la viuda del escritor,
Bárbara Jacobs.
El ministro de cultura cubano, Abel Prieto; el presidente
de la Feria del Libro de ese país, Iroel Sánchez, así
como los escritores Pablo Armando Fernández, Reynado González
y Waldo Leyva, entre otros, expresaron su profundo pesar: "esta pérdida
deja un enorme vacío en la literatura universal''.
Si alguien llegó a clásico por creer
en los clásicos fue él, indica Carlos Monsiváis
CESAR GÜEMES
Un pequeño dinosaurio de tela verde acompañó,
acomodado de pie sobre el féretro, las últimas horas del
escritor Augusto Monterroso, poco antes de que su cuerpo fuera llevado
la tarde de este domingo rumbo al Panteón Español, donde
fue cremado.
A la agencia funeraria en que se realizó el velorio
acudieron familiares, amigos y personalidades de la cultura como Margo
Glantz, Ignacio Toscano, Claudia Guillén, Eduardo Antonio Parra,
Alberto Ruy Sánchez, Felipe Garrido y la editora de Alfaguara, Marisol
Schulz, quien informó que el sello dará a conocer este año
un libro en torno a Monterroso realizado por la investigadora mexicana
Gloria Estela González Zenteno.
Presente en el adiós al creador de Lo demás
es silencio, Carlos Monsiváis definió a Monterroso como
"autor de una obra intensa, original y a su modo perfecta. Deja varios
libros extraordinarios que han ido creciendo. La oveja negra no
se lee hoy como se leyó cuando acababa de ser publicada; ahora se
acude a ella con mucho más gozo y disfrute por su ironía
e inteligencia. Cada uno de sus libros responde a una intención
y a un diseño de tiempo, esfuerzo literario y conocimiento de los
clásicos. Si alguien llegó a clásico porque creyó
en los clásicos fue Augusto Monterroso".
Escritor también, Ignacio Solares consideró
que el fallecimiento de Tito Monterroso "es una pérdida irreparable
fundamentalmente por la persona, una gran amigo, en particular un gran
amigo de la UNAM. Otro de sus dones fue el humor que trajo a la literatura
y que siempre nos permitió ver con muchísimo mayor alegría
y ligereza lo que tenía que ver con la propia literatura, donde
aunque no lo parezca hay una enorme solemnidad. En un ámbito marcado
por la grisura y la formalidad, Monterroso trajo un humor insustituible.
Y una aportación no menos importante que las anteriores fue la brevedad
de su prosa. Nos demostró que con pocas líneas se puede hacer
no sólo una gran literatura sino ser absolutamente genial para lo
que podemos llamar el inconsciente colectivo de la literatura".
Amigo muy cercano del desaparecido narrador, el artista
plástico Manuel Felguérez consideró que además
de puntual escritor, Monterroso "como dibujante consiguió realizar
un trabajo amable y pleno de gracia, con el mismo espíritu que tenía
para su literatura".
Poeta, Alí Chumacero recordó: "Fui amigo
de Augusto desde que llegó exiliado por la barbarie de Guatemala.
Desde entonces tuvimos una amistad muy estrecha, intercambiamos hasta ideas,
cuando las había, hablamos de libros, estuvimos siempre juntos no
sólo en las buenas sino en las mejores y vimos el transcurrir de
los hechos con un hondo optimismo. Era, a pesar de la probable dolencia
que le producía estar lejano de su tierra natal, un hombre que sabía
reír y mostrar lo más hermoso de la vida. Fue un varón
inteligente, limpio, irónico, vital".
El dinosaurio acompañó a Monterroso hasta
el fin, fiel como un cachorro.