Powell "no nos dijo algo más de lo que
sabíamos": senador Edward Kennedy
Pide la mayoría de los estadunidenses "más
pruebas" para un ataque a Irak
78 por ciento de los consultados cree que su país
estará en guerra con Irak el mes próximo
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 5 de febrero. Aunque el secretario
de Estado estadunidense, Colin Powell, presentó hoy su mensaje a
la comunidad internacional en el Consejo de Seguridad de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), también estaba destinado a otro público
cla-ve, el pueblo estadunidense.
El
apoyo a la guerra está creciendo en este país, pero la opinión
pública sigue manifestando preferencia por "mayores pruebas" y el
apoyo de la ONU para el objetivo estadunidense de atacar Irak.
De hecho, quieran guerra o no, 78 por ciento de los encuestados
esta semana por CNN-Gallup espera que Estados Unidos estará en guerra
contra Irak el próximo mes.
Así, el discurso de Powell, trasmitido este miércoles
en vivo por los principales me-dios electrónicos locales, tenía
el objetivo de consolidar el consenso estadunidense para la política
bélica hacia Bagdad, con o sin el apoyo de la ONU.
Pero al acudir ante este foro, lo que se demostró
es que la Casa Blanca está por lo menos solicitando el respaldo
de la comunidad internacional.
La Casa Blanca sabe bien que Powell es una figura que
goza de amplio respeto en el país. Una encuesta de Gallup emitida
hoy registró que 63 por ciento de los estadunidenses confiaba en
las palabras del secretario de Estado sobre Irak, comparado con el 24 por
ciento obtenido por el presidente George W. Bush.
Por lo tanto, no fue accidente que haya sido Powell quien
presentara el argumento estadunidense ante la ONU.
Después de su presentación, los medios de
comunicación se dedicaron a debatir el punto principal: ¿logró
Powell convencer a los estadunidenses de que Irak es una amenaza para la
civilización que tiene que ser enfrentada lo más pronto posible?
Las encuestas instantáneas por Internet, que no
son científicas y menos precisas, indicaron que entre 60 y 80 por
ciento de los que contestaron le creyó a Powell. Pero en la encuesta
de CNN por Internet se registraba que 40 por ciento de estadunidenses no
fue convencido.
Una analista independiente liberal dijo a este diario,
después de escuchar a Powell, que había logrado convencerla
de que Irak sí representa una amenaza preocupante.
Pero un veterano periodista dijo que él y sus colegas
no percibieron nada nuevo en la presentación de Powell, y que esperaban
mucho más de lo que ofreció.
Algunos miembros de la cúpula política de
este país optaron por expresar su escepticismo ante las afirmaciones
del gobierno.
Poco después de escuchar el argumento presentado
por Powell a la ONU, el veterano senador demócrata Edward Kennedy,
comentó que "no nos dijo algo más de lo que ya sabíamos",
y agregó que "la pregunta no es si desarmar a Saddam Hussein, sino
la mejor forma de lograrlo".
Pero esta presentación, junto con el informe presidencial
del martes pasado, forman parte de una intensa campaña para consolidar
la opinión pública en favor de una posible guerra contra
Irak, o por lo menos la destitución de Hussein, y continuará
con una serie de entrevistas de Powell y otros miembros del gabinete en
los medios electrónicos. La idea es empapar a la opinión
pública con estos argumentos.
Pero esto no es tan fácil. En la encuesta de USA
Today-Gallup aproximadamente la mitad de los estadunidenses consultados
dijo que "es probable" que el gobierno del presidente Bush presente pruebas
sabiendo que no son precisas.
Además, 58 por ciento admitió que "es probable"
que el gobierno republicano oculte pruebas que no sustentan sus argumentos
contra Irak.