Elección por el pleno de la Corte tras cuatro votaciones
Margarita Luna, consejera de la Judicatura Federal
JESUS ARANDA
Tras cuatro rondas de votación y del incumplimiento de un "pacto de caballeros" sobre la forma en que se desarrollaría la elección, la magistrada Margarita Beatriz Luna Ramos se convirtió ayer en la primera consejera de la Judicatura Federal electa por el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En sesión pública solemne, los ministros requirieron cuatro votaciones para determinar quién de los tres candidatos que integraron la terna final (Luna Ramos, Elvia Díaz de León D'Hers y Luis María Aguilar) ocuparía el lugar de representante del Poder Judicial de la Federación ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) hasta el 30 de noviembre de 2007. Ello en razón de que la Constitución establece que el ganador debe reunir una mayoría de ocho votos.
Precisamente, comentaron fuentes judiciales, para evitar que las elecciones se alargaran, los ministros acordaron en pleno privado que tras una primera votación, en la segunda todos sufragarían de manera unánime en favor del primer lugar.
Sin embargo, cuatro miembros del pleno pasaron por alto ese "pacto de caballeros".
La primera votación arrojó cinco votos para Luna Ramos y tres para cada uno de los otros aspirantes. Como hubo empate, se votó entre Díaz de León y Aguilar. Sorpresivamente éste ganó y pasó a la siguiente fase.
Los ministros votarían en la siguiente oportunidad por la magistrada nacida en Chiapas y que cursó sus estudios profesionales y de doctorado en la Facultad de Derecho de la UNAM; pero Aguilar tuvo cuatro votos, lo que obligó a otra ronda.
En la última votación Luna Ramos obtuvo por fin 10 de los 11 sufragios posibles. Aunque el voto fue secreto, fue "secreto a voces" entre los ministros que, quien apoyó hasta el final a Aguilar fue José Vicente Aguinaco Alemán, quien creó para el magistrado un cargo (secretario de la presidencia y oficial mayor) cuando presidió el máximo tribunal.
Anteriormente, la entonces juez María Concepción Elisa Martín Zúñiga ocupó el cargo de consejera, pero llegó mediante un sorteo de insaculación, y no por un proceso de selección, como el de ayer.
Por otra parte, en una decisión que causará controversia, el CJF decidió remover a los magistrados que ocupaban las secretarías ejecutivas (del pleno, de carrera judicial, adscripción y creación de nuevos órganos y de disciplina), para remplazarlos por profesionales ajenos a la labor jurisdiccional.
Con ello se rompe con un esquema de siete años -desde la creación del CJF en 1995- en el que esos cargos los ocuparon magistrados, y en el que privó el principio de que "los que pueden resolver los problemas son los de casa".