Dos tzotziles fueron asesinados en San Juan Chamula; dos más, lesionados de bala

Pastores por la Paz comienza reparto de ayuda humanitaria en Chiapas

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de Las Casas, Chis., 26 de enero. La organización estadunidense Pastores por la Paz comenzó la distribución de las 10 toneladas de ayuda humanitaria que durante más de un mes permanecieron retenidas en la frontera norte debido a que el gobierno mexicano no autorizaba su ingreso en el país.

Representantes de la agrupación informaron que debido a la presión de distintas organizaciones y personas en lo individual, el presidente Vicente Fox finalmente autorizó que la ayuda entrara en México. Así, el martes pasado el cargamento transportado en dos autobuses pudo ingresar.

La caravana, en la cual vienen ocho miembros de Pastores por la Paz, encabezados por Corrine Kohut, entró en Chiapas el viernes pasado por la ciudad de Palenque, donde entregaron tres toneladas -incluyendo máquinas para un taller de costura- a las monjas de la congregación San Francisco.

Las religiosas, que atienden a pobladores de 142 comunidades de esa región, esperan que el próximo fin de semana un equipo de entre 10 y 15 médicos y enfermeras de Estados Unidos llegue a la zona para trabajar en un programa de salud impulsado por ellas.

De Palenque la caravana salió hacia esta ciudad, a la que llegó la tarde del sábado, y desde aquí ha iniciado la distribución a distintas organizaciones y a comunidades en resistencia de la zona Altos. Entre las organizaciones que recibirán la ayuda están Cáritas y Enlace Civil.

Por otra parte, dos tzotziles fueron asesinados y otros dos lesionados de bala esta noche, al ser atacados por desconocidos en el municipio de San Juan Chamula, informaron los propios heridos, a quienes se internó en el hospital regional de esta ciudad.

Los hechos ocurrieron a las 20 horas en la comunidad Tres Cruces, donde evangélicos y católicos tradicionalistas se disputan la posesión de pozos comunitarios y hombres armados "emboscaron" a cinco indígenas, de los cuales sólo resultó ileso Sebastián Bolón Hernández, quien llevó a sus compañeros al citado nosocomio.

Los heridos, Miguel López Pérez y Fernando López López, de 19 y 12 años de edad, respectivamente, dijeron no haber podido reconocer a sus atacantes, por la oscuridad en el lugar de los hechos, donde perecieron Romeo López Patistán y Agustín López Heredia.