Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 15 de enero de 2003
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Cultura

Empezaría a funcionar en septiembre; el proyecto es auspiciado por el gobierno de Jalisco

Herrera de la Fuente creará casa de ópera en el Teatro Degollado

El género, determinante en el desarrollo cultural de una ciudad, señala el director de orquesta

Busca tener programas definidos y planear temporadas "con tres o cuatro años de antelación"

ANGEL VARGAS

El maestro Luis Herrera de la Fuente prepara la creación de una casa de ópera en nuestro país, cuya sede será el Teatro Degollado, en Guadalajara, Jalisco. Se prevé que el proyecto, auspiciado por el gobierno de esa entidad, comience a funcionar en septiembre próximo.

En su opinión, resultaba imprescindible que México contara ya por lo menos con un teatro de ópera, como los que existen en las grandes capitales musicales del mundo, porque, subraya, si bien el género no corre peligro de desaparecer en el país, la actividad es mínima y muy esporádica.

No prosperaron iniciativas similares

En entrevista, acepta que en el transcurso de la historia han existido iniciativas similares, aunque aclara que no prosperaron, y sostiene que lo hecho por la Compañía Nacional de Opera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) resulta muy limitado, debido a que no ha podido constituirse en una verdadera casa de ópera, sobre todo por falta de recursos.

"ƑHablar de la situación actual de la ópera en el país?, pero si casi no hay. Cierto, se hacen algunas obras al año, pero no existe un teatro de ópera como tal, con un programa definido en el que se monten siete títulos al año y puedan planearse las temporadas con tres o cuatro años de antelación", indica Herrera de la Fuente.

"El INBA hace ópera de acuerdo con el dinero del que dispone, y por ello no tiene la regularidad deseada. Sin embargo, es un esfuerzo que se viene haciendo todos los años."

Viena y Milán, ejemplos

Uno de los pilares que dieron sustento a tal empresa en el Teatro Degollado fue la convicción del director de la Filarmónica de Jalisco de que "la ópera es un factor muy importante para el desarrollo cultural de una ciudad. Como ejemplo están Viena, cuya casa de ópera tiene como orquesta a la filarmónica de esa ciudad, la cual está trabajando siempre, sea en la temporada operística o en la de conciertos sinfónicos.

"Lo mismo sucede en Milán, con la Scala. Mi objetivo, entonces, es seguir esos modelos, tener en el Degollado una temporada de ópera y cuando ésta finalice ofrecer conciertos de música sinfónica."

Una casa de ópera, de acuerdo con el músico, involucra diveherrera-delafuente-1rsas artes y actividades, pues en ella se desarrollan por igual el canto, la actuación, la danza, la dirección teatral, la escenografía y la música coral y de orquesta. Además, en ella se producen los insumos necesarios para realizar los montajes, desde el vestuario hasta la escenografía.

El proyecto, en cuanto a programación, contempla abarcar repertorio de todas las épocas, nacionalidades y autores, siendo la calidad el único requisito. También se contempla contar con un elenco de base, aunque no en el caso de los papeles principales.

"Buscamos hacer ópera buena, que no tiene fecha ni lugar de creación. No me interesa un sentido de ópera moderna, sólo que sean autores y compositores que escriban o hayan escrito buenas obras. Lo moderno, además, es un concepto muy relativo en la música: Bach fue moderno en su tiempo, al igual que Mozart; los músicos modernos de hoy dejarán de serlo mañana", apunta Herrera de la Fuente.

Inversión mínima

Si bien el factor económico es determinante para mantener una instancia de esta naturaleza, el director orquestal confía en que logrará enraizar y fructificar independientemente de la situación de México.

"Hay países aún más pobres que el nuestro -subraya- que han logrado mantener en alto nivel a sus orquestas y teatros. Lo que se invierte en esto es una miseria, comparado con otros gastos que hacen los gobiernos. En Argentina, por ejemplo, donde ahora no hay una economía boyante, el Colón se mantiene como uno de los grandes teatros de ópera del mundo, a la altura de los europeos."

La relación profesional entre Luis Herrera de la Fuente y el arte operístico se remonta a finales de los años 40 y principios de los 50, cuando trabajó como maestro interno de ópera en Bellas Artes, encargándose de la banda y los coros que participaban en los montajes. Era la época en que Carlos Chávez fungía como director del INBA y Luis Sandi del Departamento de Música del propio instituto.

Con el paso del tiempo ha participado en un sinfín de montajes como director concertador, tanto en la República como el extranjero, con títulos de todos los repertorios y las épocas. Cuando existió la Opera Internacional de México, el maestro Herrera de la Fuente fue el primero que hizo en el país una serie de óperas wagnerianas, según informa.

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