La mayoría vive en el campo
Desnutridos, 42.8% de los niños mexicanos: UNAM
KARINA AVILES
En el medio rural, uno de cada seis niños padece desnutrición activa en alguno de sus grados, lo que afecta su crecimiento y maduración, colocándolo en desventaja para el aprendizaje escolar, advirtió Héctor Bourges Rodríguez, director de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
El también catedrático de la Facultad de Química de la UNAM expresó que en esencia ese es un problema que está ligado con la pobreza y sigue el mapa de la miseria que se presenta en el país, donde el norte está más desarrollado, el centro es intermedio y el sur tiene los mayores problemas. Mientras en Sonora cerca de 87 por ciento de los niños registra un crecimiento normal, en Guerrero -sobre todo en la montaña- 63 por ciento está desnutrido y 10 por ciento padece de desnutrición en tercer grado, que es la más grave, alertó.
Precisó que después de Guerrero, el área rural de Yucatán ocupa el segundo lugar en depauperación, seguida de Chiapas, Puebla y Veracruz. Y si se toma el promedio del país, la desnutrición infantil alcanza 42.8 por ciento en la categoría de primer grado, informó la UNAM en un comunicado.
La desnutrición activa resulta del peso real del infante en comparación con el peso que corresponde a la talla y se estima que la padece -en alguno de sus tres grados- uno de cada seis niños en el medio rural, agregó. El especialista indicó que en la nación existen aproximadamente un millón de niños de entre cero y cinco años de edad con crecimiento insatisfactorio en estatura.
Las consecuencias de una mala alimentación
Por otro lado, dijo que de acuerdo con investigaciones recientes hay posibilidades de que los menores que padecieron desnutrición intrauterina tengan mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas en la edad adulta como obesidad, diabetes mellitus tipo dos, hipertensión arterial, aumento de colesterol y algunos tipos de cáncer.
Bourges Rodríguez explicó que la desnutrición es el resultado de deficiencias múltiples. La más importante de ellas es la cantidad insuficiente de energía que consume la persona para realizar sus actividades cotidianas, a la que se agrega deficiencia de proteínas, hierro, vitamina A, entre otras, por una mala calidad en la alimentación.
Sin embargo, detalló, no se trata sólo de un problema dietético, pues en el caso de los niños en edad preescolar se agregan como causantes de desnutrición las infecciones frecuentes en esta etapa por razones como inmadurez del sistema inmunológico, falta de higiene o contaminación de los alimentos que consumen.
Las infecciones del tubo digestivo o el aparato respiratorio son factores que contribuyen a la desnutrición al causar inanición, diarrea y fiebre, e implican un gasto adicional de nutrimentos. De esta manera, agregó, se genera un círculo vicioso que agrava el cuadro porque suele producir deshidratación que si no se maneja adecuadamente podría derivar en la muerte del enfermo.