El ejército israelí arrecia represalias
contra palestinos
Detener el "baño de sangre" causado por Tel
Aviv, clama Yasser Arafat
REUTERS, DPA Y AFP
Gaza, 28 de diciembre. El presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, instó hoy a la comunidad
internacional a detener el "baño de sangre provocado por el gobierno
de Israel", al tiempo que unas 350 personas de distintos países
se manifestaron en Ramallah, Cisjordania, en solidaridad con los palestinos.
En un comunicado divulgado en Gaza, Arafat responsabilizó
de ello al primer ministro de Israel, Ariel Sharon; a su ministro de Defensa,!=
Shaul Mofaz, y al jefe del estado mayor, Moshe Yaalon, quienes, dijo, buscan
llegar al poder en las elecciones del 28 de enero.
Por
esto, llamó la atención del cuarteto de paz para Medio
Oriente -integrado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y
Naciones Unidas-, así como de las organizaciones de derechos humanos,
de los estados árabes, de la Cruz Roja "y de todos nuestros amigos
en el mundo sobre esta sangrienta situación".
El llamado de Arafat surgió tras la muerte de nueve
palestinos, el jueves: siete en operativos militares en Cisjordania
y dos en la franja de Gaza, mismo día en que fueron detenidos unos
30 palestinos.
El principal negociador palestino, Saeb Erekat, acusó
a Sharon de querer destruir a la ANP, de sabotear las discusiones interpalestinas
de enero, en El Cairo, para una tregua, y de buscar reinstaurar una administración
civil israelí en los territorios reocupados.
Al mismo tiempo, unas 350 personas de 25 países,
entre los que figuran importantes delegaciones de Francia e Italia que
participan en un foro social palestino, en Ramallah, pidieron el fin de
la reocupación israelí de los territorios autónomos.
Durante la manifestación, los organizadores del
foro señalaron que su objetivo es atraer la atención de la
comunidad internacional sobre las violaciones israelíes a los derechos
humanos en los territorios palestinos.
Pero el ejército israelí, lejos de detener
sus operaciones en los territorios palestinos, las intensificó en
respuesta al ataque de la víspera contra una colonia israelí
y la explosión de un carro bomba, destruyendo las casas de dos familias
de extremistas palestinos.
El viernes, dos palestinos armados que se infiltraron
en la colonia israelí de Otniel, cerca de la ciudad cisjordana de
Hebrón, mataron a cuatro israelíes e hirieron a ocho más
antes de ser abatidos por las fuerzas militares. La responsabilidad del
ataque se la adjudicó el grupo extremista Jihad Islámico.
Por
la noche, un segundo atentado se registró en Jerusalén oeste,
sin consecuencias graves y sólo el atacante resultó herido
al estallar antes de tiempo los explosivos.
Sharon y Mofaz ordenaron hoy multiplicar las detenciones
de activistas sospechosos. El Shin Beth, servicio de seguridad interna
en Israel, dijo que se espera un endurecimiento de los atentados palestinos
en solidaridad con Irak, país amenazado por una ofensiva estadunidense,
o para influir en las elecciones israelíes.
Además de la destrucción de las casas de
dos familias palestinas, el ejército mató a una niña
de nueve años, en el campamento de refugiados de Yan Yunes, en la
franja de Gaza, mientras se encontraba frente a la puerta de su casa.
A su vez, Egipto afirmó hoy que rechaza construir
un muro en la frontera con Israel, al asegurar que no permitirá
ninguna violación de la leyes en su territorio, indicó el
diario Egyptian Mail, que citó al ministro el Exterior, Ahmed
Maher.