Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 27 de diciembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Editorial
INQUIETANTE PANORAMA EN IRAK Y COREA

La tensión por una escalada bélica en Medio Oriente y también en la península de Corea parece incrementarse día con día, sin que hasta la fecha hayan surtido efecto los incesantes llamados a la paz y al diálogo que numerosas voces de la comunidad internacional han emitido en fechas recientes.

Estados Unidos y el Reino Unido han mostrado reiteradamente su determinación de derrocar a como dé lugar el régimen de Saddam Hussein y han lanzado ataques preliminares contra objetivos iraquíes, sin la autorización expresa de Naciones Unidas y bajo el argumento de que el gobierno de Irak supuestamente violó la zona de exclusión aérea al sur de ese país árabe. Tal circunstancia permite suponer que Washington y Londres están ya preparando el camino para una invasión y que el dictamen de los expertos de la ONU que investigan los arsenales iraquíes no resultará determinante -incluso si fuese favorable a Hussein- para frenar una guerra a todas luces injusta y anunciada de antemano.

Por lo pronto, los indicadores económicos internacionales comienzan a amoldarse a las posibles consecuencias de un eventual conflicto bélico en el golfo Pérsico y, por añadidura, resienten también los efectos de la crisis venezolana: los precios del petróleo en el mercado de Nueva York alcanzaron su precio máximo en 22 meses, al situarse en 31.75 dólares por barril. El valor del crudo Brent de referencia del Mar del Norte también registró alzas y se colocó al filo de los 30 dólares.

Corea del Norte es, paralelamente, otro foco de incertidumbre global. El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, Mohamed El Baredei, expresó su preocupación por el restablecimiento del programa nuclear norcoreano y señaló que Pyongyang podría comenzar en un mes la obtención de plutonio para usos bélicos en una de sus reactivadas centrales nucleares. Ante estos hechos, Washington amenazó a Corea del Norte con represalias militares si no suspende su programa de fabricación de armas atómicas y, en voz de su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, advirtió que Estados Unidos está en capacidad de "librar dos grandes conflictos regionales a la vez". Pese a la ira mostrada desde el Pentágono, ha de considerarse que Pyongyang decidió lanzarse a esa empresa casi suicida como forma de presión y protesta por la suspensión de los envíos de petróleo que Estados Unidos y sus aliados remitían a Corea del Norte para paliar su catastrófica situación económica.

Las tensiones que inciden sobre estos países asiáticos constituyen malos augurios para la paz y la estabilidad mundial y representan una amenaza de muerte para los millones de habitantes de ambas naciones, agraviados por igual por sus gobiernos dictatoriales y por la ambición ilegítima y desmesurada de Estados Unidos. Con todo, aún es tiempo de prevenir la guerra y abrir cauces al diálogo en el marco de Naciones Unidas.

Una vez más, es urgente que la comunidad internacional redoble esfuerzos para contener los vientos bélicos que soplan desde Washington y para prevenir los desastres y las humillaciones que las eventuales ofensivas militares asestarían a los de por sí desgraciados y oprimidos pobladores de Irak y Corea del Norte.
 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año