Mensaje navideño del arzobispo primado
de México
Edificar una sociedad más justa, pide Rivera
JOSE ANTONIO ROMAN Y CAYETANO FRIAS REPORTERO Y
CORRESPONSAL
En su mensaje de Navidad, el cardenal Norberto Rivera
Carrera señala que junto con algunas cosas positivas que ocurrieron
en el presente año en la ciudad de México, como fue la quinta
visita del papa Juan Pablo II, también prevalecen serios problemas
que exigen atención inmediata, tales como la inseguridad, la falta
de vivienda, la violencia, el desempleo y la inestabilidad familiar.
Asimismo, exhorta a la comunidad católica a edificar
una sociedad más humana, justa y fraterna, acorde con los principios
evangélicos.
En el texto, suscrito también por sus ocho obispos
auxiliares y cuatro vicarios episcopales, el arzobispo primado de México
cita brevemente algunos de los acontecimientos positivos ocurridos en la
Iglesia local, como la visita papal, la canonización del indio Juan
Diego -primer santo indígena del continente- y la beatificación
de los oaxaqueños Juan Bautista y Jacinto de los Angeles.
También
destaca la ''importancia de la atención pastoral'' a los indígenas;
el reavivado impulso dado a la misión permanente como forma ordinaria
de evangelización para penetrar en los ambientes y llegar a las
personas no tocadas todavía por el mensaje de Jesús, y los
trabajos de tantos para aliviar, aunque sea un poco, las graves carencias
de pobres y marginados.
Sin embargo, el mismo cardenal Rivera reconoce que estas
manifestaciones de presencia salvadora de Jesús, todavía
no se hace presente en muchos ambientes de esta ciudad de México;
se siguen dando -agrega- la inseguridad, la carencia de trabajo y vivienda,
la violencia, el disfrute momentáneo de los jóvenes en cosas
superfluas y pasajeras, la inestabilidad familiar y la ausencia de Dios
en los asuntos de la vida diaria.
En esta situación, las personas se sienten agobiadas
como si Dios las hubiera olvidado y buscan con ansias a Jesús, dice
el texto que ya fue distribuido a todas las parroquias de la ciudad de
México para ser leído durante las homilías de este
miércoles.
Destaca que el plan de salvación de Dios es integral,
por lo que abarca todas las situaciones en las que se desenvuelve cotidianamente
las personas en este mundo. Así, todos los católicos, desde
el desempeño de sus labores y actividades, contribuyen a crear las
condiciones de una vida digna para todos y del respeto y cuidado a la vida
de todo ser humano. Igualmente, desde esta visión, los hombres son
responsables de resistir la tentación de la corrupción y
de generar las actitudes de benevolencia y caridad para todos.
Finalmente, el cardenal exhorta a los católicos
a continuar en su empeño de hacer de esta ciudad una sociedad más
humana y fraterna, donde los valores trascendentes de la vida tengan presencia,
y donde los pobres e indígenas encuentren oportunidades de obtener
trabajo, pan y un lugar digno.
Pecados sociales que generan violencia
Por otra parte, en Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval
Iñiguez dijo que la gravedad de los pecados sociales, que ''generan
violencia, rompen la paz y armonía entre las comunidades'' se ven
a la luz del Evangelio.
Añadió que entre esos pecados ''se deben
recordar el comercio de drogas, el terror de la violencia, la inseguridad,
la destrucción de la naturaleza. Estos manifiestan una profunda
crisis debido a la pérdida del sentido de Dios y la esencia de los
valores morales, que deben regir la vida de todo hombre''.
Sandoval explicó que ''ante los conflictos, uno
de los mejores remedios es la solidaridad'', y consideró que una
muestra de ello fue la ayuda que se brindó a las víctimas
de los huracanes que azotaron durante septiembre anterior la península
de Yucatán, así como las costas de Jalisco y Nayarit. "Seguimos
orando por los que todavía no logran recuperarse de esos fenómenos
naturales'', concluyó.