La gran mancha se aleja de Costa da Morte
Hallan en el Prestige nuevas fisuras por las que se fuga combustible
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 21 de diciembre. La catástrofe derivada del hundimiento del buque petrolero Prestige, que se partió en dos en las inmediaciones de las costas gallegas el pasado 19 de noviembre con 77 mil toneladas de combustible, aportó hoy un nuevo dato que deja poca esperanza a la recuperación inmediata de esta región: en la proa del barco se encontraron nuevas grietas por las que se fuga de forma permanente el hidrocarburo.
Así lo explicó el vicepresidente primero del gobierno español y coordinador de la crisis, Mariano Rajoy, quien además apuntó que la "gran mancha" de petróleo -de alrededor de 50 por 20 kilometros de diámetro- se aleja de la Costa da Morte, cuando ayer se encontraba a sólo 8 millas.
La situación en las costas gallegas, asturianas, cantábricas y vascas depende del viento, cuya orientación puede o no ahondar la catástrofe ecológica y socioeconómica. Ya teñidas de negro la mayoría por el vertido tóxico, ahora los parajes naturales gallegos y de la cornisa cantábrica española están pendientes de lo que depare la climatología para los próximos días.
Si el viernes el gobierno aseguraba que la mayor mancha de combustible se acercaba peligrosamente a las Rías Altas gallegas, hoy se afirmó que el cambio de rumbo de los vientos y del mar de fondo han permitido mantener un resquicio de esperanza para que la mayor concentración de contaminante no afecte a la región.
Rajoy sostuvo, en una rueda de prensa en la sede de Salvamento Marítimo en A Coruña, que si bien "la impresión es que el flujo de de petróleo ha disminuido" se han localizado "algunas fugas más en la proa". El petrolero está a unos 3 mil 500 metros de profundidad y a unas 200 millas de las costas gallegas, pero su situación preocupa a pescadores y mariscadores, ya que entre la proa y la popa se han localizado 14 grietas, de las cuales tres han sido selladas parcialmente.
El gobierno informó además que la "gran mancha" de petróleo se aleja de las costas gallegas, pues ayer se encontraba a sólo 8 millas de Galicia y ahora se encuentra a más de 18, pues los vientos "la están alejando de la costa en dirección norte".
Desde el hundimiento del petrolero se han extraído del mar unas 15 toneladas de combustible, si bien esto no significa, ni mucho menos, que la amenaza haya desaparecido, ya que permanecen almacenadas unas 50 mil toneladas más. El gobierno no pudo decir cuánto hidrocarburo ha sido recogido en tierra.
En cuanto a la situación de las playas, Rajoy explicó que los operativos de limpieza se están haciendo por cinco vías: la del Ejército, los contratados por la empresa Tragsa, el convenio con las Cofradías de Pescadores, el convenio con comunidades autónomas, y los voluntarios.
En tanto, hoy cumplieron su cuarto día de huelga de hambre los patrones mayores de las cofradías de O Grove, Cangas y Pobra do Caramiñal, quienes exigen a las autoridades que su actuación pública no se limite a los gestos y las palabras de buena voluntad, sino que se destinen los medios necesarios para atajar la marea negra.
Al respecto, Rajoy señaló: "haremos todo lo que esté en nuestras manos para que no siga esta situación. Respeto su decisión, pero no es bueno que sigan en huelga de hambre; es bueno respetar a la mayoría, ya que hay muchas cofradías que no están en esa situación y que ayer firmaron un convenio con la administración".