Manifiesto por la palabra
En
los últimos días el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional ha hecho pública una propuesta de movilización en
nuestro país para darle una oportunidad a la palabra y construir,
en el próximo mes de abril, un encuentro para la conversación
y el debate sobre el denominado conflicto vasco.
A través de varios escritos, dirigidos tanto a
la sociedad civil como a diversas organizaciones y personalidades, el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional señala una vez más
su compromiso inequívoco con el diálogo, así como
su deseo de contribuir humildemente a desbloquear la cerrazón y
la intransigencia que impide la constitución de un marco político
propicio para la resolución del denominado conflicto vasco a través
de la palabra.
Las personas que suscribimos este manifiesto hemos escuchado
la llamada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
y la hacemos nuestra, convencidos de que la palabra y el diálogo
son la clave y el valor primero para la resolución de los conflictos
y la consecución de la paz, la libertad y la democracia para todos
y todas.
En los últimos años, los hombres, mujeres,
niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional han sido un ejemplo de dignidad y de ética para todos y
todas nosotras. Su lucha decidida por el reconocimiento de los derechos
y la cultura de los pueblos indígenas de México ha sido un
espejo en el que se han mirado los hombres y mujeres que en el planeta
entero defienden y enarbolan el deseo y la necesidad de otro mundo posible,
más justo y más humano.
En estos tiempos que habitamos observamos con preocupación
la imposición de una lógica de guerra global y permanente
por parte de los poderosos en el mundo entero. La imposición de
esta lógica está minando radicalmente cualquier posibilidad
real de ejercicio democrático de la disidencia y está materializando
un peligroso recorte generalizado de la ciudadanía y las libertades.
Las
personas que firmamos este manifiesto trabajamos, de una manera u otra,
con la palabra. Ella es nuestra herramienta y nuestro barro, nuestro instrumento
y nuestra música. La palabra nos alegra y nos entristece, nos arrulla
y nos despierta, nos saluda y nos despide. La palabra nos une y nos separa,
nos condena y nos absuelve. La palabra nos constituye y nos diferencia
como seres humanos que somos de las demás especies. Pero la palabra
no puede existir libre y verdaderamente en un mundo de silencio impuesto,
un mundo de miedo, un mundo en el que sistemáticamente se nos condena
a un irresponsable e injusto "con nosotros o con ellos".
Las personas que suscribimos este manifiesto nos sumamos
decididamente a la propuesta del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional y les pedimos a todos aquellos que han sido interpelados por ella
que la escuchen y le den una oportunidad a la palabra usándola y
cuidándola, haciéndola pública, gritándola
a los cinco vientos.
Tomemos la palabra para que otras y otros la tomen también,
para que se multiplique y nos multiplique, hagámosla nuestra para
que ya nunca puedan quitárnosla, para que sea ya para siempre el
único arma.
Las personas que suscribimos este manifiesto reiteramos
nuestro apoyo a la iniciativa y a la propuesta del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional y la hacemos nuestra. Así mismo, llamamos
a la sociedad civil de todo el Estado español a hacerla suya igualmente
y a participar en el Foro Civil por la Palabra que echará
a andar el próximo día 22 de diciembre a las 11:00 horas
en el Instituto Cardenal Cisneros de la ciudad de Madrid.
Pongámonos en marcha, caminemos la palabra, recorramos
la senda del diálogo para decirnos y escucharnos. Démosle
una oportunidad a la palabra.
Estado español, Europa, planeta Tierra.
Diciembre de 2002.