A nivel nacional perdió unos $9 mil 800
millones, afirma el dirigente
Reporta negro panorama el sector restaurantero en el
Distrito Federal
Políticas económicas federales
e inseguridad afectaron a esa industria, señala Aplicación
del impuesto suntuario y bajo poder adquisitivo influyeron de manera decisiva
en esa situación, afirma
LAURA GOMEZ FLORES
La baja capacidad económica de la gente, la aplicación
del impuesto suntuario de 5 por ciento y el crecimiento de la inseguridad
provocaron el cierre, venta o traspaso de 800 restaurantes, el despido
de 5 mil personas, una caída en sus ingresos de 17 por ciento en
promedio y pérdidas por alrededor de 9 mil 800 millones de pesos,
señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria
Restaurantera, Rafael de Jesús Saavedra.
Hasta
noviembre el panorama era desolador, señaló, pero tiende
agravarse durante este mes, que a diferencia de otros años es atípico,
debido a que las empresas cancelaron sus reservaciones y decidieron festejar
estas fechas en sus propias instalaciones con bocadillos y vino para reducir
sus gastos, lo cual "nos pegará sobremanera porque el crecimiento
de nuestras ventas, que calculábamos entre 15 y 20 por ciento, será
imposible concretarlo".
Al término de la entrega de 13 certificados de
regularización para la instalación de toldos, enseres y terrazas
a igual número de establecimientos ubicados en la calle Génova,
por parte la delegación Cuauhtémoc, Saavedra mencionó
que pese a las dificultades para medir la caída del sector, se registró
el cierre, cambio de giro, traspaso o venta de 2 mil 300 negocios en el
país, siendo la ciudad de México la más afectada.
Esto se tradujo en una caída en el total nacional
de las ventas de 17 por ciento, equivalentes a 28 mil millones de pesos
y la pérdida de 12 mil empleos directos, de los cuales entre 4 mil
y 5 mil fueron en la capital. Las causas, precisó, fueron la aplicación
del impuesto suntuario de 5 por ciento que muchos de los medianos y grandes
establecimientos trasladaron a sus consumidores y redujo la clientela.
La baja capacidad económica de la población
fue otro factor que influyó en esta caída, pues la gente
decidió comer en sus casas o llevar alimentos a sus oficinas, en
lugar de acudir a una fonda o restaurante; y la última, los niveles
de inseguridad que se registran en la ciudad, que provocaron que 23 por
ciento de la gente, según resultados de una encuesta realizada por
Mitofsky y Bimsa, prefiera quedarse en sus casas a arriesgarse a ser víctima
de la delincuencia.
Así que "esta situación nos pega, porque
la gente no sale en la noche y muchos de los giros comerciales que permanecían
abiertos anteriormente, entre ellos los restaurantes, han resultado afectados;
por lo que el panorama del sector es desalentador, aunque hasta enero conoceremos
el impacto de esta situación con precisión", argumentó.
Confió en que las obras de remodelación
del Centro Histórico y las inversiones en el corredor Reforma serán
un detonante de la industria restaurantera, comercial y cultural a corto
plazo, lo que debe aprovecharse para impulsar el desarrollo de la ciudad
en general y reducir la actual tasa de desempleo abierto.
Por su parte, autoridades de la delegación Cuauhtémoc
aclarararon que no favorecieron a ninguna organización de ambulantes
en la entrega de permisos para estas romerías, como acusa la dirigente
de la Asociación Cívica Legítima, Alejandra Barrios,
quien "es la única que se ha negado a regularizar la situación
de sus agremiados y pagar las cuotas establecidas por el uso de la vía
pública desde hace dos años, en busca de un trato preferencial
y en lo oscurito".