Líderes opositores aseguran que el fallo
no les afecta y convocan a mantener el paro petrolero
Ordena el Tribunal Supremo reanudar labores en PDVSA
Preparan antichavistas megamarcha en Caracas y movilizaciones
en al menos 10 ciudades venezolanas
GERARDO ARREOLA ENVIADO
Caracas, 19 de diciembre. Una decisión provisional
del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó hoy reanudar labores
en Petróleos de Venezuela (PDVSA), la estratégica empresa
cuya paralización es la columna vertebral del paro opositor que
desde hace 18 días reclama la renuncia del presidente Hugo Chávez
y una convocatoria a elecciones generales.
En la víspera de que el movimiento antichavista
ponga en tensión su capital político, en una demostración
de fuerza que llamará La toma de Caracas, líderes
opositores dijeron interpretar que el fallo judicial no afecta a los trabajadores
y directivos petroleros en paro, y los convocaron a seguir faltando a su
trabajo.
La Sala Constitucional del TSJ emitió una medida
cautelar en un juicio de amparo promovido por el gerente general de Producción
de la División de Occidente de PDVSA, Félix Rodríguez.
El pronunciamiento de la máxima instancia judicial
venezolana ordena "a todas las autoridades y particulares vinculados con
el restablecimiento de la continuidad económica e industrial de
PDVSA, que acaten todos los decretos y las resoluciones de los órganos
competentes para lograr la puesta en funcionamiento de la industria petrolera".
Respaldo a decreto
En esa forma el TSJ respaldó con la fuerza de la
ley un decreto presidencial del pasado 9 de diciembre, una resolución
del Ministerio de Energía y Minas (8 de diciembre) y otra conjunta
de esa cartera y la de Defensa (10 de diciembre), que tienden a reactivar
la corporación que es el corazón económico del país.
El
fallo indicó que los afectados quedan "apercibidos de que el desconocimiento
de dicha orden supondrá un desacato a la autoridad".
De acuerdo con el procedimiento del juicio de garantías,
el TSJ admitió para su consideración la demanda de amparo
del funcionario de PDVSA, cuyo fondo analizará antes de emitir un
fallo definitivo.
"La sentencia es clarísima", dijo a periodistas
el vicepresidente José Vicente Rangel. "Tienen que regresar a sus
labores; si no, se exponen a severas sanciones".
El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez,
declaró en cadena nacional de radio y televisión que el fallo
"viene a reafirmar lo que hemos venido repitiendo: que todas nuestras acciones
están amparadas en el marco constitucional". Agregó que la
decisión permite al gobierno "restablecer la normalidad y proteger
la integridad de nuestra principal industria" después de afrontar
una "acción de sabotaje sin precedente en la historia patria".
La oposición recibió el mandato judicial
con distintas posiciones, que sin embargo coinciden en alentar a los trabajadores
petroleros en paro a desafiar el fallo.
"Es una maniobra, una estrategia para tratar de amedrentar
e intimidar a trabajadores del sector petrolero y petroquímico",
sostuvo Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores
de Venezuela (CTV).
Carlos Fernández, presidente de la cúpula
empresarial Fedecámaras, opinó que la decisión "está
dirigida a las autoridades militares que resguardan las instalaciones de
PDVSA, por lo que en nada aplica a los trabajadores petroleros, que han
decidido unirse al paro cívico nacional para restablecer el orden
democrático en el país.
"Esta sentencia no modifica el sentir de los trabajadores
de PDVSA, por lo tanto el paro petrolero sigue activo", dijo el lider empresarial,
quien concluyó su intervención en una rueda de prensa con
la consigna del movimiento antichavista: "Ni un paso atrás".
Juan Fernández, vocero de directivos y empleados
de PDVSA incorporados al movimiento antichavista, mencionó que la
medida judicial "en nada afecta una decisión ciudadana amparada
en la Constitución" y que el paro laboral en la corporación
"sigue en pie".
En sus declaraciones a la prensa, los dos Fernández
citaron la parte sustancial de la resolución del TSJ, pero ambos
omitieron la palabra "particulares".
El diputado del derechista partido Primero Justicia y
abogado constitucionalista Gerardo Blyde, dijo que el fallo representa
la "legalización de un autogolpe de Estado".
El movimiento opositor llevó a PDVSA a un punto
cercano a la parálisis, frenó las exportaciones de crudos
y derivados e hizo recortar la producción y la refinación.
La decisión del TSJ emergió un día
crítico en el abasto de gasolina en Caracas, ilustrado por irritados
automovilistas que formaban largas filas frente a las estaciones de servicio,
una estampa que se reprodujo en los últimos días en ciudades
de provincia.
La misma Sala Constitucional del TSJ había decidido
el miércoles regresar el mando de la Policía Metropolitana
al alcalde opositor, Alfredo Peña. El cuerpo había sido intervenido
por el Ejército y la Guardia Nacional.
La táctica de Chávez de replicar paso a
paso al paro, llevó al gobierno a autorizar la incautación
del transporte privado, en caso de que se requiera garantizar el suministro
de combustible y alimentos, así como la inspección de comercios,
mataderos y frigoríficos para confirmar si incurren en acaparamientos.
En esa misma línea, el viceministro de Agricultura
y Tierras, Oswaldo Carnevalli, informó que en Puerto Cabello (centro-occidente)
empezaron a atracar embarcaciones que estaban fondeadas, bajo el efecto
del paro.
Los buques entraron con cargamentos de hierro y aceite
de palma, y tomaron turno para la entrada a puerto otros buques que traen
trigo, cebada, semilla de papa y azúcar cruda. Esta tarde se realizaba
la descarga de sosa cáustica, maíz amarillo, harina de soya
y grasa, indicó el funcionario.
La Toma de Caracas
En contrapartida, la oposición convocó a
una megamarcha en Caracas y a movilizaciones en al menos una decena
de ciudades de provincia. En la capital distintas columnas saldrán
por la mañana para confluir en la Plaza Venezuela, en las inmediaciones
de la Universidad Central.
También llamada Toma de Caracas, la manifestación
representa un escalamiento en las demostraciones de fuerza del movimiento
antichavista. El líder Carlos Ortega dijo que "el pueblo seguirá
en la calle hasta que el dictador se vaya de una vez por todas".