MAR DE HISTORIAS
Nuestros juramentos
July sigue a los músicos con la mirada. Cuando los ve salir del bar, suspira con alivio y se dirige a Hércules, su compañero de mesa:
-Le juro que me gusta muchísimo la música, pero hoy como que me estaban hartando. ƑA usted no?
Hércules asiente y mira hacia la barra:
-Felipe: mándanos otros dos muppets-. Se dirige a July: -ƑEl suyo sin hielo?
-No, que le echen harto-. Un acceso de tos hace temblar sus senos bajo la blusa de encaje. Advierte la preocupación de Hércules: -Ya le dije que no estoy enferma: son nervios.
Hércules tuerce la boca y mira las nochebuenas de terciopelo que adornan las paredes del Talismán. Es su bar predilecto desde que, hace tres años, invitó a su amiga por primera vez. Ambos son conocidos en el barrio de La Merced: ella en la zona de hoteles, él en las áreas de carga y descarga del mercado.
Felipe se acerca con el pedido y ve la barbacoa intacta:
-Si quieren se las vuelvo a calentar. ƑO a poco no les gustó?
-No, si está buenísima -contesta July apresurada.
-ƑCómo lo sabe? Ni la ha probado -insiste el mesero.
-Nomás de verla-. July analiza el platillo: -Luego luego se nota que es de perro fino.
El mesero se finge disgustado y se aleja murmurando. Hércules celebra a carcajadas la ocurrencia y toma los vasos:
-Ese puntadón hay que celebrarlo. ƑBrindamos?
-ƑPor qué, a veces?
-Yo brindo porque Dios me la conserve y me deje estar muchas veces con usté así como estamos ahorita-. Observa a July: -ƑNo está contenta, verdá?
-Soy una estúpida-. July suspira: -A estas alturas del partido ya debía estar acostumbrada a que Armando se me desaparezca en diciembre; pero no puedo.
-ƑSabe lo que decía mi mamacita?: "Lo que se quiere, se puede"-. La sonrisa de July lo anima para continuar filosofando: -Para eso hay que tener valor; si no, ya valimos. Hágame caso: fájese los pantalones con aquél y dígale que ahí murió.
-Es que tampoco es su culpa. La que arma todo el relajo es su mamá cuando lo lleva a jurarle a la Virgen-. July enumera con los dedos: -Lo hace prometer que buscará trabajo, que no andará en negocios raros, que no pedirá prestado y que no volverá a buscarme.
-ƑLa señora es celosa?
-No, pero cree que soy la responsable de que Armando se emborrache-. Besa la cruz que forma con sus dedos: -Y por ésta que jamás lo encampano. Solito hace todo. Según él, necesita tomar para buscarme y subir conmigo al cuarto.
-En buena onda: no me cuente esas cosas-. Hércules se apoya en el respaldo y ensarta los pulgares en la fajilla que rodea su cintura: -Lo que hagan ustedes no es asunto mío.
-No se lo dije por la mala, sino para explicarle cómo está la situación.
La contrariedad vuelve más aguda la voz de Hércules:
-Bueno Ƒy cómo está?
-De la chingada-. July clava el tenedor en la barbacoa grasienta. -El es inseguro. Le digo que tomando no se le va a quitar. Pero es bien terco y para demostrarme que es muy hombre, apenas entramos al cuarto saca otra botella. Mientras se anima se pone a contarme cómo lo educó su mamá.
-ƑConoce a la señora?
-No. Por lo que Armando me ha dicho se ve que es de armas tomar-. July baja la voz: -Ahí le va para que vea: una vez que lo encontró agarrándose la pirinola le dijo que si volvía a hacerlo, se le iba a caer. Armando, chamaquito, se asustó y por miedo dejó de ir al baño. Tuvieron que llevarlo al hospital. Creo que de allí le vienen al pobre todos sus problemas.
-La neta: Ƒqué siente por él? Sea sincera conmigo.
-Muchas cosas-. Retira de la carne el tenedor.
-Se me figura que es lástima-. Hércules se vuelve displiscente: -A mí, en serio, no me gustaría que una mujer sintiera eso por mí.
-Es más bien agradecimiento-. July rehúye la mirada de Hércules: -A veces pienso qué sería de mí sin Armando.
-Pero si no le sirve de nada.
-Eso cree usté-. July revuelve los hielos en el vaso: -Armando me hace sentir útil, como que si fuera buena para algo más que tirarme en la cama.
Hércules se muestra indiferente a la emoción de su amiga:
-Si me permite, le doy un consejo: no se haga tantas bolas: aquél, cuando habla de sus cosas, no piensa que lo hace con July; lo que le interesa es tener alguien con quien chillar, quien sea. šSon mariconadas!
-Hércules, no hable así. Armando es muy buena persona y merece lo mejor. Palabra que me da gusto verlo en sus cinco sentidos, haciéndole la lucha a algún trabajo, aunque ya no me busque ni me hable-. July se reanima: -Porque esa es otra: apenas va a jurar a La Villa se porta como si no me conociera. Eso me duele mucho pero hago como si nada. Cuando siento que no aguanto más su indiferencia, voy a suplicarle a la Virgen que me dé fuerzas para no buscarlo. Sé que si lo hago él volverá a tomar.
-ƑA poco usté también jura?
-Sí, pero como no quiero cargarle más responsabilidades a la Virgen de Guadalupe voy con mi Santa Lucía-. La mirada de July se ilumina: -Ella padeció muchas torturas y comprende lo que siento cuando aquél se va: es como si me arrancaran los brazos o los ojos.
-ƑY dice que no está enamorada de Armando?
-Palabra que no. Mire: soy de las personas que se estudian mucho-. July baja la voz: -Cuando estamos en la calle, esperando clientes, veo que mis compañeras platican o se ponen a leer una revista. Yo aprovecho para analizarme. A veces digo: "ƑQué te pasa, manita? No estás enamorada, Ƒpara qué tanto cuete?"
Hércules intenta acercar su mano a la de July. Al ver que ella la retira, desiste:
-No se espante, ni piense que estoy queriendo fajármela.
-No pensé nada.
-Entonces... Soy feo y chaparro, pero no tengo lepra.
-ƑPor qué dice cosas tan horribles?
-Será por pendejo-. Toma el vaso: -ƑNos echamos un hidalgo? Acuérdese que es hasta el fondo.
July acepta el reto. Cuando termina de beber se sacude y se acoda en la mesa:
-Cómo pasa el tiempo Ƒverdá? -Mira a su alrededor: -Parece que fue ayer cuando había adornos de San Valentín y ahora hay puras nochebuenas-. Odio diciembre, si pudiera me dormiría desde el primero hasta el 21. ƑA usté no se le antoja algo así?
-No, porque es la única temporada en que la Morenita me concede el milagro que le pido: traerle a usté aquí-. Advierte que la expresión de July se ensombrece: -ƑLe disgustó lo que dije?
-Está usted borracho -contesta July indiferente.
-šPara nada! -Levanta la mano y truena los dedos: -Felipe, šmuévete, carnal! Las otras, pero ya.
-ƑTiene mucha prisa?
-Ya lo dijo: el tiempo pasa volando y hay que aprovecharlo-. Ve al mesero acercarse y calla. Retoma la palabra cuando Felipe se aleja: -Tengo que pedirle un favor: no odie a la mamá de Armando.
-No la odio: me cae mal, no la perdono.
Hércules oprime con fuerza la mano de July:
-šEscúcheme! -Se aleja de July: -Yo también soy culpable de que él se aparte de usté. Desde la primera vez que vinimos y me habló de su situación, cada 12 de diciembre peregrino a La Villa. Le pido a la Virgen que le dé fuerzas a Armando para cumplir con su juramento. No quiero que tome, porque si lo hace vendrá por usté y yo tendré que conformarme con mirarla de lejos, como lo hago todo el año.