Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 15 de diciembre de 2002
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MAR DE HISTORIAS

Nuestros juramentos

July sigue a los músicos con la mirada. Cuando los ve salir del bar, suspira con alivio y se dirige a Hércules, su compañero de mesa:

-Le juro que me gusta muchísimo la música, pero hoy como que me estaban hartando. ƑA usted no?

Hércules asiente y mira hacia la barra:

-Felipe: mándanos otros dos muppets-. Se dirige a July: -ƑEl suyo sin hielo?

-No, que le echen harto-. Un acceso de tos hace temblar sus senos bajo la blusa de encaje. Advierte la preocupación de Hércules: -Ya le dije que no estoy enferma: son nervios.

Hércules tuerce la boca y mira las nochebuenas de terciopelo que adornan las paredes del Talismán. Es su bar predilecto desde que, hace tres años, invitó a su amiga por primera vez. Ambos son conocidos en el barrio de La Merced: ella en la zona de hoteles, él en las áreas de carga y descarga del mercado.

Felipe se acerca con el pedido y ve la barbacoa intacta:

-Si quieren se las vuelvo a calentar. ƑO a poco no les gustó?

-No, si está buenísima -contesta July apresurada.

-ƑCómo lo sabe? Ni la ha probado -insiste el mesero.

-Nomás de verla-. July analiza el platillo: -Luego luego se nota que es de perro fino.

El mesero se finge disgustado y se aleja murmurando. Hércules celebra a carcajadas la ocurrencia y toma los vasos:

-Ese puntadón hay que celebrarlo. ƑBrindamos?

-ƑPor qué, a veces?

-Yo brindo porque Dios me la conserve y me deje estar muchas veces con usté así como estamos ahorita-. Observa a July: -ƑNo está contenta, verdá?

-Soy una estúpida-. July suspira: -A estas alturas del partido ya debía estar acostumbrada a que Armando se me desaparezca en diciembre; pero no puedo.

-ƑSabe lo que decía mi mamacita?: "Lo que se quiere, se puede"-. La sonrisa de July lo anima para continuar filosofando: -Para eso hay que tener valor; si no, ya valimos. Hágame caso: fájese los pantalones con aquél y dígale que ahí murió.

-Es que tampoco es su culpa. La que arma todo el relajo es su mamá cuando lo lleva a jurarle a la Virgen-. July enumera con los dedos: -Lo hace prometer que buscará trabajo, que no andará en negocios raros, que no pedirá prestado y que no volverá a buscarme.

-ƑLa señora es celosa?

-No, pero cree que soy la responsable de que Armando se emborrache-. Besa la cruz que forma con sus dedos: -Y por ésta que jamás lo encampano. Solito hace todo. Según él, necesita tomar para buscarme y subir conmigo al cuarto.

-En buena onda: no me cuente esas cosas-. Hércules se apoya en el respaldo y ensarta los pulgares en la fajilla que rodea su cintura: -Lo que hagan ustedes no es asunto mío.

-No se lo dije por la mala, sino para explicarle cómo está la situación.

La contrariedad vuelve más aguda la voz de Hércules:

-Bueno Ƒy cómo está?

-De la chingada-. July clava el tenedor en la barbacoa grasienta. -El es inseguro. Le digo que tomando no se le va a quitar. Pero es bien terco y para demostrarme que es muy hombre, apenas entramos al cuarto saca otra botella. Mientras se anima se pone a contarme cómo lo educó su mamá.

-ƑConoce a la señora?

-No. Por lo que Armando me ha dicho se ve que es de armas tomar-. July baja la voz: -Ahí le va para que vea: una vez que lo encontró agarrándose la pirinola le dijo que si volvía a hacerlo, se le iba a caer. Armando, chamaquito, se asustó y por miedo dejó de ir al baño. Tuvieron que llevarlo al hospital. Creo que de allí le vienen al pobre todos sus problemas.

-La neta: Ƒqué siente por él? Sea sincera conmigo.

-Muchas cosas-. Retira de la carne el tenedor.

-Se me figura que es lástima-. Hércules se vuelve displiscente: -A mí, en serio, no me gustaría que una mujer sintiera eso por mí.

-Es más bien agradecimiento-. July rehúye la mirada de Hércules: -A veces pienso qué sería de mí sin Armando.

-Pero si no le sirve de nada.

-Eso cree usté-. July revuelve los hielos en el vaso: -Armando me hace sentir útil, como que si fuera buena para algo más que tirarme en la cama.

Hércules se muestra indiferente a la emoción de su amiga:

-Si me permite, le doy un consejo: no se haga tantas bolas: aquél, cuando habla de sus cosas, no piensa que lo hace con July; lo que le interesa es tener alguien con quien chillar, quien sea. šSon mariconadas!

-Hércules, no hable así. Armando es muy buena persona y merece lo mejor. Palabra que me da gusto verlo en sus cinco sentidos, haciéndole la lucha a algún trabajo, aunque ya no me busque ni me hable-. July se reanima: -Porque esa es otra: apenas va a jurar a La Villa se porta como si no me conociera. Eso me duele mucho pero hago como si nada. Cuando siento que no aguanto más su indiferencia, voy a suplicarle a la Virgen que me dé fuerzas para no buscarlo. Sé que si lo hago él volverá a tomar.

-ƑA poco usté también jura?

-Sí, pero como no quiero cargarle más responsabilidades a la Virgen de Guadalupe voy con mi Santa Lucía-. La mirada de July se ilumina: -Ella padeció muchas torturas y comprende lo que siento cuando aquél se va: es como si me arrancaran los brazos o los ojos.

-ƑY dice que no está enamorada de Armando?

-Palabra que no. Mire: soy de las personas que se estudian mucho-. July baja la voz: -Cuando estamos en la calle, esperando clientes, veo que mis compañeras platican o se ponen a leer una revista. Yo aprovecho para analizarme. A veces digo: "ƑQué te pasa, manita? No estás enamorada, Ƒpara qué tanto cuete?"

Hércules intenta acercar su mano a la de July. Al ver que ella la retira, desiste:

-No se espante, ni piense que estoy queriendo fajármela.

-No pensé nada.

-Entonces... Soy feo y chaparro, pero no tengo lepra.

-ƑPor qué dice cosas tan horribles?

-Será por pendejo-. Toma el vaso: -ƑNos echamos un hidalgo? Acuérdese que es hasta el fondo.

July acepta el reto. Cuando termina de beber se sacude y se acoda en la mesa:

-Cómo pasa el tiempo Ƒverdá? -Mira a su alrededor: -Parece que fue ayer cuando había adornos de San Valentín y ahora hay puras nochebuenas-. Odio diciembre, si pudiera me dormiría desde el primero hasta el 21. ƑA usté no se le antoja algo así?

-No, porque es la única temporada en que la Morenita me concede el milagro que le pido: traerle a usté aquí-. Advierte que la expresión de July se ensombrece: -ƑLe disgustó lo que dije?

-Está usted borracho -contesta July indiferente.

-šPara nada! -Levanta la mano y truena los dedos: -Felipe, šmuévete, carnal! Las otras, pero ya.

-ƑTiene mucha prisa?

-Ya lo dijo: el tiempo pasa volando y hay que aprovecharlo-. Ve al mesero acercarse y calla. Retoma la palabra cuando Felipe se aleja: -Tengo que pedirle un favor: no odie a la mamá de Armando.

-No la odio: me cae mal, no la perdono.

Hércules oprime con fuerza la mano de July:

-šEscúcheme! -Se aleja de July: -Yo también soy culpable de que él se aparte de usté. Desde la primera vez que vinimos y me habló de su situación, cada 12 de diciembre peregrino a La Villa. Le pido a la Virgen que le dé fuerzas a Armando para cumplir con su juramento. No quiero que tome, porque si lo hace vendrá por usté y yo tendré que conformarme con mirarla de lejos, como lo hago todo el año.

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