Pide a funcionarios panistas resistir mezquindades
La corrupción permea toda la sociedad: Barrio
GEORGINA SALDIERNA
El secretario de la Contraloría, Francisco Barrio,
dijo ayer que ninguno de los integrantes del gabinete firmó un contrato
de permanencia por seis años. Cualquiera puede estar hoy y no estar
mañana, subrayó, en oposición a lo que ha señalado
el jefe del Ejecutivo de que su equipo será para todo el sexenio.
El funcionario destacó que la corrupción
es como la humedad, se metió por todos los rincones de la sociedad;
incluso, reconoció que en muchos gobiernos de Acción Nacional
y en la Iglesia se presenta el problema. Agregó que altos dignatarios
religiosos se han acercado a la dependencia a su cargo para interceder
por ciertos "pillines", pero se negó a revelar quiénes fueron
y en favor de quiénes hablaron.
Rechazó que las pesquisas sobre el Pemexgate
sean endebles. Aseguró que el que uno de los implicados haya quedado
libre bajo fianza no significa que esté absuelto o que haya sido
declarado inocente, sino que hay un proceso en curso.
En entrevista, reconoció que se han producido especulaciones
en torno a cambios en el gabinete, incluida la Secretaría de la
Contraloría. Pero esa es una decisión que corresponde sólo
al Presidente.
En el primer Foro Nacional del Colegio de Servidores Públicos
Panistas, Barrio Terrazas dictó una conferencia sobre la transparencia
en el servicio público. Destacó que no hay ámbito
de la sociedad en el que no se haya metido la corrupción.
Refirió, por ejemplo, que en el sistema educativo
de Chihuahua encontró, al llegar al gobierno, más de 3 mil
aviadores. "Había uno que tenía una plaza de secundaria,
tiempo completo, y les doy mi palabra de honor, el señor no sabía
leer ni escribir. Ahí se vendían títulos", subrayó.
Agregó que la corrupción también
ha alcanzado a la Iglesia, "ni se diga a los partidos". Recordó
que dignatarios religiosos han pedido benevolencia para algunos "pillines",
a pesar de que se les ha explicado cuáles son las faltas que han
cometido. Pero aquí no tenemos más que aplicar la ley, explicó.
Pidió a los panistas ser autocríticos y
voltear hacia dentro, en lugar de andar viendo tanto para afuera. "En este
ejercicio hay que ver la viga en el ojo propio y no andar viendo tanto
la paja en el ojo ajeno."
Se refirió a los abusos y las desviaciones que
se han registrado en gobiernos municipales panistas; "a las situaciones
donde las familias de los funcionarios empiezan a despacharse con la cuchara
grande".
Criticó que en lugar de que sean los propios panistas
los que denuncien los hechos y actúen para corregir las cosas, simplemente
busquen tener el menor daño político y cómo salvar
y tapar las cosas.
Consideró que estas acciones no pueden más
que ir contra el propio PAN, por lo que exigió a la militancia:
"basta de estarle haciendo el juego a esas cosas. Si algo a mí de
veras me desespera, y algo me frustra es darme cuenta de estas situaciones
y que de alguna manera nos vayamos haciendo laxos frente a ellas, que las
vayamos tolerando. Por eso les digo que esta lucha (anticorrupción)
amenaza con ser más difícil y más ardua que la otra"
(la de lograr elecciones democráticas).
Agregó que la batalla contra la corrupción,
además de todas las dificultades que conlleva, trae consigo el peligro
de la tentación y de la seducción. Por tal razón,
pidió a los servidores públicos blanquiazules renovar
el compromiso con la doctrina de este partido, pues "si nos ganan los motivos
mezquinos, pedestres y estrictamente materiales, si vamos olvidando nuestro
viejo apostolado, hasta podríamos estar en la vía de perderlo
todo", advirtió.