REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Campo, Congreso y los rancheros peligrosos

Condena unánime a la violencia; estigma a los productores agrarios Malas noticias para las revistas y el cine

INTENSA SEMANA MEDIATICA la presente, que volvió a revelar el enrarecido clima político del país, en vísperas de la aprobación del presupuesto y del proceso electoral de 2003. La frontera entre el escándalo y el escarnio se hizo cada vez más tenue. Tras la irrupción de un grupo de barzonistas y maestros de la Cordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a la Cámara de Diputados, se generalizaron el rechazo a los métodos violentos y el clamor para emprender una investigación puntual sobre los sucesos, más allá de las histéricas acusaciones del coordinador de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón Hinojosa, que convirtió los hechos en cruzada de la moral y las buenas costumbres contra el PRD y su lideresa, Rosario Robles.

Lo que no quedó tan claro es el compromiso de los partidos y el gobierno para enfrentar en serio el desafío que representa contrarrestar la crisis del campo más severa de la historia reciente, como tampoco es claro que el interés mediático generado por el escándalo vaya más allá de la condena y la editorialización, para colocar como prioridad en la agenda informativa el problema de la apertura agropecuaria que alcanzará un punto culminante en enero próximo.

Persiste un subtexto en el que la imagen citadina menosprecia y estigmatiza al "violento ranchero", a las "hordas" y los "pelafustanes" que gritan, dan sombrerazos, rompen las puertas de San Lázaro, pero no se les permite argumentar convincentemente, porque así dictan los cánones del escarnio telegénico y radiofónico. La anécdota espectacular opaca la información. La condena circular se impone sin capacidad de profundizar.

Curiosamente, si se trata de la imagen campirana, bucólica, mercadológica de un ranchero en campaña o de un ranchero presidente, ahí el estigma imagológico no opera. Ah, pero cuidado, si los hombres y mujeres del campo o alguno de sus dirigentes ocupan la escena, protestan y reclaman. Esos son rancheros no gratos. Esos serán "financiados" y "manipulados" por "partidos violentos". Esos productores protestaron en los tiempos de la euforia salinista, en los momentos del "error" zedillista que desfalcó al país y lo hacen ahora en el sexenio del gobierno con botas. Quizá sólo quede la frase de Javier Usabiaga: "a quien no le guste que se vaya a otra parte".

De los 10 años del TLCAN al debate Rosario-Calderón-Paredes

LOS MOMENTOS MAS SIGNIFICATIVOS de esta semana los podemos identificar así:

a) El ex presidente Carlos Salinas de Gortari reapareció como Santa Clos trasnochado presumiendo que gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que él promovió y firmó, a México le ha ido mejor, el campo tiene "certeza jurídica", aunque se dio el lujo de criticar a la actual administración por su falta de apoyo al sector primario. En el discurso salinista, todos los errores fueron cometidos por su sucesor, Ernesto Zedillo. Salinas obtuvo las primeras planas de los periódicos nacionales (con excepción de La Jornada, donde reapareció, el mismo lunes 9 de diciembre, el subcomandante Marcos opacando una vez más, como en 1994, el estrellato del TLCAN salinista). Ese día, la encuesta de El noticiero con Joaquín López Dóriga arrojó que 65.6 por ciento no creía que el TLC hubiera beneficiado al país, contra 17 por ciento que creía que sí y otro tanto no sabía.

b) El 10 de diciembre los cuatro principales noticiarios nocturnos de la televisión nacional ocuparon más de la tercera parte de sus transmisiones en reproducir las imágenes de la "violencia", del "zafarrancho", del "secuestro" de la Cámara de Diputados, protagonizados por "hordas" de El Barzón y maestros de la CNTE. Las crónicas exaltadas insistieron en los hechos, condenándolos o considerándolos "inéditos". Pese a ello, el noticiario de Canal 2 documentó que de 1993 a 2002 se han registrado 12 irrupciones violentas a la Cámara de Diputados, la mayoría en épocas como la actual, de negociación del presupuesto. Se reprodujeron las acusaciones del coordinador de la bancada del PAN, Felipe Calderón, quien sin más prueba que un titular periodístico responsabilizó a la lideresa del PRD, Rosario Robles, de "financiar" y promover la violencia. La presidenta de la Cámara, Beatriz Paredes, explicó por qué se actuó con prudencia desde la mesa directiva. Todas las fuerzas políticas condenaron el método de protesta, pero el asunto fundamental -la falta de apoyo al agro- quedó en segundo plano. Nadie comentó que un día antes Salinas presumía en Washington como un logro personal el avance en el campo mexicano.

c) Entre la noche del 10 y el 12 de diciembre se generó un debate en medios electrónicos, protagonizado por Robles Berlanga y Calderón Hinojosa. La ex jefa del Gobierno capitalino retó al panista a presentar pruebas de sus acusaciones, rechazó inferir que de su discurso de apoyo a las organizaciones campesinas se derive que su partido sea el responsable de los sucesos del 10 de diciembre y reclamó que se investigaran los hechos. Robles insistió en una frase eficaz en los noticiarios electrónicos: "Si quieren, mañana me entrego, que me metan a la cárcel, pero, Ƒqué vamos a hacer con el campo?" En entrevista con CNI-Canal 40, la presidenta del PRD afirmó que desde el primero de enero próximo, 19 productos agropecuarios quedarán sujetos a la apertura comercial y "no hay programa, no hay una política" para enfrentar este hecho. Con nuevo aire de polemista, Robles también intervino con Leonardo Kurchenko y Adela Micha (En contraste); en la radio con Jacobo Zabludovsky (De una a tres), y con Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula.

La respuesta acusadora de Calderón fue débil, pobre, pero no aislada de los comentarios de varios conductores radiofónicos. El coordinador del blanquiazul sólo insistió en el prejuicio sin presentar nuevas evidencias. En El mañanero puso una condición a la propuesta de Robles: primero debatir con Andrés Manuel López Obrador. Para Brozo, tal condición "es donde los niños ríen, los enanos crecen, los elefantes mueren". La controversia, para los comentaristas Pedro Ferriz y Alberto Aguilar, en Imagen, o Guillermo Ortiz, se reducía a las declaraciones de finales de noviembre que Robles emitió en una reunión con El Barzón y otras organizaciones campesinas. Oportunamente, la dirigente del PRD precisó lo que exactamente se ventiló en esa reunión.

d) A la controversia Robles-Calderón, se sumó la "indignación" de no pocos conductores por la falta de uso de la fuerza pública. La presidenta de la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes, insistió en la necesidad de no precipitarse para tomar una medida de esa magnitud. En El mañanero afirmó algo que será necesario profundizar en medio del acoso mediático a la "inutilidad" del Poder Legislativo que se transformó en una defensa casi fetichista del recinto: "el destino de la Cámara de Diputados es ser el espacio donde se resuelvan las tensiones y contradicciones que quizá corresponda a otros ámbitos".

e) En medio del escándalo, un grupo de diputados pretenden hacerle pagar los platos rotos al director del Canal del Congreso, Virgilio Caballero, precisamente por cumplir con su función: transmitir los hechos, las posiciones, las imágenes y los reclamos que están en el contexto de lo sucedido. En carta a La Jornada, Caballero considera que "el trasfondo es, de nuevo, el intento de censura que se pretendió imponer al canal durante los vergonzosos sucesos del martes pasado" (13-XII-02, p.2).

No deja de llamar la atención que en medio de los ecos del escándalo de los sucesos del martes, los medios europeos destaquen este fin de semana que la Unión Europea amplió sus puertas para que se integren 10 países más del antiguo bloque soviético. Uno de los ejes de la integración es el apoyo a los sectores primarios de estas naciones para frenar un impacto migratorio mayor. Justamente Polonia presionó por más recursos para sus agricultores. Y se aprobaron 19 mil millones de euros a esta nación. Este modelo constrastante de unión comercial no parece alterar a ningún analista de medios electrónicos.

Castigo a dos sectores nacionales

POR SUPUESTO, NO SOLO EL agro resentirá la insensibilidad y la falta de un proyecto que defienda los intereses nacionales. Tanto o más grave que el menosprecio a los reclamos de los productores del campo es el rechazo a la propuesta de los directores de cine mexicanos que reclamaron que en las nuevas leyes federales de Derechos y de Cinematografía se decidiera otorgar un peso de taquilla por cada entrada a fondos para producir cine nacional. La Cámara de Senadores decidió rechazar la propuesta, con la excepción de la defensa documentada que dio el legislador Javier Corral, el mismo que ha pugnado por una nueva ley de medios electrónicos.

Mientras al cine nacional se le rechazan apoyos y al duopolio televisivo se le exenta de casi 13 mil millones de pesos ante la desaparición del pago en especie del impuesto 12.5 por ciento, a las revistas se les gravará en 2003 con 15 por ciento de impuesto al valor agregado (IVA). El desánimo en la mayoría de los directivos y dueños de revistas es generalizado. Un impuesto de este tipo, señalan, representa un "golpe de muerte" para un sector que en 2002 se redujo en ventas y lectoría en cerca de 30 por ciento.

Queda claro, una vez más, que al presente gobierno la promoción de la lectura, de la producción audiovisual y cinematográfica independiente nacional y el derecho a la información no le interesa. Un nuevo estilo de censura más pernicioso que el de la era priísta parece imponerse: el de los dictados de la Secretaría de Hacienda, que menosprecia a los medios impresos y cree que los mexicanos sólo leen mayoritariamente "pornografía" o que el cine mexicano es el que hace en Hollywood la actriz Salma Hayek.

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