La pesista, satisfecha de haber librado los
sucesos que la involucraron en polémicas
Confiada en recuperar su nivel, Soraya cerrará
el año en solitario entrenamiento
Dispone de un permiso especial para utilizar el gimnasio
del CDOM
ABRIL DEL RIO
Tras casi dos años involucrada en polémicas
por dopaje, uso de documentos falsos, negarse a competir por temor ante
conflictos bélicos en Turquía, además de lesiones,
enfermedades y la consecuente falta de resultados, la pesista Soraya Jiménez
aseguró que está "satisfecha" de haber dejado atrás
aquellos sucesos negativos y estar lista para encaminarse a la meta final
de su carrera, proyectada al terminar los Juegos Olímpicos de Atenas
2004.
Como en sus inicios, la campeona de Sydney 2000 se hizo
presente en el vetusto gimnasio del Centro Deportivo Olímpico Mexicano
(CDOM). Ayer sólo debía grabar para un documental de medallistas
olímpicos, pero es ahí donde retomará el entrenamiento,
a partir de la semana próxima, y pasará los últimos
días del año prácticamente en solitario.
Cuenta con un permiso especial para utilizar las instalaciones
mientras el resto de los deportistas ha emigrado a otros escenarios o descansará
en las fiestas navideñas aprovechando el acostumbrado mantenimiento
decembrino del CDOM.
Por la mañana, la atleta bajó de su flamante
auto deportivo rojo, custodiado por un chofer.
Aunque cojeaba, Soraya aseguró que sólo
se trataba de una caída "sin importancia" que sufrió el día
anterior, y que el miércoles recibió la aprobación
médica para retomar la preparación encaminada a los Juegos
Panamericanos de Santo Domingo 2003 y al Campeonato del Mundo, a mitad
de año, así como para tres competencias de preparación,
la primera en Australia.
Respecto de los asuntos en que se vio penosamente involucrada,
Soraya comentó: "fue un año que tuvimos un poco de problemas;
estuvimos saliendo de todo eso y, bueno, ahora dejando todo atrás".
-¿Cómo evitar más lesiones de las
que has sufrido desde octubre de 2000?
-Bueno, ya lo trabajamos. Me han hecho todos los estudios
para evitar cualquier cosa. Afortunadamente salí muy bien en todos,
y en unos días ya lista para empezar a entrenar otra vez.
-¿No habrá descanso?
-No, ya se descansó el tiempo que me había
dado mi entrenador y que los médicos pidieron también como
recuperación, que era de 10 a 15 días. Estoy un poco desesperada
para empezar. Queda muy poco tiempo para los Juegos Panamericanos y no
hay tiempo que perder.
La halterista indicó que practicará algunos
días en el gimnasio del CDOM, pues como lo estarán pintando
también asistirá a uno privado, lo que hará en solitario,
dado que su entrenador Georgie Koev viajó a Bulgaria para pasar
las fiestas con su familia.
Comentó que en marzo realizará el primero
de los tres campamentos en Bulgaria que tiene planeados durante 2003.
-Después de este año tan fatídico,
¿cómo te encuentras ahora anímicamente?
-Bien, de alguna forma satisfecha de haber pasado todo
esto y contenta de iniciar un nuevo año.
-¿Continuarás con respaldo sicológico?
-Claro, y lo importante es que están mi familia
y mis amigos. Lo que sucedió fueron algunas experiencias de las
que podemos sacar cosas buenas. Las malas tenemos que dejarlas atrás
para no arrastrarlas y no nos afecten.
-¿También quedó atrás la idea
de retirarte?
-Estamos de aquí a 2004, esa es la idea, pero ahora
hay que trabajar duro. Sueño primero con estar ahí, competir
muy fuerte y representar a mi país como siempre.