Universal Music
Editan el disco Guadalupe, una virgen para todos
ARTURO CRUZ BARCENAS
La aparición de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, según la tradición católica, sucedió la madrugada del 9 de diciembre de 1531. Hacía sólo 10 años que los españoles habían conquistado Tenochtitlán. La evangelización comenzó a expandirse a paso acelerado.
Para conmemorar el hecho, acaecido hace 471 años, la disquera Universal Music editó el disco Guadalupe, una virgen para todos, que contiene cuatro bloques: música sacra: Ave María, de Schubert, y Requiem (Pie Jesu), de Andrew Lloyd Weber, en la voz de Sara Brightman, y Panis Angelicus, con Andrea Bocelli. Instrumental: Aire, de Bach; Canon, de Pachebel, con la Orquesta de Cámara de Stuttgart; Meditación de Thaïs, de Massenet, con la National Philharmonic, y Adagio en sol menor para órgano, de Albinoni, con Eduard Kaufmann-Lucern y cuerdas.
Viene el bloque coral: Aleluya, de Handel, con los niños cantores de Viena, y Agnus Dei, de Bizet, con el coro Trinty. Popular: La Guadalupana, con arreglo de Abraham Zavala, interpretada por Los Angeles del Tepeyac; Miserere, de Zuchero, con Mauro Calderón; Virgen india, de los hermanos Albaracín, con Pedro Fernández, y Morenita mía, de Villarreal, con Lucero.
El libro que acompaña esta producción contiene la impresión de la "sagrada imagen de la Virgen de Guadalupe" y contó con la colaboración de personal de la Basílica de Guadalupe. La autorización para reproducir la imagen de la Virgen fue otorgada por monseñor Diego Monroy Ponce, vicario general y episcopal de Guadalupe y rector del santuario. Parte de las ganancias fueron donadas a la Basílica.
Se añaden datos de la investigación documental, que estuvo a cargo de Luis Gutiérrez Aguirre, y de la de campo, que estuvo bajo la responsabilidad de Erika Flores Ruiz. Se indica que los registros sobre el suceso están plasmados en el Nican Mopohua o Huey Tlamahuitzoltica, escrito en náhuatl por el indio erudito Antonio Valeriano a mediados del siglo XVI. Un siglo después, en la ciudad de México, Luis Lasso de la Vega publicó la obra en náhuatl.