Ilegal, el acuerdo: Ortiz Pinchetti; es un reconocimiento a la ALDF, legisladores locales
Impone la Cámara de Diputados candados sobre deuda al GDF
Esos controles no se corresponden con los que se fijaron para el Ejecutivo federal, señala Batres
El jefe de Gobierno deberá rendir informes trimestrales al Congreso sobre el estado del débito
Los candados que la Cámara de Diputados impuso al Gobierno del Distrito Federal (GDF) para la contratación y ejecución de deuda, hasta por 3 mil millones de pesos, ocupó la mayor parte del debate que los legisladores protagonizaron la madrugada de ayer.
El coordinador de los diputados del PRD, Martí Batres, advirtió que los "controles minuciosos" que establece la Ley de Ingresos al GDF no se corresponden con los que se imponen al gobierno federal para el mismo propósito.
"Es decir, que esta es una propuesta que establece plena discrecionalidad al Ejecutivo federal, facilita la hipoteca de la nación y es plenamente inconstitucional. Lo más sorprendente del caso es que, a contrario sensu, en la deuda del Distrito Federal se señalan informes previos y posteriores, se establece un listado exclusivo sobre el cual podrá realizarse, se establece además que no puede haber transferencias de un endeudamiento a otro dentro del mismo marco de los proyectos que estén previamente autorizados en una lista. Es decir, se pretende que el endeudamiento del GDF esté completamente lleno de candados. Y en el caso federal, todas las manos libres para el gobierno", reclamó el perredista.
Sin embargo, la propuesta no fue que se eliminaran estos requerimientos, sino que se impongan en igualdad de condiciones al Ejecutivo federal, la cual fue rechazada.
Los candados al GDF en materia de endeudamiento señalan que los proyectos y programas a realizar serán exclusivamente los listados en el anexo denominado Proyectos del Gobierno del Distrito Federal a ser financiados con deuda aprobada por el Congreso de la Unión.
El endeudamiento deberá contratarse en las mejores condiciones que el mercado crediticio ofrezca y redunde en un beneficio para las finanzas del Distrito Federal, y en los instrumentos que, a consideración de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no afecten las fuentes de financiamiento del gobierno federal. El GDF informará trimestralmente al Congreso de la Unión sobre el estado de la deuda pública de la entidad y el ejercicio del monto autorizado, desglosada por su origen y fuente de financiamiento, especificando las características financieras de las operaciones realizadas.
El monto de los desembolsos de los recursos crediticios y el ritmo a que procedan deberá conllevar una correspondencia directa, con la administración de recursos que vayan presentado tales obras, de manera que la aplicación de los recursos crediticios deberá darse al paso y la medida en que procede el pago de las citadas administraciones; en todo caso, el desembolso de recursos crediticios deberá destinarse directamente al pago de aquellas obras y proyectos que ya hubieren sido adjudicados bajo la normatividad correspondiente.
La Auditoría Superior de la Federación, en coordinación con la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), realizará audito-rías a los contratos y operaciones. El Gobierno del Distrito Federal no podrá acondicionar la administración de recursos a las demarcaciones territoriales, a la contratación de los financiamientos derivados de la presente autorización. Tampoco podrá transferir recursos de un programa a otro relacionados en el anexo a que se refiere el numeral 1 de este artículo, salvo que cuente con la autorización previa de la ALDF.
Además, los informes de avance trimestral que el jefe de Gobierno rinda al Congreso de la Unión, deberán contener un apartado específico de deuda pública, de acuerdo con lo siguiente: evolución de la deuda pública durante el periodo que se informe; perfil de vencimiento del principal y servicios montos y fechas; colocación de deuda pública autorizada por entidad receptora, y aplicación a programas, subprogramas y proyectos específicos.
Así como la composición del saldo de la deuda por usuario de los recursos y por acreedor; servicio de la deuda; costo financiero de la deuda; restructuración o recompras; evolución por línea de crédito; programa de colocación para el resto del ejercicio fiscal. También el jefe de Gobierno, por conducto de la Secretaría de Finanzas, remitirá al Congreso de la Unión, a más tardar el 31 de marzo de 2003, el programa de colocación de la deuda autorizada para el ejercicio de ese año.
Al respecto, Batres señaló: "según este dictamen, el Ejecutivo federal puede contratar endeudamiento interno adicional al autorizado de manera ilimitada para pagar deuda pública externa. Es decir, se le autoriza a pagar deuda con la contratación de más deuda. Además puede emitir valores de deuda en el exterior para canjear o refinanciar endeudamiento externo, o sea, deuda con deuda, nuevamente. El Instituto de Protección al Ahorro Bancario, heredero del Fobaproa, puede contratar deuda a fin de hacer frente a sus obligaciones de pago y su aval es ni más ni menos que el Banco de México, es decir, el Estado mexicano".
Medidas "ilegales"
Mientras que para el secretario de Gobierno del Distrito Federal, José Agustín Ortiz Pinchetti, son ilegales los candados impuestos por la Cámara de Diputados para el manejo de la deuda que aprobaron para la administración capitalina, para los diputados locales esta decisión es correcta, porque se da su lugar a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
El secretario de Gobierno dijo: "Quieren disminuir la capacidad de gestión del gobierno porque vamos bien y no cabe duda que hay una intencionalidad política negativa".
Por su parte, el diputado panista Salvador Abascal advirtió que el GDF deberá demostrar a la ALDF que el dinero de la deuda se destinará a deuda. Adelantó que se buscará que sobre todo sea en acciones de repago, como la construcción de más líneas del Metro. "El (López Obrador) asegura que primero son los pobres y nosotros le vamos a decir cómo ayudarlos".
CIRO PEREZ, ROBERTO GARDUÑO, ELIA BALTAZAR, GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS