Según el gobierno, ha convertido al país en potencia comercial y atrae inversiones
Insisten investigadores y organizaciones sociales: el TLCAN provoca más pobreza
Señalan que aniquilará al campo mexicano y transgrede derechos de pueblos indígenas
MIRIAM POSADA GARCIA
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) según quien lo vive.
Para el gobierno ha convertido a México en una potencia comercial, genera empleos, vía de transferencia de tecnología, es un eficiente imán de inversión extranjera y fuente de prosperidad para familias y empresas.
En la vida diaria, de acuerdo con organizaciones sociales e investigadores universitarios, la apertura comercial con Estados Unidos y Canadá representa pocos y malos empleos, la aniquilación del campo mexicano, transgresión de los derechos de los pueblos indígenas, la incesante inmigración y más pobreza.
Hay una situación de desventaja del campo mexicano respecto del estadunidense, resultado de la aplicación de millonarios subsidios en esa nación. A esto debe sumarse la exigencia de productores de renegociar el capítulo agropecuario.
Los resultados oficiales: crecimiento de las exportaciones en más de 158 mil millones de dólares 71 por ciento de la inversión extranjera directa (IED) proveniente de Estados Unidos y Canadá, y empleos 40 por ciento mejor pagados en el sector exportador que en el resto de la industria manufacturera.
En cambio, los resultados para la población son déficit en el empleo superior a los 3 millones, 61.6 por ciento de los trabajadores no reciben prestaciones, aproximadamente 16 por ciento no gana más de un salario mínimo, el déficit de la balanza comercial agropecuaria se ha multiplicado por cuatro, se han desestructurado los patrones de cultivo y las cadenas productivas, todo esto a unos días de la desgravación arancelaria de 2003.
La postura oficial
Para la Secretaría de Economía, más de ocho años de apertura comercial con Estados Unidos y Canadá han redundado en beneficios para los consumidores, agricultores, trabajadores y empresarios de los tres países, según el balance Fortaleciendo las bases para el crecimiento económico, en el que destaca que este acuerdo brinda un marco legal y certidumbre para la atracción de IED, por lo que en la región ha alcanzado 1.3 billones de dólares, equivalentes a 28 por ciento del total mundial.
Esto, señaló la dependencia, ha propiciado que en Canadá se pague 35 por ciento mejor los empleos relacionados con las exportaciones; en México los salarios relacionados con el sector manufacturero de exportación están 40 por ciento arriba; en Estados Unidos pagan entre 13 y 18 por ciento más a quienes se desempeñan en el mercado exportador, y en los pasados ocho años se han generado 914 mil nuevas plazas de trabajo.
Divergencia
En contraste, para la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, que representa Alberto Arroyo, el TLCAN no ha cumplido con su principal objetivo macroeconómico, que es un crecimiento estable y sostenido. A pesar de que se logró un incremento espectacular en las exportaciones manufactureras y la inversión extranjera, los efectos no redundaron en crecimiento, empleo y bienestar para la población.
En materia de empleo, señaló, se ha producido una "precarización" debido a que hasta 2000, 61.6 por ciento de 2 millones 964 mil 665 trabajadores no tenía derecho a prestaciones, entre los que se cuentan empleados informales; sin embargo, del monto total 39.4 por ciento están dentro de la economía informal.
Por su parte, Rita Schwentesius y Manuel Angel Gómez Cruz, del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria Mundial, de la Universidad Autónoma de Chapingo, señalaron que para el campo mexicano el experimento del TLCAN ha representado más pérdidas que beneficios, y su situación actual sugiere que la política agrícola apenas fue capaz de amortiguar los efectos negativos del exterior.
Argumentaron que desde la puesta en marcha del acuerdo comercial, México ha importado alimentos que es capaz de producir con valor de 78 mil millones de dólares, y la balanza comercial agropecuaria y agroalimentaria presenta un déficit de 14 mil 500 millones de dólares.
