Demanda sindicatos legítimos y autónomos
Pide el Presidente imaginación para superar limitaciones presupuestales
PATRICIA MUÑOZ RIOS
México precisa sindicatos "legítimos y autónomos", planteó ayer el presidente Vicente Fox Quesada ante los líderes de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado (FTSE) y sostuvo que a la par de ello, el país también quiere un gobierno profesional, despojado de intereses partidistas, "un gobierno de calidad, que satisfaga y supere las expectativas que los ciudadanos esperan".
El mandatario encabezó el 64 aniversario de la promulgación del Estatuto Jurídico y 39 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, y en este foro expuso que los avances en su gobierno "pueden ser mayores, deben ser mayores", y lo serán en proporción a los acuerdos que se puedan alcanzar con los diversos actores políticos".
De ahí que los consensos que se logren entre las organizaciones de trabajadores y el gobierno serán fundamento del proceso de cambio, dijo en esta ceremonia celebrada en el nuevo teatro de la FTSE, donde también ofreció que su gobierno sabrá respetar la autonomía sindical.
En el acto, el líder de esta federación, el senador Joel Ayala Almeida, demandó salarios bien remunerados para los trabajadores del Estado; continuar con el programa de vivienda -y que en 2003 se otorguen 120 mil créditos- como detonador de la economía; y mejorar los resultados del Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), a favor del sector laboral gubernamental.
"Sabemos de las limitaciones presupuestales, pero cuando hay imaginación e innovación se puede mejorar la atención en cada una de las áreas", señaló al referirse a la atención que reciben los trabajadores de parte del ISSSTE. Pidió, además, que se arraigue el servicio profesional de carrera para dar seguridad en su empleo a los trabajadores y que se haga trasparente y se dé un mejor aprovechamiento a los recursos de cada dependencia.
A la salida del presidente, en la calle Antonio Caso, se suscitó una guerra de consignas entre las que lanzaron miembros de sindicatos independientes que se encontraban en las inmediaciones y las que le dieron de despedida los integrantes de la FSTSE.