Pionero de la teoría de la dependencia:
González Casanova
A los 91 años de edad falleció el humanista
argentino Sergio Bagú
DE LA REDACCION
El
pensador Sergio Bagú falleció este lunes por la mañana
en la ciudad de México. Tenía 91 años de edad y es
reconocido como el padre de la historiografía latinoamericana.
Murió trabajando, pues nunca abandonó su
cátedra en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de
la UNAM, donde impartió sus conocimientos durante 26 años,
habiéndolo hecho antes en su natal Argentina, donde fue decano de
la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Entre sus numerosas obras figuran textos clásicos.
La importancia mundial de sus trabajos giran en torno a su obra más
celebrada: Economía de la sociedad colonial. También
es autor de Tiempo, realidad social y conocimiento; y de La idea
de Dios en la sociedad de los hombres y la última, publicada
en México en 1997, Catástrofe política y teoría
social.
En enero del año pasado, en ocasión de su
cumpleaños 90, Sergio Bagú recibió un homenaje en
la UNAM. Allí lo ubicó el doctor Pablo González Casanova
con la siguiente ponderación: "La obra de Bagú contiene aportaciones
de la mayor importancia para su país de origen, Argentina, y para
América Latina, así como a nivel mundial. Pionero de la teoría
de la dependencia en las versiones más profundas que sobre ésta
existen, ha hecho contribuciones ejemplares al estudio de la historia antigua,
moderna y contemporánea que se vincula a la sociología, el
análisis teórico y el pensamiento crítico".
En esa ocasión fue develada una placa en su honor
en el salón de juntas del Centro de Estudios Latinoamericanos (Cela)
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, mientras el maestro
Bagú se autodefinió así: "Yo pertenezco a lo que suele
llamarse la segunda generación de la Reforma, que son movimientos
estudiantiles casi todos ellos bien organizados entre 1930 y 1940 en varias
universidades latinoamericanas en gran parte al amparo de una convocatoria
que había hecho la generación de 1918, de lanzar en América
Latina un movimiento de rebelión antioligárquica y de creación
de las bases nuevas de un continente latinoamericano progresista, popular,
de izquierda y creador de una nueva cultura".