Reconoce que la falta de registros confiables dificulta el diseño de políticas preventivas

Macedo: América, el continente con más consumo y produccción de drogas

Al asumir la presidencia de la CICAD pide "confianza" y cooperación "equilibrada"

JESUS ARANDA

Al asumir la presidencia de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, sostuvo que el Mecanismo de Evaluación Multilateral (MEM) no es sólo un instrumento valorativo, sino que también impulsa una estrategia de naciones "iguales" que ha permitido fortalecer la cooperación en el combate a las drogas. Asimismo, convocó a las 34 naciones participantes a poner en práctica medidas de cooperación contra lavado de dinero, tráfico de armas, financiamiento del terrorismo y corrupción.

Luego, en entrevista, Macedo señaló que la participación activa y la obtención de resultados "va a ser un paso decisivo" para evitar que Estados Unidos implemente de nueva cuenta acciones unilaterales como la certificación. "México siempre ha sido partidario de que la única forma de enfrentar al narcotráfico es mediante la confianza, la cooperación multilateral y equilibrada, porque de lo contrario las fronteras se convierten en los mejores aliados de la delincuencia", manifestó.

En su primer discurso como presidente de la CICAD, el procurador hizo un llamado para que las naciones asuman su responsabilidad compartida para combatir el narcotráfico, "porque sabemos que el continente americano sigue siendo la región con los mayores niveles de consumo y producción de enervantes".

Indicó que esta situación se ha agudizado por la rentabilidad que representan los sistemas ilegales de comercialización de drogas, la explosiva tendencia del consumo de estupefacientes sintéticos, el desvío de precursores químicos y productos farmacéuticos hacia la elaboración de los llamados enervantes de diseño, entre otros factores.

Macedo indicó que actualmente "la visión hemisférica de este flagelo (las drogas) apunta hacia retos de naturaleza diversa que obligan y exigen la colaboración de todos los estados". Esta colaboración, añadió, sienta sus bases en la coordinación internacional y en la efectividad de las políticas nacionales, "y, desde luego -señaló enfáticamente-, por la voluntad de todos. Seremos nosotros los que determinemos quién está cumpliendo, pero en un marco de respeto a la soberanía y a nuestra legislación interna.

Sin referirse abiertamente a acciones unilaterales que ha ejecutado Estados Unidos -como la certificación-, indicó que la creación del MEM coloca a las naciones americanas en "mejores condiciones" para unificar estrategias antidrogas integrales que les permitan "maximizar fortalezas y contrarrestar debilidades".

Dijo que México impulsará desde la CICAD una nueva línea de acción basada en atender de manera primordial el consumo de drogas y la reducción de la demanda "desde una estrategia integral" que incluya la puesta en práctica de políticas públicas preventivas mediante programas nacionales en lugares y grupos específicos como centros educativos, niños de la calle y la población penal, pero sobre todo, subrayó, en la atención a adictos, lo cual debe convertirse en un compromiso ineludible de los estados.

Señaló que debe evaluarse a cabalidad el fenómeno que representa el consumo de drogas en los pueblos de América. Reconoció que "la falta de información y de registros confiables sobre este problema ha dificultado el diseño de políticas preventivas en el consumo de drogas.

"Hemos recorrido juntos un trecho en el que la etapa de las recriminaciones ha dado lugar a un nuevo espíritu de colaboración. En donde se reconoce que nadie es capaz por sí mismo de ser exitoso frente al problema de las drogas y, también, que el mejor camino para esta colaboración es el respeto a la soberanía de los estados y a los principios del derecho internacional", concluyó.