Gran afluencia de ahorristas en los bancos al abrirse el corralito; no se disparó el dólar
Llama Lula a dar fuerte impulso a la reconstrucción del Mercosur
De la relación Argentina-Brasil mucho dependerá el destino de AL, asegura el petista
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 2 de diciembre. El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, afirmó hoy que las relaciones entre su país y Argentina deben ser asumidas "como estratégicas", a la vez que ratificó su posición de impulsar la "urgente" reconstrucción del Mercado Común del Sur (Mercosur), al hablar aquí en la que es su primera visita al exterior después de su triunfo del 27 de octubre pasado.
Al término de una reunión con el mandatario argentino Eduardo Duhalde, Lula dijo también que de las relaciones entre ambos países "mucho dependerá el destino de América Latina". Remarcó: "Quiero dar un significado muy preciso a esta visita y este gesto expresa la irrestricta solidaridad al vecino que enfrenta extraordinarias dificultades y que ha revelado coraje y determinación para superarlas.
"Nuestra visita debe ser interpretada como una expresión de voluntad hacia el futuro, de la decisión -junto con los otros socios- de dar fuerte impulso a la reconstrucción del Mercosur. Llego a Buenos Ares como portador brasileño de un mensaje de confianza y esperanza", agregó el ex obrero metalúrgico que asumirá el primero de enero.
El gesto de Lula de dedicar su primera visita al exterior a Argentina, como había prometido en su campaña electoral, conmovió aquí, y Duhalde, al darle la bienvenida, le expresó su agradecimiento.
El líder del izquierdista Partido de los Trabajadores fue recibido anoche por simpatizantes en el aeropuerto de Ezeiza, con banderas rojas, que en el camino hacia esta capital se confundieron también con otras del mismo color, pero en este caso por el triunfo como campeón del futbol nacional del club Independiente.
"Frente a las dificultades que el orden económico y político crea para los países en desarrollo, el Mercosur debe profundizar una política externa común, una actuación coordinada y solidaria ante organismos multilaterales capaz de garantizar una presencia solidaria y eficaz", dijo Lula.
En busca de la integración
Esta unión, integrada también por Brasil, Paraguay y Uruguay, torpedeada durante el gobierno de Carlos Menem (1989-99), debería convertirse en una integración como la de la Unión Europea: "Alimento el sueño de que el Mercosur pueda tener su propio parlamento elegido por el voto popular", dijo.
Con relación al proyecto de integración, Lula habló de la posibilidad de avanzar también en la coordinación política para una ciudadanía del Mercosur, con libre circulación de las personas, y una moneda común que pueda reforzar las economías ante las turbulencias financieras internacionales.
Sobre este último punto señaló que en los intentos por superar recesiones o crisis las naciones necesitaron capitales extranjeros que cuando son productivos son bienvenidos, pero que terminaron extendiendo la crisis, y "pasamos a ser dependientes de grupos financieros internacionales. Eso fue disminuyendo nuestra capacidad de tomar decisiones soberanas y quedamos a merced de especuladores que muchas veces ni siquiera saben dónde quedan nuestros países".
Recordó también que en los últimos años "opciones económicas y políticas equivocadas, que no estaban de acuerdo con el interés nacional, nos condujeron a sucesivas crisis", y señaló que la crisis en el Mercosur no es sino la de cada uno de sus miembros.
Al hablar en el Congreso, ante decenas de parlamentarios que aplaudían su intervención, señaló que "el real (moneda brasileña) nunca valió un dólar, el peso nunca valió un dólar, y por ello, cuando la economía no está sustentada en algo verdadero, la crisis se desata".
Su discurso conmovió a muchos argentinos, en momentos en que las feroces elecciones internas justicialistas (peronistas-oficialismo) y el escepticismo aumentan las incertidumbres electorales de abril próximo.
Lula ahondó en varios puntos que son precisamente una demanda popular aquí, al señalar que la política externa común del Mercosur es esencial para negociar de otra manera el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos, como para mantener el diálogo con ese país y con la Unión Europea, en el contexto de "la defensa de los intereses nacionales y regionales, la preservación de nuestros sistemas productivos y de los empleos para los hombres y las mujeres del continente".
Sostuvo que "Brasil no se puede conformar con ser una de de las 10 mayores economías del mundo mientras hay millones de personas con hambre. El mensaje que recibí de nuestro pueblo es que debemos retomar el control de nuestro destino."
Por la tarde, Lula recibió del intendente Aníbal Ibarra la medalla de visitante ilustre, ante un público emocionado conformado por políticos amigos y organizaciones civiles, como Madres Fundadoras y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes en un gesto fuera del protocolo le regalaron un pañuelo blanco, su símbolo, que el presidente y su esposa Marisa recibieron muy emocionados. Allí, sus palabras hicieron lagrimear a más de uno de los presentes.
La visita del presidente electo brasileño coincidió con la apertura este lunes del corralito bancario para las cuentas corrientes y de ahorro -no los plazos fijos-, por unos 20 mil millones de pesos (5 mil 600 dólares). Esto provocó gran afluencia de personas en los bancos, pero no la temida disparada del dólar, que se mantuvo estable.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, respondió a Domingo Cavallo, ahora instalado en Estados Unidos, quien precisamente impuso el corralito, medida que disparó la crisis el 3 de diciembre de 2001. Cavallo pidió que la Corte Suprema de Justicia redolarice los depósitos pesificados y Lavagna se preguntó: "ƑEs la misma persona que puso restricción a los depósitos, que presidió de alguna manera un modelo económico que puso a una parte sustancial de la población argentina por debajo de la línea de la pobreza? Si es la misma persona no merece comentario".
Denuncias de desocupados
Lula -que esta noche brindó una recepción en la embajada brasileña en la que estuvieron presentes el líder sindical Víctor de Gennaro, el ex presidente Raúl Alfonsín y el embajador estadunidense James Walsh- fue también testigo a su paso por las calles de varias movilizaciones de piqueteros (desocupados) que hoy decidieron escrachar (señalar públicamente) a instituciones como la ultraconservadora So-ciedad Rural, Bancos Privados (ABAPRA), Bolsa de Comercio y Bolsa de Cereales, exigiendo que entreguen alimentos para tratar de detener la tragedia de la desnutrición infantil.
Asimismo, dirigentes piqueteros se presentaron a la justicia para denunciar con pruebas la actuación de grupos ligados a Menem, que están alentando y ofreciendo dinero a los habitantes de barrios pobres para realizar saqueos en los próximos días, en busca de provocar el caos y "vender" la imagen de que el ex presidente y aliado de Estados Unidos es la única salida para evitar la ingobernabilidad.