"Requiere urgentemente de inversión para hacer frente a la creciente demanda de energía"

México, importador neto de crudo antes de 2030, advierte la AIE

Las proyecciones del organismo internacional "no necesariamente ocurrirán", dice Barnés de Castro

Asegura que es necesario aprobar la iniciativa de reforma en la materia presentada por el Ejecutivo

VICTOR CARDOSO E ISRAEL RODRIGUEZ

Antes de 2030, México pasará de ser el octavo exportador mundial de petróleo a importador neto, pues sus reservas -calculadas en 23 mil 700 millones de barriles-, a los actuales niveles de producción sólo alcanzarán para 21 años, advirtió la Agencia Internacional de Energía (AIE), organismo dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

"A pesar de que se descubran nuevos yacimientos, no se compensará la declinación de la producción en los grandes yacimientos existentes, como el caso de Cantarell. Se espera que las exportaciones netas de petróleo crudo y sus derivados disminuyan más rápidamente que la producción, ya que la demanda doméstica continuará aumentando. Para la tercera década, México será un importador neto de petróleo crudo", afirmó la AIE en el estudio Mexico Energy Outlook, realizado junto con la Secretaría de Energía.

En la presentación, el subsecretario de Política Energética y Desarrollo Tecnológico, Francisco Barnés, discrepó de los cálculos de la AIE que contemplan un crecimiento de 2 por ciento anual en la demanda de crudo, así como la declinación de los yacimientos mexicanos. "Estos resultados son responsabilidad de la Agencia Internacional de Energía y no coinciden con los pronósticos que la Secretaría de Energía tiene... Estas cifras no quieren decir que ni remotamente estamos condenados a que ocurran", indicó.

Estimó que "para convertirnos o no en importadores netos de petróleo, va a depender mucho de los recursos que autoricemos a Petróleos Mexicanos (Pemex), de la inversión en exploración y producción".

Barnés de Castro señaló que ante la creciente demanda de energía en México es necesaria la aprobación de la iniciativa del presidente Vicente Fox para permitir la inversión privada en el sector energético, porque si no se tendrán que canalizar recursos públicos para construir nuevas obras de infraestructura, limitando la atención a otros sectores prioritarios.

Sin embargo, el estudio la AIE prevé una escasez de hidrocarburos, que atribuye a la falta de inversiones privadas en el sector energético nacional. "México requiere urgentemente de inversión para hacer frente a la creciente demanda de energía y para modernizar su infraestructura", señala.

Cabe mencionar que de acuerdo con información oficial, bajo el actual régimen fiscal aplicado a Pemex alrededor de 80 centavos de cada peso que recibe esa paraestatal ingresan al erario vía impuestos. Eso ha provocado una permanente escasez de recursos que durante los últimos 20 años ha impedido a la empresa mexicana atender sus programas de exploración y producción, de manera particular en petroquímica.

De acuerdo con los cálculos de la AIE, el país requerirá de 139 mil millones de dólares hasta 2009, de los cuales 33 mil millones deberá invertirlos Pemex en los próximos cinco años.

"En caso de que estas inversiones no se realicen, la producción mexicana de petróleo crudo puede llegar a reducirse en una tercera parte. Debido a otros requerimientos económicos y a presiones sociales, el sector público no contará con los fondos necesarios para llevar a cabo dichas inversiones", advierte la AIE.

Si bien el organismo de la OCDE menciona la confianza del gobierno mexicano en que habrá mayor participación de inversionistas privados, particularmente en gas no asociado (mediante el mecanismo de contratos de servicios múltiples de Pemex) y en la generación de electricidad (como productores independientes), no considera que habrá cambios a la Constitución, "lo cual generaría una fuerte oposición política y resistencia pública".

Al mismo tiempo indica que "es probable que las reformas más importantes se pospongan hasta las elecciones legislativas de 2003. Las proyecciones de este documento suponen que estas reformas se llevarán a cabo eventualmente, pero de manera gradual. Se supone que una vez que los precios de los combustibles aumenten al nivel del mercado internacional, éstos seguirán las tendencias internacionales".

En conferencia de prensa para la presentación del estudio, Fatih Birol, economista en jefe de la división de análisis de la AIE, señaló que se proyecta que el consumo nacional aparente de energía (petróleo, gas, carbón, electricidad) de México aumente 2.5 por ciento anualmente en las siguientes tres décadas, más del doble de lo que se incrementará la demanda en Estados Unidos y Canadá. En tanto, se espera que sólo la producción de petróleo crudo de México alcance 4 millones 100 mil barriles diarios para 2010.

Consideró que la producción permanecerá constante durante una década y declinará fuertemente a 2.7 millones de barriles por día en 2030.

Buenos augurios para el gas

Por su parte, el director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, previó que México podría convertirse en exportador neto de gas en los próximos cinco años, y no en 2020, como estimó la Agencia Internacional de Energía.

Destacó que continúa la exploración del hidrocarburo en la costa del golfo de México, y ya se han hecho tres descubrimientos de proporciones históricas, lo que permitirá al país convertirse en exportador neto en un lustro.

Muñoz Leos reconoció que la exploración de gas natural se ha visto rezagada en los últimos 20 años, por lo que "una de las principales prioridades de Pemex es detener la declinación de las reservas, desarrollar los yacimientos existentes y renovar la reservas mediante la exploración".

Aseguró que la paraestatal tiene además capacidad para aumentar su producción de gasolina y diesel, así como mejorar su calidad, pues ya concluyó la modernización de cuatro de las seis refinerías del sistema nacional.

Admitió que "el negocio de la petroquímica en México se ha contraído totalmente", y señaló como una solución la asociación con el sector privado.