Los productores afectados anuncian movilizaciones
Comienza en Caborca el remate de terrenos de deudores de Banrural
CRISTOBAL GARCIA BERNAL CORRESPONSAL
Hermosillo, Son., 2 de diciembre. Juzgados federales iniciaron este lunes el remate de campos agrícolas y maquinaria de productores de Caborca, Sonora, que permanecen en litigio desde años atrás por tener una cartera vencida con Banrural que asciende a unos 500 millones de pesos.
El presidente de la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego de Caborca, Arnulfo Santiago Palacios, expresó que para los jueces "diciembre es el mes de los remates", por lo que con el propósito de impedir que liquiden sus propiedades, advirtió, los productores agrícolas están dispuestos a cerrar carreteras y tomar otras medidas drásticas.
Durante una reunión de trabajo encabezada por Julián Luzanilla Contreras, coordinador de la diputación federal campesina priísta, los productores solicitaron al legislador su intervención para encontrar una solución que permita terminar en definitiva con esa problemática y paralelamente volver a trabajar con la superficie de tierra que está improductiva.
Demandaron también que en el presupuesto para 2003 se contemple un incremento en los recursos de apoyo al campo, porque sólo así, manifestaron, se podrá reactivar la planta productiva.
Luzanilla Contreras aseguró que la bancada priísta en el Congreso de la Unión dará una lucha intensa para aumentar el presupuesto al campo, ya que la nueva iniciativa de Ley de Egresos del presidente Vicente Fox contempla una reducción de recursos en comparación con las cifras autorizadas en el presente ejercicio fiscal.
Añadió que mientras este año se autorizaron a la Secretaría de Agricultura recursos por 35 mil 600 millones de pesos, para 2003 la iniciativa de egresos promueve sólo 33 mil 900 millones, lo que representa en términos reales una disminución de 8 por ciento.
El legislador aseveró que es necesario revisar la viabilidad de la política agropecuaria actual, pues "en el caso de los productores sonorenses se constata que quienes ya participaron en la reconversión están más endeudados que nunca".