Hay incertidumbre y desesperación en zonas rurales, afirma dirigente de productores
Marchan campesinos en demanda de apoyo al agro y moratoria del TLCAN
Lamentable, la actitud determinista oficial de que es imposible cambiar el tratado, dicen
MATILDE PEREZ U.
"Todo está muy caído, no hemos muerto de hambre porque todavía producimos, pero con eso de que habrá muchos granos y productos de Estados Unidos muy baratos por eso del Tratado (de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN), ya no vamos a poder", expresó un grupo de campesinos que acudió a las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Gobernación para entregar su propuesta Programa nacional de desarrollo económico para la UNORCA (Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas).
Desde temprano los campesinos procedentes de 24 estados se reunieron en el Monumento a la Revolución y desplegaron sus mantas en demanda de la moratoria del capítulo agropecuario del TLCAN y de mayor presupuesto para el sector.
El coordinador nacional de UNORCA, Alberto Gómez Flores, expresó: "los integrantes de esta organización no acostumbran realizar movilizaciones en la ciudad de México, pero llegar hasta acá demuestra la incertidumbre y desesperación que hay en sus ejidos, pueblos y comunidades".
Los casi 2 mil campesinos marcharon por avenida Reforma y después por Insurgentes hasta llegar a las instalaciones de la Sagarpa, donde una comisión de 30 personas se reunió en privado con el titular de la institución, Javier Usabiaga Arroyo.
Proseguirán las protestas
En otro lugar y en conferencia de prensa, dirigentes de 13 de las 14 organizaciones que integran el movimiento El Campo no Aguanta Más advirtieron que las protestas campesinas continuarán durante 2003 si el presidente Vicente Fox no hace eco a la exigencia de declarar una moratoria al capítulo agropecuario del TLCAN y cambia la política para el agro.
Este movimiento, aseguró Alvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), no es aislado. "Hemos fincado alianzas con pequeños productores de Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica y países europeos, de organizaciones como Vía Campesina y de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas; por eso en abril, agosto y septiembre habrá jornadas internacionales en contra de los tratados comerciales que han dañado la economía campesina."
En tanto, Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón, afirmó que los objetivos de esta lucha son puntuales: mayor presupuesto para el campo y revisión del capítulo agropecuario del TLCAN. Agregó que las organizaciones acordaron realizar inicialmente el 5 de febrero de 2003 la convención nacional agropecuaria.
Mientras, Ignacio Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, sostuvo que es lamentable la actitud determinista del gobierno de afirmar que no se puede modificar el capítulo agropecuario del TLCAN. "Por ello, con las movilizaciones tratamos de sensibilizar a los senadores para que hagan uso de los instrumentos legales para establecer las salvaguardas a los más de 20 productos agropecuarios que terminarán de desgravarse en 2003.
"Que nadie se espante por las acciones que habrá en las distintas regiones del país, como plantones frente a los congresos locales y las carreteras, así como otras acciones de mayor envergadura. Esta es la respuesta al desencanto por los dos años de gobierno del presidente Vicente Fox, quien cree que las manifestaciones campesinas son actitudes caprichosas y que las hacemos en busca de chorros de dinero. Tenemos que ubicarlo y colocar las cosas en su nivel."
El blindaje ofrecido por las autoridades no da esperanzas
El movimiento El Campo no Aguanta Más, insistió, es el inicio de la reunificación de las protestas campesinas que intentan derrotar la visión determinista del gobierno y que entiendan que mayor presupuesto implica establecer medidas de protección a los productos agropecuarios mexicanos, de acciones distintas y que ambas tienen que ir juntas.
A su vez, ante la sede de la Sagarpa, Alberto Gómez Flores destacó que los campesinos no encuentran un camino de esperanza en el blindaje agroalimentario que anunció el gobierno federal.
"No se trata de pedir sólo una moratoria, porque si no se establecen los mecanismos y las políticas de protección, entonces habrá otro retroceso. La propuesta es revisar caso por caso, porque tampoco queremos coartar los beneficios que han recibido con ese comercio algunos productos (hortalizas y frutas)."
Tampoco, subrayó, "se trata de causar lástima y que nos digan: 'pobrecitos campesinos, se están hundiendo en la miseria'; este es un asunto de seguridad nacional, de resguardar la producción de los alimentos de la población".
Añadió que si bien los campesinos "somos lentos en reaccionar, ésta es ya una cadena que podría meter al país en una situación conflictiva complicada si no se atienden las propuestas".
Durante la reunión privada con el titular de la Sagarpa, los 30 integrantes de UNORCA hablaron de la urgencia de un mayor presupuesto y de una revisión del capítulo agropecuario del tratado referido, así como del riesgo en que están los cientos de pequeñas y medianas empresas campesinas, pues sólo en este año cerraron 30, que dejaron en el desempleo a 2 mil familias.
En tanto, Javier Usabiaga aseguró que las puertas de la institución están abiertas para recibir a los productores y atender sus propuestas y alternativas para mejorar la rentabilidad y competitividad en el campo.
En un comunicado de la Sagarpa se informó que Usabiaga instruyó a los subsecretarios de Desarrollo Rural, de Agricultura y Agronegocios para que atiendan las demandas de UNORCA, con el objetivo de que la organización vea en la institución un aliado de sus proyectos y una institución "cuya única vocación y misión es atender las necesidades del productor para realizar con eficiencia su labor". Allí quedó instalada una mesa de negociación.
Después, en la Secretaría de Gobernación, los campesinos pidieron la intervención del subsecretario de Gobierno, Ramón Martín Huerta, para la instalación de mesas de negociación en las secretarías de Reforma Agraria, de Desarrollo Social, de Hacienda y de Economía, así como en la Comisión Nacional del Agua, para resolver los asuntos de las organizaciones regionales que integran UNORCA.
Los unorquistas esperan que desde este martes haya resultados en esas mesas de negociación, a las cuales acudirán sus delegados. Mientras, el resto del contingente participará en la marcha-protesta que llevarán a cabo hoy las 14 organizaciones del movimiento El Campo ya no Aguanta Más frente a la Cámara de Diputados y ante las embajadas de Francia y de Estados Unidos.