Será de "gran apoyo" para la promoción de garantías individuales: legisladores
Aprueba el Senado instalación en México de oficina de la ONU para los derechos humanos
ANDREA BECERRIL
Una representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) se establecerá en breve en México, una vez que el Senado de la República dio su aval para ello.
En el dictamen, con el que se ratifica el acuerdo del gobierno mexicano, los senadores advierten que establecer en el país una oficina de ese organismo de la ONU "constituirá un gran apoyo para la promoción de la defensa de las garantías individuales de los mexicanos."
Durante su misión, el personal de la oficina del ACNUDH "gozará de privilegios e inmunidades similares a las de las representaciones de otros organismos gubernamentales en México" y tendrá la obligación de cooperar en todo momento con las autoridades competentes para facilitar la administración de justicia.
Las comisiones de Derechos Humanos y de Relaciones Exteriores para Organismos Internacionales, del Senado de la República, concluyeron en el dictamen que, dada la importancia de la ACNUDH, se considera "de gran trascendencia" la instalación dentro de territorio nacional de una oficina de Naciones Unidas que colabore con el gobierno mexicano en la promoción de los derechos humanos.
A través de la ACNUDH "se llevará a cabo el objetivo medular del Programa de Naciones Unidas, que consiste en velar para que en el mundo se disfrute realmente de los derechos humanos, toda vez que, por su conducto, los gobiernos conocen situaciones concretas relacionadas con la violación de garantías universales, lo que permite su intervención para corregirlas."
Aunado a ello, "nuestro país ha pugnado en distintos foros internacionales por el respeto de los derechos humanos, por lo que resulta necesario fortalecer ese compromiso mediante la cooperación con los mecanismos como ACNUDH."
Los integrantes de las comisiones destacaron las consecuencias "positivas" de que en México exista una representación del Alto Comisionado, "que constituirá un gran apoyo a las acciones del gobierno en la promoción del respeto a los derechos humanos, permitiendo diseñar políticas de mayor eficacia para ese fin."