Disputan la iglesia de San Pablo Atlazalpa, en Chalco
Enfrentamiento entre grupos religiosos deja 4 lesionados
Se reúnen con funcionarios para solucionar el conflicto
RENE RAMON
Chalco, Méx., 28 de noviembre. Cuatro personas lesionadas dejó el enfrentamiento entre dos grupos religiosos antagónicos del poblado San Pablo Atlazalpa de esta localidad.
Por la noche, en la explanada municipal se concentraron más de mil habitantes de ambos grupos, quienes se negaban a entablar un diálogo para resolver el conflicto.
Los hechos violentos ocurrieron la mañana de este miércoles cuando un grupo de feligreses, denominados como los "liberales", ingresaron a la parroquia San Pedro y San Pablo para sacar al párroco Apolinar Arellano, que pertenece a la corriente modernista, a quien recientemente la diócesis de Nezahualcóyotl nombró como representante, en sustitución del cura José Antonio Rodríguez López, de la corriente tradicionalista.
De inmediato, seguidores del religioso tradicionalista irrumpieron violentamente derribando la puerta del centro religioso.
En la iglesia se encontraban feligreses simpatizantes del nuevo párraco, por lo que se escenificó un zafarrancho, en el que resultaron lesionados Jacinto Alcántara, Pablo Aldama, Arturo Arias y Sergio Rosales.
Hasta ese lugar se presentaron José de Jesús Zavala López, abogado de la diócesis de Nezahualcóyotl, la subprocuradora de Justicia mexiquense, Martha Torres Salas, y personal de gobierno del estado de México.
Ahí se explicó que el juzgado de distrito quinto del Poder Judicial de la Federación emitió un dictamen, en el que determinaba que el representante de la parroquia de San Pedro y San Pablo era el padre Apolinar y no José Antonio.
Sin embargo, los feligreses tradicionalistas se negaron a aceptar el hecho, por lo que se concentró un gran número de personas, quienes no aceptaron la intervención de las autoridades competentes y exigían la intervención de autoridades de la Subsecretaría de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
El conflicto inició hace más de una década con la llegada del párroco José Antonio Rodríguez López, a quien un grupo de feligreses se negó a aceptar porque, presuntamente, sus homilías son en latín,ora de espaldas a la gente y no permite el ingreso a la iglesia de mujeres que vistan minifaldas, blusas con escote y si no llevan cubierta la cabeza, por lo que se inconformaron y ocasionó que la diócesis de Nezahualcóyotl lo desconociera como representante católico.
Así, los modernistas se promulgaron por el método católico apostólico y romano, el cual es oficiado por el padre Apolinar con el consentimiento de la diócesis de Nezahualcóyotl.
Ante las diferencias religiosas y el riesgo de un enfrentamiento sangriento, ambos grupos interpusieron un recurso de amparo en el Poder Judicial, el cual emitió un dictamen, dándole la razón a la diócesis de Nezahualcóyotl, lo que provocó la inconformidad de los feligreses tradicionalistas, quienes decidieron sacar de la parroquia al padre Apolinar.
Hasta el cierre de esta edición en el poblado se vivían hechos de tensión, porque ninguno de los dos grupos quería iniciar negociaciones para determinar cuál oficiará en la iglesia.