Más de 50% de argentinos, bajo la línea de pobreza: ONG

Intento de saqueo cerca de Buenos Aires; siguen las muertes por hambre

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 28 de noviembre. Al tiempo que la desnutrición continúa cobrando víctimas en Argentina (dos bebés en Tucumán y un pequeño en Formosa), ocurrió en una localidad cercana a esta capital un intento de saqueo de un supermercado, justamente cuando el dirigente de los jubilados y desocupados Raúl Castells denunció que sectores aliados al ex presidente Carlos Menem le ofrecieron dinero para provocar disturbios en estos días, en vísperas del estallido social que hace casi un año llevó a la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.

La muerte de Jennifer Díaz, de ocho meses, la víspera, y de Cecilia Dulce, de 11 meses, en Tucumán, ocurre cuando la esposa del presidente Eduardo Duhalde, Hilda Chiche informó desde esa provincia sobre graves irregularidades en la utilización de los fondos enviados por los organismos nacionales a la entidad.

Según el informe de la esposa de Duhalde, más de 11 mil niños murieron en 2001 por el hambre y esto viene sucediendo desde hace una década, aunque es obvio que la crisis incrementó la indigencia a sus límites.

Mientras, en un suburbio de Formosa, ayer, murió Alberto Nuñez Galván, de 2 años. La madre no tenía para enterrarlo. Un informe presentado en Madrid por la organización no gubernamental Médicos del Mundo-Argentina revela que cada día mueren en el país aproximadamente unos cien niños por causas evitables. En Argentina, con poco más de 36 millones de habitantes; más de 51 por ciento, es decir, 19 millones, viven por debajo de la línea de pobreza. El 60 por ciento de estos "nuevos pobres" hasta hace un año pertenecían a la clase media; mientras que siete de esos 19 millones son indigentes. Pero las previsiones indican que este año la pobreza alcanzará a otro cinco por ciento de la población.

En este contexto, el dirigente Castells sostuvo hoy, al denunciar la maniobra menemista de pagar para provocar saqueos, que a su movimiento incluso le ofrecieron que "pusiéramos el monto" de dinero a recibir por los disturbios. No es la única maniobra en estas horas, ya que las mujeres que llegaron al mercado de la localidad de San Fernando para saquearlo, dijeron que un grupo de personas pasó por el barrio a avisarles que "iba a haber un saqueo" y que fueran a buscar alimentos, algo similar a lo que ocurrió en la provincia de Buenos Aires el 19 y 20 de diciembre de 2001. Hoy, la policía intervino, disparó balas de goma y hay unos siete detenidos.

Pocos dudan de que los rumores sobre un estallido de violencia vienen de grupos de acción menemista, cuando en estas horas hay un enfrentamiento entre el ex presidente y el actual mandatario ante la denuncia de que el saliente embajador argentino en Washington, Diego Guelar, (un incondicional de Menem) había realizado reuniones con altos funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar que ese organismo llegue a un acuerdo con Argentina.

Aunque el jefe de gabinete Alfredo Atanasof dijo que no tiene "evidencias" de esta maniobra de Guelar, ironizó: "no creo que las autoridades del Fondo se puedan guiar por opiniones no calificadas". Pero esta maniobra tampoco es una sorpresa para nadie. Ya los medios de prensa habían adelantado que grupos ligados al menemismo, que mantienen sus "relaciones carnales" con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, realizaban gestiones para tratar de que "los argentinos piensen que no hay otra opción que Menem" para las elecciones del 27 de abril.

A su vez, el diputado peronista José María Díaz Bancalari volvió a acusar a los hombres del Menem, también peronista, "de pretender boicotear las negociaciones del gobierno con el FMI." Mientras estaban los funcionarios de Economía tratando de encontrar en Washington un acuerdo medianamente razonable para Argentina, fue una delegación de técnicos en Economía, todos ex funcionarios de Menem, a la que, sin conocimiento de la cancillería, el embajador Guelar les consiguió una audiencia con el FMI y otros organismos", denunció Díaz Bancalari. Agregó que estos economistas llegaron a declarar en Estados Unidos que "no querían que el FMI hiciera un acuerdo cortito, total cuando llegara Menem el país iba a acordar".