Prevén crecimiento máximo de 3% en el sexenio

Frustración de la IP por la lentitud de las reformas

DAVID ZUÑIGA

A casi dos años de que el presidente Vicente Fox tomara el poder, los empresarios mexicanos dicen vivir entre la frustración, la resignación y el cabildeo.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Rangel Domene, reconoció que la aprobación de las llamadas reformas estructurales será un proceso que tomará "muchos años" de negociaciones.

"No se puede pretender que en una sola sentada se resuelvan problemas que tienen 70 o 100 años; tampoco se puede lograr todo lo que uno quiere en una negociación. Lo importante es avanzar aunque las reformas no sean las ideales". La mesa central de negociación de la reforma laboral se dejó abierta "precisamente para tratar de seguir en el futuro. Ahora, después de cinco años y medio, se dio un buen paso y estamos conformes", argumentó al ser entrevistado luego de la reunión semanal del CCE.

Asimismo, anunció que los empresarios se reunirán con legisladores y funcionarios para tratar de impedir el alza al impuesto sustitutivo del crédito al salario y los nuevos gravámenes al gas LP y a las aguas embotelladas, que son sólo "un parche más" que perjudicará a las empresas y a los sectores de menores ingresos.

Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes, señaló que los empresarios están "frustrados" por la lentitud con que avanzan las reformas a pesar del "intenso" cabildeo, lo cual los hace prever que en este sexenio la economía no crecerá más de 3 por ciento, una tasa insuficiente para abatir la miseria y para evitar que se extienda una etapa de estancamiento económico que ha durado 30 años.

Espina Reyes señaló que, en las condiciones actuales, por cada punto que crezca el PIB sólo pueden crearse entre 125 mil y 150 mil empleos y no 200 mil, como se estimaba anteriormente; por tanto, el próximo año no podrían recuperarse las plazas perdidas en 2001. México, sostuvo, necesita crecer no a 7 por ciento, como prometió Fox, sino a tasas de por lo menos 8 por ciento, como lo están haciendo China e India, lo que no será posible sin reformas a fondo.

Mencionó el caso de la reforma eléctrica y comentó que se reunió con empresarios japoneses, quienes le dijeron que están dispuestos a invertir 3 mil millones de dólares en generación de electricidad en el Istmo, pero sin reforma al artículo 27 "no van a traer ni un centavo".

Reveló que hay empresas que no podrán pagar el aguinaldo en una sola exhibición, por lo cual negocian con los sindicatos para pagarlo en tres partes.

Al tomar protesta a la nueva directiva de la Coparmex en Tlalnepantla, Espina Reyes reconoció que el cabildeo de los empresarios con el Legislativo ha tenido resultados similares a los de la selección mexicana de futbol: "Jugamos como nunca y perdimos como siempre" porque, como dijo un legislador, "las cosas en palacio siempre van despacio".

Espina señaló que los últimos dos años han sido una etapa de aprendizaje para el gobierno, pero también para el Legislativo, que "trataba a los empresarios como ciudadanos de segunda", y para los propios hombres de negocios, que sólo estaban acostumbrados a negociar en Los Pinos, "donde se tomaban todas las decisiones".