Destaca la prensa internacional el deceso

Duelo oficial en Chile por el pintor Roberto Matta

Abrazó varias nacionalidades por su carácter de artista universal: Lagos Homenaje en Francia al último surrealista

AFP, DPA Y REUTERS

Santiago de Chile, 24 de noviembre. El gobierno de Chile decretó duelo oficial de tres días, que se inició hoy, por la muerte del pintor Roberto Matta, acaecida el sábado en el hospital San Paolo de Civitavecchia, Italia. Con el izamiento de la bandera nacional a media asta en la sede de gobierno, así como en algunas dependencias públicas y en unidades de las fuerzas armadas se rendirá homenaje al pintor chileno de mayor renombre, considerado el último de los genios surrealistas.

A pesar de que a Matta se le concedieron las nacionalidades francesa, española, cubana y hasta argelina, el presidente chileno Ricardo Lagos enfatizó: ''es un tremendo orgullo para Chile que Matta sea chileno, como lo fueron Pablo Neruda, Gabriela Mistral y el pianista Claudio Arrau, nuestros otros genios del siglo XX". Además destacó que el artista había dejado de ser chileno para formar parte ''de la pintura mundial''.

El deceso de Matta, distinguido con el Príncipe de Asturias de las Artes, en 1992, y el Premio Chileno de Arte, en 1990, conmocionó a la nación sudamericana.

El ministro de Cultura de Francia, Jean Jacques Aillagon, rindió este domingo un homenaje al pintor. En el acto señaló: ''Este gran artista, que escogió desde muy temprano Francia para vivir y estudiar con Le Corbusier y pasar aquí la mayor parte de su vida, era un espíritu muy innovador que influyó ampliamente en las corrientes pictóricas de la posguerra''.

En su edición del domingo, el diario chileno El Mercurio destacó que el crítico italiano Piero Dorazio había escrito recientemente sobre Matta: ''es el heredero de la corona de Miró, el pintor más célebre después de Matisse y Picasso''. La prensa italiana destacó las afinidades del artista con el futurismo, una de las grandes corrientes de la pintura italiana del siglo XX.

Roberto Matta ''practicaba un intercambio ininterrumpido entre las fuerzas primordiales y la escritura automática. La realidad se hacía metáfora y sus figuras inventadas se convertían en personajes típicos de una aventura cósmica. De una parte el surrealismo, de la otra el futurismo'', comentó Il Corriere della Sera.

Arquitecto de formación, nacido el 11 de noviembre de 1911 en Santiago de Chile, Roberto Matta se definía como "francés de ultramar".

Cursó sus estudios superiores en la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile antes de emigrar en 1934 hacia Francia, donde se convirtió en discípulo del arquitecto Le Corbusier. A finaless de los treinta abrazó el surrealismo.

Matta fue homenajeado el año pasado en Francia por el presidente chileno Ricardo Lagos, durante una visita oficial que el gobernante efectuó en abril. En 1937 participó en La exposición internacional de surrealismo, en la galería Breaux-Arts de París, trabajando en el pabellón español donde compartió con Magritte, Picasso y Miró. Por medio de García Lorca y de Dalí conoció a André Bretón.

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Matta dejó Europa y radicó en Nueva York. Al finalizar la contienda, regresó a París para participar en la Exposición Surrealista de la Galería Maeght, y dos años más tarde se mudó de manera definitiva a Europa.

Con posiciones afines a la izquierda, el desaparecido pintor chileno visitó Cuba en 1968, donde presidió el Congreso Cultural de La Habana y, entre 1970 y 1972, regresó a Chile invitado por el presidente Salvador Allende (1970-1973) para trabajar en murales colectivos con la Brigada Ramona Parra, del Partido Comunista, pero los frescos en los barrios polulares de La Granja y La Cisterna, en Santiago, fueron destruidos después del golpe militar contra Allende (11 de septiembre de 1973).

En sus últimos años vivió en la localidad italiana de Tarquinia, cien kilómetros al norte de Roma. Por su avanzada edad, rara vez se veía en público.