De no frenar impactos nocivos de la apertura se perderá soberanía alimentaria, dice

Desgravar productos del agro de EU, golpe final a campesinos mexicanos: ANECPC

CIRO PEREZ

La nueva ley agrícola en Estados Unidos y la última etapa de desgravación -dispuesta en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)- de los productos del agro de esa nación que ingresarán a México, representan el golpe final a la agricultura campesina y la seguridad alimentaria en el país, advierte la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras Productores del Campo (ANECPC).

En un documento enviado a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, el director ejecutivo de esta agrupación, Víctor Suárez Carrera, advierte que de no frenar los impactos nocivos ambos hechos son un paso más en la pérdida de la soberanía nacional y de la viabilidad del país en el mediano plazo.

A su vez, el vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el perredista Eric Villanueva Mukul, sostiene que el sector rural mexicano debió quedar fuera del TLCAN, ya que su inclusión representa un "grave error" que el país ha pagado con la devastación de las pequeñas, medianas y aun grandes empresa agrícolas, ganaderas, pesqueras y mineras.

Con la firma de este tratado, insiste, en este y otros sectores económicos fueron devastadas muchas cadenas productivas y otras están en proceso de extinción.

Recuerda que a partir del 1Ɔ de enero de 2003 prácticamente todos los productos agropecuarios quedarán libres de aranceles y los productores rurales de México tendrán que competir con estricto apego a las condiciones y los parámetros exigidos por los mercados internacionales, exigencias que México no está en posibilidad de cumplir por las enormes asimetrías que existen respecto de sus socios comerciales, quienes cuentan con ventajas tecnológicas, productivas, en infraestructura y financiamiento con mejores condiciones que las del país.

En su documento, la ANECPC sostiene que la nueva ley agrícola para el periodo 2002-2007 aprobada por el Congreso estadunidense autoriza un presupuesto para subsidios agrícolas en los próximos 10 años por 180 mil millones de dólares, monto superior en 80 por ciento al de los subsidios canalizados ente 1996 y 2001 en aquel país.

"El incremento de los subsidios agrícolas en Estados Unidos representa un hecho sin precedente que afectará gravemente no sólo a la agricultura mexicana sino a todo el comercio agrícola internacional. Se trata de una señal en sentido contrario a los acuerdos de la Ronda de Uruguay del GATT; de las actuales negociaciones de la Organización Mundial de Comercio, de las políticas agrocomerciales impuestas por el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, además de las políticas nacionales asumidas por los países en desarrollo."

El texto precisa que Estados Unidos no sólo incumple sus compromisos de reducción de subsidios sino que incrementa significativamente el monto para obtener una desventaja desleal en la disputa por los mercados agrícolas internacionales.

Villanueva precisa que la apertura del próximo enero implica desgravar totalmente 20 ramas de productos agroalimentarios dentro del área del TLCAN, lo cual incluye avicultura, porcicultura, fruta de clima templado, productos de molinería, azúcar y sus subproductos, vinos de uva fresca, embutidos, tabaco, grasas, aceites y ceras vegetales, copra y ovinos vivos y su carne, entre otros, así como trigo, papa, grasas y aceites animales, bovinos y despojos comestibles, cebada, arroz café tostado y procesado, lácteos -excepto leche en polvo-, maíz y frijol.

"Las fracciones de PRI, PRD, PT y PVEM en la Cámara de Diputados sostenemos que muchas de las medidas adoptadas por el gobierno foxista para el campo, no sólo son insuficientes sino hasta inútiles y que el blindaje que requiere el campo no pude basarse en discursos y buenas intenciones, sino que se requieren recursos en magnitudes importantes y detener el comercio desleal y la política agrícola de subsidios de Estados Unidos que va contra el libre comercio y sus tratados", afirmó.

Tanto el documento de la ANECPC como otros firmados por los partidos representados en el Congreso, excepto el PAN, demandan excluir del TLCAN el capítulo del sector agropecuario y medidas fitosanitarias o cerrar las fronteras a las importaciones estadunidenses en respuesta directa a la ley aprobada por el Congreso estadunidense. Esto para defender a las casi 5 millones de familias rurales que de lo contrario quedarán en el más completo desamparo.