Bartlett asegura que tratan de presionarlos
por su oposición a la reforma eléctrica
Senadores del PRI involucrados en el Pemexgate
denuncian persecución política
En Gobernación se ordenó administrar
el caso con fines electorales, dicen fuentes del partido
ANDREA BECERRIL Y GUSTAVO CASTILLO
Los senadores Manuel Bartlett Díaz, Dulce María
Sauri, Humberto Roque Villanueva y Emilio Gamboa Patrón, quienes
declararon ante la Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos Electorales (Fepade) en calidad de indiciados por su presunto
involucramiento en el desvío de recursos de Pemex a la campaña
presidencial de Francisco Labastida Ochoa en el año 2000, consideraron
que se trata de "una persecución política".
Además, fuentes priístas cercanas a Labastida
Ochoa aseguraron tener información de que desde la Secretaría
de Gobernación se trazó la estrategia para que el expediente
del llamado Pemexgate sea administrado con fines electorales rumbo
a los comicios de 2003, y se buscará involucrar también como
responsable en el desvío de recursos al ex candidato presidencial,
quien según estas versiones será llamado a comparecer ante
el Ministerio Público Federal en marzo próximo.
En entrevista con La Jornada, el senador Bartlett
Díaz advirtió que se trata de "una justicia selectiva contra
todos aquellos que se oponen a las políticas antinacionalistas de
Vicente Fox". No es posible, dijo, que de cientos de nombres señalados
en el expediente sobre el Pemexgate se cite a cuatro senadores,
dos de los cuales ni siquiera participaron en la campaña de Labastida.
Para el legislador priísta "es claro" que el involucramiento
en el caso tiene la finalidad de presionarlos ante su oposición
a aceptar la iniciativa de Vicente Fox para privatizar el sector eléctrico.
"Sólo así se entiende que un día
después de que presenté el proyecto de dictamen en contra
de esa reforma -miércoles pasado- llegaran los citatorios para los
cuatro a nuestras oficinas del Senado", indicó Bartlett Díaz.
-¿Están como indiciados?
-Sí, claro.
-¿Dónde rindieron su declaración?
-En
una de las oficinas de la fracción del PRI de la Torre del Caballito.
Los cuatro fuimos citados a horas distintas y accedimos a presentarnos,
sin comparecer, ante el Ministerio Público que nos envió
la PGR. Presentamos una declaración por escrito rechazando las supuestas
imputaciones. El asunto para nosotros ya está terminado. De ninguna
manera rehuimos ir a aclarar lo que quieran; ya lo hicimos, pero estamos
en contra de que se nos señale como indiciados o responsables de
un delito que no hemos cometido ninguno de los cuatro.
Expresó que están dispuestos a hacer todo
lo necesario para demostrar que quienes "están inventando delitos
son las autoridades federales".
El legislador priísta lamentó que la calidad
de indiciados de los cuatro senadores se sustente en declaraciones de testigos
protegidos, quienes aseguran que formaron parte de una organización
criminal que sabía de antemano que se estaba sacando dinero de Pemex
de forma ilegal, "cuando eso ni siquiera se ha demostrado. Es absurdo que
se me acuse de haber manejado recursos cuando sólo asumí
algunas funciones al final de la campaña de Labastida".
En desacuerdo
Dulce María Sauri dijo no saber "adónde
piensa la PGR llevar esta investigación", pero asume que el hecho
de haberla citado "es una presión para quienes por alguna razón
y convicción no estamos de acuerdo con los proyectos del Presidente
de la República".
En tanto, Emilio Gamboa Patrón señaló
que se trata de una guerra política, "una guerra por el poder, que
no nos va a amedrentar, y daremos la cara cuantas veces sea necesario".
A él y a Dulce María Sauri se les citó,
señaló, con base en declaraciones de un testigo protegido
que asegura que ambos, acompañados de Labastida, acudieron a las
instalaciones de Pemex a presionar al entonces director para exigirle recursos
hacia la campaña del tricolor.
Gamboa Patrón, uno de los operadores políticos
del entonces candidato priísta a la Presidencia, aseveró
que todas las imputaciones son falsas y lo van a probar. "Nada tenemos
que ver con el Pemexgate, y lo que deberían hacer en la PGR
es citar a los Amigos de Fox", añadió.
Manuel Bartlett precisó que contrataron abogados
que se encargarán de dar seguimiento al caso, para que la investigación
no los distraiga de su quehacer legislativo, además de que, advirtió,
estos señalamientos tienen un objetivo claramente intimidatorio.
La indagatoria
Los senadores Bartlett Díaz, Sauri Riancho, Roque
Villanueva y Gamboa Patrón están señalados en la investigación
de la Fepade como copartícipes en el delito de peculado electoral,
cargo que se le imputó al ex director de Pemex, Rogelio Montemayor
Seguy.
Según la indagatoria de la Fepade, los legisladores,
junto con otros ex directivos del PRI como Beatariz Paredes, Arturo Núñez
y Maximiliano Silerio Esparza, habrían sido beneficiarios de los
recursos desviados de Pemex al tricolor en junio de 2000.
En caso de que la fiscalía decida actuar en contra
de los senadores priístas, deberá solicitar un juicio de
desafuero en su contra, y sólo en caso de que éste procedimiento
resulte aprobado por la Cámara de Diputados, entonces el Ministerio
Público Federal podría solicitar la orden de aprehensión,
detenerlos y que un juez les inicie un proceso penal.
El caso es similar a los del diputado federal y líder
nacional del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, y el senador
y tesorero de ese gremio, Ricardo Aldana.
Según la indagatoria de la PGR, la transferencia
de recursos se habría planeado desde mediados de abril, ya que el
día 28 de ese mes el tesorero del sindicato petrolero abrió
la cuenta 559020699 en Banorte, la cual fue utilizada para depositar los
640 millones de pesos que supuestamente fueron destinados a la campaña
de Francisco Labastida.
Las investigaciones de la PGR, y según las constancias
ministeriales que obran dentro del proceso penal 91/2002, a principios
de mayo de 2000 Dulce María Sauri Riancho, Emilio Gamboa Patrón
y Francisco Labastida Ochoa se reunieron con Rogelio Montemayor -entonces
director de Pemex- en su oficina, para acordar la entrega de recursos a
la campaña presidencial.
Esas versiones obtenidas por la PGR de los testigos protegidos
Andrés Heredia, Alonso Veraza y Antonio Cázares señalan
que una vez que se llegó a un acuerdo entre Montemayor Seguy (quien
tiene dos órdenes de aprehensión libradas en su contra por
el Pemexgate) y los dirigentes priístas, llamaron a los líderes
del sindicato petroleros, Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana, para
convenir la forma en que se triangularían los recursos de la paraestatal
al PRI.