Pide el líder del Kremlin a Bush no emprender
acciones bélicas unilaterales
Irak enfrentará "graves consecuencias" en caso
de entorpecer su desarme: Putin
Fugaz visita del mandatario de EU; se reunió
con su colega ruso en ex residencia de los zares
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 22 de noviembre. El presidente ruso, Vladimir
Putin, pidió hoy a su colega estadunidense, George W. Bush, no emprender
ac-ciones bélicas unilaterales contra Irak, pero coincidió
con éste en que el régimen de Saddam Hussein enfrentará
"graves consecuencias" en caso de entorpecer su desarme "completo e incondicional".
La amenaza a Bagdad, asumida por Moscú en los términos
eufemísticos que suele utilizar Washington para reiterar su determinación
de hacer una nueva Guerra del Golfo, es la parte medular de una declaración
sobre Irak emitida por los mandatarios, tras la reunión que sostuvieron
en Tsartskoye Selo, antigua residencia de los zares en las afueras de San
Petersburgo.
La
fugaz visita de Bush, de tres horas, deja la impresión de que no
tuvo otro propósito que arrancar este compromiso a Putin, el cual
de alguna manera complementa la de-claración aprobada en la cumbre
de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN),
que concluyó hoy en Praga.
La alianza noratlántica expresa en dicho documento
la voluntad de "realizar acciones efectivas para apoyar los esfuerzos de
la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en materia de desarme
iraquí".
Nada trascendió de qué ofreció Bush
a cambio del respaldo de Putin, más allá de llamarlo "mi
verdadero amigo".
Es poco probable que Estados Unidos haya aceptado, como
quiere Rusia, considerar el problema del separatismo checheno como modalidad
del terrorismo internacional, aunque no se excluye que adopte una actitud
más tolerante hacia la guerra del ejército ruso en el Cáucaso
del Norte, al tiempo que insista, como contrapeso, en la necesidad de buscar
una solución política.
De tiempo atrás las grandes petroleras ru-sas dicen
haber recibido del Kremlin garantías de que un eventual cambio de
gobierno en Bagdad no afectará sus intereses, en particular los
grandes proyectos ya pactados.
Como sucede con cualquier entendimiento que nunca será
reconocido en público, quién sabe hasta qué punto
Estados Unidos prometió satisfacer las exigencias de Rusia, en el
escenario extremo que la Casa Blanca desea imponer al Consejo de Seguridad
de la ONU si el informe de los inspectores de armas contiene conclusiones
que, a su juicio, permitan descalificar a Irak.
Cabildero de petroleras
Otra cosa salta a la vista y es que Putin ofició
hoy de cabildero de las petroleras rusas al usar el discurso de la lucha
contra el terrorismo internacional para cuestionar el comportamiento de
Arabia Saudita, principal proveedor de crudo a Estados Unidos.
Tras confirmar indirectamente que Osama Bin Laden está
vivo, ya que según información en poder de Rusia se "esconde
entre Afganistán y Pakistán", Putin enfatizó: "No
debemos dar ninguna oportunidad a los te-rroristas ni a quienes los financian.
Tampoco podemos olvidar que 16 de los 19 terroristas que participaron en
los atentados del 11 de septiembre (de 2001, en Estados Unidos) eran ciudadanos
de Arabia Saudita".
De escaso efecto inmediato, las críticas a Riad,
en el contexto del compromiso de impulsar el "diálogo energético
entre Rusia y Estados Unidos" que los mandatarios ratificaron hoy, parecen
inscribirse en una estrategia de más largo plazo, que carecería
de sentido si las petroleras rusas no logran posicionarse en la región
del golfo Pérsico.
Procedente de Praga y camino a Vilnius, Bush hizo una
escala en San Petersburgo apenas concluyó la cumbre de la OTAN que
extendió la invitación oficial para que siete países,
entre ellos las tres repúblicas bálticas, comiencen el proceso
legal de adhesión para convertirse en miembros de pleno derecho
en la primavera de 2004.
El presidente estadunidense dijo que quiso traer el mensaje
de que la ampliación "no es contra Rusia, un país amigo y
aliado en el combate contra el terrorismo".
Resignado, Putin reviró que la expansión
de la OTAN hacia el este "no era imprescindible", pero se mostró
dispuesto a estrechar la cooperación con la coalición noratlántica,
"mientras ello se corresponda con los intereses de seguridad de Rusia".
En la sesión del Consejo Rusia-OTAN, celebrado
hoy en Praga, el canciller ruso, Igor Ivanov, señaló: "Una
ampliación mecánica de la alianza, sin una reorientación
de su programa militar, no está en consonancia con las ideas de
seguridad en el mundo, en particular en el espacio euroatlántico".
Dos jóvenes rusos militantes del ultranacionalista
Partido Nacional Bolchevique expresaron su desacuerdo con la expansión
de la OTAN de un modo más drástico.
Acreditados como enviados de medios rusos, interrumpieron
a tomatazos la conferencia de prensa final del secretario general
de la alianza, George Robertson. De pésima puntería, ningún
tomate hizo impacto.